Viaje a China

Viaje a China

Shanghai, Suzhou, Hangzhou, Xian y los Guerreros de Terracota, Pingyao, Pekín y Hong Kong, estos son los principales destinos en los que he estado en China en este último año. China es un país enorme con una infinidad de sitios para visitar y cosas que experimentar. Es un país inabarcable en una sola visita.

De momento he visitado estos destinos y la experiencia no ha podido ser mejor. Sin duda volveré a repetir. China es uno de esos países que engancha y a los que tarde o temprano se vuelve.

Volé con Finnair haciendo escala en Helsinki. Helsinki-Shanghai 9 horas en un vuelo bastante agradable. Me senté al lado de una estudiante china con un inglés casi incomprensible… buen anticipo de lo que me esperaba. Es difícil encontrar a alguien que hable inglés en China.

La chica me acojonó un poco porque cuando le dije que me venía solo se le abrieron los ojos como platos, se quedó boquiabierta, y acto seguido  levantó el pulgar sonriendo y me dijo algo que sonaba a «you al vely blave» (eres muy valiente).

En fin, viajar solo y de forma independiente, sin agencias de viaje que te organicen el viaje por China es bastante más complicado que en otros países de Asia debido a la barrera idiomática y sobretodo a la barrera cultural.

Aún así con paciencia y sobretodo llevándote encima la Lonely Planet que lleva las direcciones anotadas en chino se puede hacer sin grandes problemas.

Visitando otros países de la zona donde tampoco hablan demasiado inglés he sido capaz de hacerme entender sin grandes dificultades, ya sea mediante señas o de cualquier manera. Sin embargo, los chinos no te entienden, o no te quieren entender, se te quedan mirando con la boca abierta o medio sonriendo como descojonándose de ti.

Lo peor es cuando se te forma un corro de chinos a tu alrededor mirándote como a un mono de feria. No puedes dejar de pensar “pero que coño pasa en este país?!”.

Una vez llegado al Aeropuerto Internacional de Shanghai Pudong cogí el Maglev, el tren bala que te deja en la zona de Pudong, la zona de los rascacielos, en 7 minutos. El tren alcanza los 430 km/h como si nada. Acojonante!!

Desde la estación del Maglev en Pudong es sencillo moverse tanto con transporte público o como con taxi. Es muy fácil moverse en metro y los taxis son muy baratos.

En Shanghai me alojé en el Phoenix Hostel. Una mezcla entre albergue y hotelito sencillito sin ninguna pretensión que ofrece dormitorios o habitaciones individuales. Reservé una habitación doble con baño propio.

Me salió por 20 euros la noche más o menos, un muy buen precio para Shanghai. Este albergue no podía estar mejor situado, justo al lado de People´s Square que viene a ser el centro de la ciudad.

El primer día en Shanghai dió mucho de sí. Empecé con la típica ruta: visitando People´s Square, paseando por Nanking Road, que es la principal calle comercial de Shanghai, hasta llegar al Bund, y recorriendo el Bund de arriba a abajo con mucha calma disfrutando de unas vistas fantásticas.

Merece la pena pasearse por el Bund de día y repetir por la noche. Desde el Bund puede admirarse el skyline de Shanghai que sin duda es uno de los más espectaculares del mundo. Acabé mi recorrido en Xitandi, un barrio lleno de tiendas, restaurantes y bares muy frecuentado tanto por locales como por extranjeros.

Un buen paseo para ser el primer día y todavía con jet lag… En fin, lo curioso fue mi primera experiencia a la hora de ir a comer en un restaurante chino de barrio. Literalmente me echaron lol. Me metí en el restaurante muerto de hambre después de toda la pateada.

Entro y veo que las camareras se quedan estupefactas al verme entrar y se empiezan a poner nerviosas cuando intento comunicarme con ellas en inglés primero, y en mi rudimentario chino después. Imposible.

No tenían carta con las típicas fotos y me señalaron unas fotos con platos que tenían ahí colgados.  Lo que tenía mejor pinta era un bisteck de ternera a la plancha metido en un bowl con sopa. Vaya que en cuanto les digo  que no que quiero otra cosa, me acompañaron tres señoras hasta la puerta. En fin. Curioso. Es la primera vez que me echan de un restaurante.

No tuve más remedio que meterme en un fast food chino. Funcionan igual que un Mc Donalds, pides, pagas y te ponen la bandeja con tu pedido al minuto.  Tenían un menú con fotos y solo tuve  que señalar con el dedito. Una sopa con fideos y carne. Excelente.

Por la tarde cansado y muerto de sueño decidí pegarme una buena siesta. Era sábado por la noche y tenía que estar en forma para disfrutar de la vida nocturna de Shanghai de la que todo el mundo cuenta maravillas… ¿Será verdad? Pronto iba a descubirlo 🙂

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