
Como la capital de los Países Bajos da para mucho, te propongo un itinerario por Ámsterdam en 3 días para que no te dejes nada en el tintero. 3 días porque es el tiempo mínimo necesario para visitar lo imprescindible de la ciudad.
¿Tienes menos días? Entonces simplemente elimina la visita a algunos museos, que a fin de cuentas es lo que te come más tiempo, de la lista de cosas que ver en Ámsterdam que te propongo y adapta tu itinerario en consecuencia.
El centro de Ámsterdam, donde se concentran casi todos sus atractivos turísticos, es compacto y caminable.
Eso te permite ser un poco más anárquico en tus visitas que en otras ciudades más grandes como París, Londres o Nueva York en las que necesitas seguir un itinerario bien definido para aprovechar tu tiempo.
Ámsterdam, conocida como la “Venecia del norte” por los más de cien kilómetros de canales que la atraviesan, unidos por históricos puentes, a cuyas orillas se asoman fachadas y barcazas-casa flotantes que le confieren tanta identidad y belleza y que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.
También puede vanagloriarse de poseer uno de los barrios más alternativos y conocidos /y también polémicos) del mundo, el Barrio Rojo, el mercado más grande de Europa, museos de primer orden, animados coffeeshops y un ambiente muy multicultural y cosmopolita, que la convierten en una de las ciudades con más personalidad de Europa.
En definitiva, es una ciudad con mucho para ver y hacer, y para que aproveches al máximo tu visita te propongo el siguiente itinerario.
Antes de entrar de lleno con el itinerario te aconsejo que te compres la tarjeta turística I Amsterdam City Card si además de pasearte por las calles piensas visitar los principales atractivos turísticos. Te ahorrarás un buen dinero.
Ámsterdam en 3 días: Día 1
Free tour por Ámsterdam
La mejor manera de comenzar el viaje a Ámsterdam en 3 días es haciendo un free tour, pues te permitirá tomar el pulso a esta vibrante ciudad, conocer los lugares y las construcciones más importantes, así como su historia e idiosincrasia
Además, tienen la ventaja de que como su nombre indica son gratuitos. Solo tienes que aportar una propina voluntaria para retribuir el trabajo del guía.
Este tour te llevará por un itinerario por los lugares más relevantes de la ciudad como: la plaza Dam, el Palacio Real, la Iglesia Nueva, el Barrio Rojo, la iglesia Oude Kerk, el mercado de las flores, el beguinario…
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Estación Central-Avenida Damrak
La avenida Damrak es la arteria principal de la capital de los Países Bajos y discurre entre la Estación Central y la popular plaza Dam. Refleja como ninguna la idiosincrasia de Ámsterdam, pues está recorrida por ciclovías, carriles para tranvías y enormes aceras.
En ella se encuentra la Estación Central que sirve de puerta de entrada para los viajeros que llegan en tren desde cualquier punto de Europa.
También es la estación de salida para quienes tienen planificado visitar otras ciudades cercanas como, por ejemplo, Utrecht o La Haya. Además, cuenta con estación de metro y tiene acceso a todas las líneas de tranvía y a la estación de autobuses.
La Estación Central es una de las construcciones más relevantes del patrimonio de la ciudad. Se construyó en el siglo XIX y fue proyectada por el mismo arquitecto que se encargó del Rijksmuseum, Pierre Cuypers.
Luce un estilo neorrenacentista holandés repleto de detalles decorativos y símbolos de la familia real holandesa. Además, está flanqueada por dos gigantescas torres, que le imprimen monumentalidad.
En la avenida Damrak también abren sus puertas un buen número de restaurantes, bares, tiendas y edificios históricos como Beurs van Berlage, antigua sede de la bolsa de valores de Ámsterdam, y museos como el del Sexo.
Plaza Dam
Ubicada en el centro de Ámsterdam, esta plaza es la más importante de su callejero.
Tanto es así que ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos como la recepción de Napoleón y sus tropas durante la toma de la ciudad en 1808. Además, suele acoger numerosos conciertos y fiestas como el carnaval.
