Club Insanity – Bangkok

Club Insanity Bangkok

El Club Insanity es uno de los clubs canallas más populares de Bangkok. Está situada estratégicamente en Sukhumvit Soi 12, muy cerquita de la parada del Skytrain Nana. En sus inicios estaba llamada a ser uno de los pocos afterhours de Bangkok con clase y limpios de chicas de esas que no presentarías a tu abuela. Pero… algo se torció.

El Club Insanity Bangkok es una de esas discotecas frecuentadas por mujeres con un pasado y hombres sin un futuro. La fauna que se mueve por este garito merece realmente un reportaje del National Geographic.

En una de esas noches de fiesta en la capital tailandesa me acerqué a eso de las dos de la madrugada, hora en la que la gente acude en masa. Venía de los garitos de Sukhumvit 11 con ganas de seguir la noche hasta el amanecer. Esta discoteca cobra 300 bahts por entrar con consumición y está abierta hasta altas horas de la madrugada, y me pareció una buena idea para cambiar de mis sitios habituales.

Justo entrar el impacto fue enorme. Nada más entrar lo primero que se me pasó por la cabeza fue “ostras qué es esto?!!”. El antro es enorme, con una pista de baile muy grande, una bola de discoteca gigante, un juego de luces y láseres muy bueno y con un ambiente muy muy bullicioso y lleno de energía… hasta ahí todo perfecto. Sin embargo pasados los primeros momentos y cuando conseguí concentrar mi dispersa atención en el personal pensé “jodeeeer vaya puterío hay aquí!!”

Lo que había allí era lo peorcito de cada casa. Lleno de chichas “trabajando” y tíos a los que no les darías ni los buenos días. Me quedé impactado de verdad. En mis años de apatrullamiento nocturno, y llevo ya unos cuantos, he estado en sitios realmente sucios, pero lo del Insanity este se sale de lo normal. Es un auténtico mercado de carne lleno de jovencitas buscando clientes y señores de mediana edad disfrazados de mochileros o de surferos… decadente decadente decadente.

La música realmente mala y muy muy estridente. La bebida es auténtico garrafón. El whisky que venía con la entrada era puro veneno. Solo probarlo me entraron arcadas. Me pedí una cerveza y tampoco fui capaz de acabármela. El espectáculo era lamentable.  En total no pasé ni 20 minutos en el Insanity. El cuerpo me pedía marcha de la buena y no iba a desperdiciar mi noche en un sitio como este.

Es una discoteca que no se la recomiendo a nadie, excepto al que vaya buscando cerderío guarro. Para este tipo de canallas probablemente sea una buena opción y creo que mejor que el Spicy, otro de los afterhours de Bangkok muy popular entre turistas y a donde acuden en masa las trabajadoras de la noche cuando cierran otros antros de mala muerte. Al menos el Insanity está bien montado, hay chicas muy guapas y no me pareció que hubiese tanto ladyboy y drogata chungo como en el Spicy.

En cualquier caso la noche de Bangkok cambia a un ritmo vertiginoso y lo que ayer era malo hoy es bueno. Más aún cuando hay algún golpe de estado al que este país nos tiene tan acostumbrados.

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