Está presidida por un gigantesco obelisco, que mide 22 metros de altura, levantado en homenaje a los soldados holandeses que murieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Las escaleras de su base constituyen un punto de quedada para locales y viajeros, por lo que siempre está muy concurrido.
En esta céntrica plaza se encuentran algunos de los edificios más importantes de Ámsterdam como el Palacio Real, antigua sede del Ayuntamiento, la iglesia Nueva (Niewe Kerk), o los museos Histórico de Ámsterdam y Madame Tussaud (el museo de Cera).
Entre ellos se cuelan un buen número de puestos de comida, bares y terrazas, que constituyen la mejor oportunidad para reponer fuerzas y observar el trajín de los locales y visitantes.
Palacio Real

El Palacio Real, situado en la misma plaza Dam, data del siglo XVII y no es la residencia oficial de los reyes, pero lo siguen usando para la celebración de recepciones oficiales.
Es uno de los máximos exponentes del clasicismo holandés por la sobriedad de su fachada, que luce discretos relieves y esculturas y elementos perfectamente proporcionados.
Sin embargo, su interior es un despliegue de opulencia y lujo: suelos de mármol, gigantescas esculturas, pianos de valor incalculable, pomposos candelabros, relieves con temática de mitología romana, objetos de la época de Luis Napoleón…
Sin duda, una de las visitas que no te puedes perder en este itinerario de 3 días en Ámsterdam o de cualquier otro sea cual sea tu tiempo disponible en la ciudad.
A modo de curiosidad, justo enfrente del palacio está el Hotel Krasnapolsky, uno de los primeros de la ciudad que tuvo agua caliente y teléfono en todas las habitaciones.
Puedes comprar tu entrada al Palacio Real con audioguía aquí.
Nieuwe Kerk
La siguiente visita es la iglesia Nueva. Actualmente, su actividad religiosa es mínima, usándose principalmente para exposiciones y diversos eventos como recitales de órgano o el certamen anual de fotografía World Press Photo.
No obstante, ha acogido numerosas bodas reales, como la de Guillermo y Máxima Zorreguieta, y las coronaciones de los reyes de Holanda desde 1814, siendo una de las últimas la de Guillermo Alejandro.
Aunque su construcción comenzó en el siglo XV, se terminó 150 años después. El resultado es una construcción magnífica.
Destaca por sus gigantescas vidrieras y su elevado campanario de 108 metros, al que se puede subir para disfrutar de Ámsterdam a vista de pájaro.
Begijnhof
Este espacio, situado muy cerca de la popular plaza Spuiplein, está conformado por un conjunto de edificios, cuya disposición conforman un bonito y pintoresco patio con jardines, que contrasta con el bullicio de la zona en la que se encuentra.
Se crearon en el 1346 para las mujeres pertenecientes a la hermandad católica de las beguinas, conformada por las mujeres que se habían quedado solas, sin familia, pues la sociedad de la época no veía con buenos ojos que éstas vivieran sin nadie.
A diferencia de las monjas tradicionales, tenían ciertas libertades como abandonar la comunidad o el derecho a elegir si donaban sus propiedades a la iglesia.
Vivían de la caridad y, en algunas ocasiones, de la venta de sus propias artesanías, especialmente paños flamencos. Su función era ayudar a los enfermos y a los pobres.
Hoy las casas son residencias privadas. Tenlo en cuenta y respeta el descanso y la intimidad de los vecinos durante tu visita.
Nada más acceder, te encontrarás con Het Houten Huys. Es el edificio laico más antiguo de Ámsterdam y destaca por su fachada negra y grandes ventanales blancos.
A modo de curiosidad, es una de las dos únicas construcciones de madera que se conservan en la ciudad, pues se prohibió la construcción de viviendas en este material para evitar los constantes incendios que se sucedían en la capital holandesa.
Pasando las casas, se encuentra la iglesia Engelese Kerk, que es el lugar de culto de la comunidad. Además, fue la primera clandestina de la ciudad.
Si todavía no has reservado tu alojamiento en Ámsterdam este post te será útil: Dónde alojarse en Ámsterdam
Mercado de las Flores
La siguiente parada de este primer día del itinerario por Ámsterdam en 3 días es el Mercado de las Flores.
Este mercado, al que los locales denominan Bloemenmarkt, se encuentra en un tramo del canal Singel, entre las calles de Koningsplein y Muntplein. Es el más grande de Europa y tiene actividad desde hace más de 140 años.
Su singularidad estriba en que es flotante, pues los puestos se sitúan en barcas y plataformas que flotan a orillas del canal.
En ellos encontrarás objetos de jardinería y todas las plantas y semillas inimaginables, siendo los más buscados los tulipanes de colores y los bulbos de tulipán. Sin duda, una visita de lo más sensorial, en la que los aromas y los colores toman el protagonismo.
Al otro lado del canal, encontrarás varias tiendas y sitios agradables para comer, donde puedes aprovechar para reponer fuerzas y disfrutar de la belleza de esta parte tan especial de la ciudad.
Kalverstraat
Desde el Mercado de las Flores puedes volver a bajar dirección el centro recorriendo esta calle. Kalverstraat se extiende más de un kilómetro en paralelo por el canal Singel, desde la plaza Dam hasta la plaza de Muntplein.
Aglutina tiendas de todos los tipos: moda, calzado, joyerías, estancos, jugueterías, perfumerías e incluso centros comerciales, que la convierten en el epicentro de las compras de locales y viajeros.
En ella se encuentran algunos puntos de interés como el museo de Ámsterdam, que se centra en la historia de la ciudad.
Oude Kerk
Esta iglesia se levanta en la plaza Oudekerksplein, en el centro del popular Barrio Rojo, entre las luces de neón y los llamativos escaparates con mujeres bailando. Una ubicación muy poco común para un templo religioso.
Es la más antigua de Ámsterdam, pues tiene más de ocho siglos de antigüedad, y destaca por la sobriedad de su decoración exterior propia del protestantismo.
En su interior toman el protagonismo el gigantesco techo abovedado de madera con pinturas del siglo XV, las vidrieras y los tres monumentales órganos que se levantan como retablos metálicos en el interior de la iglesia.
Barrio Rojo

Después de visitar Oude Kerk, date una vuelta por el Barrio Rojo, el barrio más visitado y conocido de Ámsterdam. En esta etapa del itinerario lo visitarás todavía siendo de día, visítalo también de noche.
Situado en el centro de la ciudad, muy cerca de la estación central, alberga más de 300 prostíbulos en cuyos escaparates las prostitutas ofrecen sus servicios.
Los locales se anuncian y reclaman a los clientes con llamativas luces rojas de neón. Mueven una industria totalmente legal en Ámsterdam, que genera millones de euros al año.
Este tipo de locales se alternan con numerosos sex shops y coffee shops como el popular Hunter´s Café, donde es posible fumar legalmente marihuana, pero no comprar alcohol o tabaco.
Además de la Iglesia Vieja, también podrás visitar el museo Amstelkring, que es uno de los más antiguos de la ciudad.
Es un museo interesante pues alberga en su interior una iglesia clandestina de culto católico. No está ahí por casualidad, sino que surgió como consecuencia de la instauración del protestantismo en la ciudad.
Si el barrio te ha despertado inquietudes, puedes acercarte al museo de la Prostitución.
No muy lejos se encuentra el Trompettersteeg, la calle más estrecha de Ámsterdam con menos de 100 centímetros de ancho.
En dicho barrio también se encuentran algunos de los edificios más antiguos de Ámsterdam, como el situado en la calle Warmoesstraat, número 90. Así que su visita también está estrechamente ligada a la historia y los orígenes de la ciudad.
Si te interesa puedes contratar una visita guiada por el Barrio Rojo. Curiosamente es una de las más populares.
Tour por los canales
La mejor manera de poner punto y final al primer día del viaje a Ámsterdam en 3 días es haciendo un recorrido en barco por los canales que atraviesan la ciudad.
Ámsterdam no sería la ciudad que es sin ellos; son su seña de identidad y el elemento que la diferencia de otras ciudades. Tanto es así que está recorrida por más de cien kilómetros de canales, salvados por más de 1.000 puentes.
Los más relevantes son Prinsengracht, Keizersgratch y Herengracht, que conforman la zona de Grachtengordel, a cuyas orillas se encuentran algunos de los edificios y lugares más importantes y las casas tradicionales holandesas, permitiéndote conocerlos desde otra perspectiva.
Actualmente, la oferta de cruceros es muy amplia. Los hay diurnos o nocturnos y, además, puedes elegir que incluyan una velada romántica, una cena, una degustación de vinos y quesos e incluso de tortitas.
Otros hacen trayectos con escala en los lugares más emblemáticos; una especie de hop-on, hop-off -sube y baja.
Escojas el que escojas, hacer un tour por los canales es una de las cosas imprescindibles que hay que hacer en Ámsterdam.
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Ámsterdam en 3 días: Día 2
La Casa de Ana Frank
El segundo día del viaje a Ámsterdam en 3 días lo estrenamos visitando la casa de Ana Frank. Esta niña de tan solo 13 años fue una más de los millones de judíos perseguidos por los nazis durante el ascenso al poder de Hitler.
Cuando éstos ocuparon la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, Ana Frank y su familia, a los que después se sumaron cuatro personas más, lograron permanecer ocultos en un almacén que había en la parte de atrás de la casa desde 1942 hasta 1944.
Finalmente, alguien los delató, lo que supuso su envío a distintos campos de concentración donde todos perdieron la vida, salvo padre.
Durante su encierro, la pequeña plasmó en un diario los acontecimientos que se sucedieron durante dichos años. Posteriormente fue publicado por su padre, convirtiéndose en una de las fuentes documentales más relevantes acerca de este periodo de dominación nazi.
Por ello, la visita a esta casa, que se encuentra a orillas del canal Prinsengracht, en el céntrico barrio de Jordaan, es una visita imprescindible que hacer en Ámsterdam, especialmente para los amantes de la historia.
La visita se centra en el almacén en el que se escondió la familia. Pero también recorre las distintas estancias en las que vivieron el resto de las personas y los acontecimientos que se sucedieron en cada una de ellas, en las que se hacen constantes alusiones a fragmentos del diario.
Además, están perfectamente ambientadas, lo que te trasladará de pleno a esta época tan convulsa de la historia mundial.
Si quieres conocer más sobre su historia puedes reservar un tour de Ana Frank por el barrio judío.
El barrio de Jordaan

Este barrio se encuentra en las proximidades de la Casa de Ana Frank, más concretamente al oeste de la estación central, en el centro histórico.
De origen obrero, está conformado por estrechas callejuelas, en las que se levantan antiguas casas con arquitectura típica holandesa, galerías de arte, tiendas vintage y preciosos cafés con vistas a los canales que recorren el barrio.
Entre los canales de Jordaan se encuentran los más bonitos de la capital holandesa como lo que forman el Brouwersgracht.
También atesora construcciones significativas como la iglesia renacentista de Westerkerk, que destaca por su espigada torre. Desde lo alto puedes contemplar una bonita panorámica de la ciudad, incluida la estatua de Anna Frank, que se encuentra justo en frente.
Pero lo que da popularidad a este barrio son los mercados semanales, siendo los más concurridos Noordermarkt, Lindengracht markt y Werstermarkt. En sus puestos puedes adquirir todo tipo de productos autóctonos y, además, adentrarte en el ambiente local.
En las calles al sur de Westerstraat se concentran un buen número de restaurantes, en cuyas cartas encontrarás platos de diversos países, y varios museos, siendo especialmente recomendado el de los Tulipanes.
Si te cuadra en tu horario de visitas considera unirte a este Free Tour por Jordaan, Leidseplein y Vondelpark. Siendo gratuito y viendo las excelentes críticas bien vale la pena pensárselo.
Westerkerk
Esta iglesia, cuya traducción al español es la iglesia del Oeste, es uno de los tesoros arquitectónicos del barrio de Jordaan. Es de estilo renacentista y ostenta el honor de ser la mayor iglesia protestante del país.
Como todas las de este culto, es sencilla, sin ostentación decorativa. Tanto es así que en su fachada toman el protagonismo la piedra blanca y el ladrillo visto. El atractivo del templo se concentra en la torre.
Además de albergar una gigantesca campana que pesa más de siete toneladas, regala una panorámica de lo más completa de Ámsterdam desde lo alto de sus 85 metros de altura, en especial el cinturón de canales.
Las 9 Calles
Las 9 Calles, cuyo nombre en holandés es De Negen Straatjes, se sitúa en el centro, entre las calles Leidsestraat y Raadhuisstraat.
Esta zona está rodeada por los canales más bonitos de la ciudad: Keizersgracht, Prinsengracht, Herengracht y Singel, los cuales crean el cinturón de canales, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En el siglo XVIII acogía al gremio de los peleteros (de ahí que la mayoría de las calles tengan nombres de animales),
Junto a las aceras empedradas que componen dicho barrio abren sus puertas un sinfín de tiendas y galerías de arte, diseño y de firmas independientes, así como elegantes hoteles, cafeterías cool, tiendas de regalos, restaurantes, comercios de moda e incluso de objetos vintage.
El resultado es un barrio con un ambiente muy hípster y alternativo, que invita a perderse en él. Y, por supuesto, a disfrutar del shopping, especialmente a aquellos que rehúsan de los grandes centros comerciales o de las marcas de moda de siempre.
Pero aquí también hay lugares interesantes como el Houseboat Museum, una casa flotante convertida en museo. Su exposición explica el origen de estas casas típicas de Ámsterdam y cómo es la vida sobre los canales.
Vondelpark
Desde las 9 Calles puedes acercarte dando un paseo hasta Vondelpark, que se encuentra en las cercanías de Leidseplein. Es el parque urbano más grande Ámsterdam con más de 40 hectáreas y el más famoso del país.
Su riqueza botánica y su valor cultural le han llevado a obtener el reconocimiento de Monumento Nacional. Por ello, no extraña que sea el parque favorito de locales y visitantes.
Es el lugar perfecto para desconectar del ajetreo de la ciudad, practicar deporte, pasear en bicicleta e incluso hacer un pícnic. Dispone de varios estanques rodeados de fauna: ardillas, pájaros, cisnes, patos….
También tiene un parque infantil, un teatro al aire libre, una tienda de alquiler de patines, restaurantes y varias cafeterías de lo más singulares como Groot Melkhuis, que tiene una preciosa terraza a orillas del lago, o el modernista Het Blauwe Teehuis, cuya estructura tiene una original silueta de platillo volante.
A lo largo del recorrido, te encontrarás con bonitas esculturas como la de Picasso y con el Film Museum, que proyecta películas. Sin duda, un espacio de lo más recomendable para cargar las pilas durante este itinerario para ver Ámsterdam en 3 días, especialmente si viajas con niños.
Museumplein
Tras reponer fuerzas, continúa la ruta hacia el sur de la ciudad. En pocos minutos te llegarás al barrio de los Museos o Museumplein, así llamado porque integra una extensa oferta museística.
En ella se encuentran los tres más importantes de la capital holandesa como el Rijksmuseum, cuya exposición se centra en el Siglo de Oro neerlandés; el Museo de Arte Moderno, que atesora piezas de valor incalculable de grandes artistas de la historia como Picasso, Monet o Andy Warhol; y el Museo de Vicent van Gogh, dedicado al pintor neerlandés.
Junto a estos se encuentra el Concertgebouw, que está considerada la tercera mejor sala de conciertos del mundo.
Dada sus características, es una de las plazas más concurridas, a la que cada día acuden numerosos locales a recrearse con la monumentalidad de los edificios, pasear o leer.
Como atractivo extra, frente al Rijksmuseum hay un estanque, que en invierno se transforma en pista de hielo.
En los alrededores hay varios restaurantes y las calles P.C. Hooftstraat, Van Baerlestraat y Beethovenstraat, que conforman una de las zonas de compras más exclusivas de Ámsterdam.
Museo Van Gogh
Expone la colección de obras de arte de este pintor neerlandés más grande del mundo, pues está conformada por más de 500 dibujos, documentos escritos y dos centenares de obras originales.
A pesar del volumen, la visita es muy sencilla, pues las creaciones están ordenadas cronológicamente en cinco periodos, que se corresponden con una etapa de su vida.
Su visita te dará una visión lineal y global de la tormentosa vida de este genial artista, marcada por las continuas crisis mentales, una de las cuales le llevó a cortarse una oreja.
Tendrás el privilegio de contemplar in situ joyas pictóricas como El sembrador, El comedor de patatas, Los girasoles o La habitación en Arlés.
De buen seguro que la visita cambiará tu percepción de este artista, que paradójicamente sólo logró vender una obra en vida, a pesar de que su influencia e importancia en la historia del arte es innegable.
Si te interesa amenizar la visita al museo con las explicaciones de un guía puedes contratar una visita guiada aquí.
Rijksmuseum

El Museo Nacional de Holanda, situado también en el barrio de los museos, no solo es uno de los más importantes de Ámsterdam, sino también uno de los más reconocidos del país.
Recoge una extensa colección compuesta por más de 1 millón de piezas, entre las que destaca la colección de obras del Siglo de Oro holandés, que permiten recorrer la historia de Holanda desde el año 1200 hasta la actualidad.
Contiene piezas de iconos artísticos como Rembrant, Rubens, Frans Hals y cuatro de los escasos cuadros que pintó Johannes Vermeer.
Las más buscadas son Ronda de Noche de Rembrandt, El Alegre bebedor de Frans Hals y La lechera de Vermeer. También expone piezas de las colecciones de plata, casas de muñecas de los siglos XVII y XVIII y cerámica de Delft.
Al igual que con el Museo Vang Gogh también hay disponibles visitas guiadas al Museo Rijksmuseum.
Leidseplein
Desde Rijksmuseum se llega caminando en cinco minutos a Leidseplein, que está al término de la calle Leidsestraat, una de las principales calles comerciales de Ámsterdam.
Constituye el epicentro de la animación y el ocio de la ciudad. En la zona se aglutinan bares, cafeterías, discotecas, teatros, cines, restaurantes y el Casino de Holanda, en los que se dan cita cada día numerosos locales que buscan entretenimiento.
Durante el día también va sobrada de atractivos, pues es común ver a artistas callejeros, malabaristas, músicos e incluso mimos actuar en la plaza,
Además, guarda algunos tesoros arquitectónicos como el lujoso hotel American, que data de 1900, o el Teatro Municipal -Stadsschouwburg-, que despunta por su maravillosa fachada neorrenacentista y el imponente balcón, en donde los jugadores del Ajax celebran los títulos que ganan.
Leidseplein es una opción perfecta para acabar esta segunda jornada de este itinerario para visitar Ámsterdam en 3 días, y disfrutar de una noche divertida.
Ámsterdam en 3 días: Día 3
Alquila una bici
Sin duda, Ámsterdam es la ciudad de las bicicletas, forman parte inexcusable de su paisaje urbano, de hecho hay cuatro veces más bicicletas que coches. No es de extrañar que reciba el apelativo de la “capital mundial de la bicicleta”.
Más del 60% de los Amsterdameses se desplazan en bicicleta, lo que la convierte en su medio de transporte predilecto, pero también en un estilo de vida.
En consecuencia, hay carriles bici y aparcamientos por todas las partes de la ciudad, siendo especialmente destacado el que se encuentra en la Estación Central, que tiene sitio para 7.000 bicicletas.
Así que, qué mejor que empezar este último día de esta ruta por Ámsterdan en 3 días que alquilando una bici, o si lo prefieres contratando un Tour en bicicleta por Ámsterdam.
Tendrás la oportunidad de conocer la capital de los Países Bajos desde otra perspectiva y como los nativos. Sobre dos ruedas puedes recorrer los canales, cruzar los puentes, pasear por las transitadas calles más céntricas e incluso pasear por el Vondelpark.
Eso sí, si decides conocer la ciudad sobre dos ruedas y no quieres fracasar en el intento, ten muy presente que los locales van en bici todos los días, pero tú no.
Por ello, es importante que respetes las señales de tráfico y el paso de los tranvías, así como los raíles por los que circulan, pues es frecuente que las ruedas se enganchen. No facilites falsas señalizaciones ni circules por las aceras.
Ve por el carril bici derecho hasta que le cojas el truco, pues por él van los ciclistas más lentos. Cuando la domines, prueba a pasar al carril izquierdo donde los ciclistas van mucho más rápido. De este modo no entorpecerás ni provocarás ningún accidente.
No te olvides de poner el candado a la bicicleta, pues son muy frecuentes los robos.
Mercado Albert Cuyp

Con la bici o andando, acércate hasta el mercado Albert Cuyp, que se encuentra entre Fredinand Bolstraat y Van Woustraat, en el corazón del barrio de Pijp. Abrió sus puertas hace más de cien años, en cuyos puestos se vendían carros de madera.
Hoy tiene más de 250 puestos, lo que lo convierte en uno de los mercados callejeros más grandes de toda Europa y, por supuesto, el más importante de los Países Bajos.
Por lo tanto, no hay prácticamente nada que no puedas encontrar en él: frutas, verduras, especias, moda, telas, cosméticos, souvenirs de Holanda… Además, sus precios son más económicos que en cualquier tienda de la ciudad.
También tiene de puestos de comida, en los que se venden propuestas gastronómicas típicas de la ciudad como bocadillos de arenque ahumado, quesos, bitterballen (un aperitivo típico con carne picada, harina y mantequilla), gofres con sirope recién hechos o los poffertjes, un dulce tradional.
Barrio de Pijp
Se encuentra al sur del centro histórico, rodeado por los canales Amstel, Singelgracht y Boerenwetering. Así que su ubicación es de lo más evocadora y fotogénica.
Es uno de los barrios más concurridos de la ciudad gracias al mercado de Albert Cuyp, en el que se dan cita cientos de locales y visitantes en busca de las mejores gangas.
Pero también tiene una extensa colección de bares, restaurantes y cafeterías con un ambiente muy bohemio, que atraen a numerosos locales, especialmente a la hora del brunch.
En sus calles encontrarás Heineken Experience, la antigua destilería de esta popular marca de cerveza, que la casa ha convertido en un museo interactivo, que atrae a numerosos visitantes cada día.
También abren sus puertas un buen puñado de tiendas de moda y de objetos vintage y galerías de arte. Dispone además de espacios verdes como Sarphatipark, unos enormes jardines de estilo inglés.
Heineken Experience
A pocos minutos del mercado Albert Cuyp se encuentra la fábrica de la popular cerveza Heineken, que ostenta el honor de haber sido la primera Premium de Holanda.
Este edificio contiene la primera destilería que usó la marca para fabricar su cerveza, ahora reconvertido en un museo interactivo de lo más entretenido e interesante, en especial para los amantes de la cerveza.
Hace un recorrido por su historia, muestra los ingredientes que se usan o cómo es el proceso de elaboración haciendo uso de numerosos recursos multimedia.
Incluso ofrece experiencias 4D como, por ejemplo, la de ponerse en el lugar de la cerveza para saber qué se experimenta cuando te embotellan.
También dispone de varios juegos y paneles interactivos que muestran curiosidades y datos sobre esta bebida. Al final de la visita, la recompensa: degustar las variedades de la marca.
Puedes comprar la entrada para la Heineken Experience aquí.
Museo Casa de Rembrandt
Desde la Heineken Experience date tu tiempo para callejear dirección hacia el centro, hacia la zona del barrio rojo.
Justo detrás del Barrio Rojo, en las inmediaciones de la Waterlooplein, se encuentra la casa en la que Rembrandt, uno de los pintores más importantes de la historia del arte, vivió. La adquirió en 1639, cuando era un artista con éxito.
En ella creó algunas de sus obras más importantes como La ronda de noche, que está considerada su obra maestra y la más inédita, pues sigue una línea totalmente diferente a las que había pintado con anterioridad.
Sin embargo, unos pocos años después, se arruinó y todos sus objetos personales de valor se subastaron. Finalmente, en 1906, el ayuntamiento de Ámsterdam decidió comprar la casa. La restauró para que volviera a mostrar el aspecto original que lucía en el siglo XVII.
El visitante puede conocer el taller, que era el lugar donde hacía sus creaciones, sus aposentos, la cocina, el salón e incluso una sala que destinaba a los objetos que le servían de modelos para sus obras.
Aunque la más importante es la sala que atesora la colección con sus grabados y algunas placas grabadas en cobre.
Artis Royal Zoo
La siguiente parada de este itinerario por Ámsterdam en 3 días es el Artis Royal Zoo que abre sus puertas desde 1838 y es el hogar de más de 8.000 animales de 750 especies diferentes.
Están rodeados de naturaleza y más de 200 variedades de flores y plantas, entre las que se encuentran algunas en peligro de extinción.
El recinto se divide en cinco secciones:
- el jardín zoológico, donde también se encuentra el acuario;
- el planetario, que versa sobre la evolución de la tierra;
- el museo Zoológico, en el que encontrarás interesantes colecciones científicas;
- el jardín botánico, que atesora una extensa colección de plantas, árboles y flores, con una colección especial de plantas exóticas;
- y Micropia, que se centra dedicada en el mundo de los microorganismos.
Como atractivo extra, en Artis también se celebran diferentes eventos interesantes, siendo el más concurrido ZOOmeravonden o Noches de Verano en el Zoo.
Una cerveza en el molino Brouwerij´t IJ
Brouwerij´t IJ es una pequeña fábrica de cerveza que tiene una ubicación de lo más singular: el interior del antiguo molino harinero De Gooyer, uno de los seis originales que aún quedan en Ámsterdam y el más elevado de la ciudad.
Solo por dichas características ya se tiene ganada una visita. Si te gusta la cerveza, ya tienes una excusa más para hacer una parada aquí. Todas las cervezas que elaboran son orgánicas y artesanales.
Puedes elegir entre numerosas variedades, siendo las más populares de su carta Wet, el clásico de la cervecería, Zatte, que desprende un evocador aroma a fruta fresca, Flink, una variedad rubia, o Ipa, que destaca por sus matices de pomelo y flores.
Saben mucho mejor si se acompañan con algunas de las propuestas que ofrecen para picar, especialmente quesos holandeses, y en la terraza que hay a los pies del molino.
Si tienes curiosidad y quieres saber más datos acerca de esta cerveza, puedes hacer una visita guiada por sus instalaciones. Te mostrarán cómo se elabora, los ingredientes que se utilizan y un sinfín de datos en torno a esta.
Museo de la Ciencia NEMO

A este museo, que se encuentra cerca de la Estación Central, a orillas del muelle de Oosterdok, lo reconocerás por su curiosa forma de barco y su color verde fruto del pasar de los años, pues originalmente era dorado.
Ostenta el honor de ser el más grande de Holanda y uno de los más importantes del mundo. Está conformado por cinco plantas repletas de exposiciones interactivas, que demuestran que aprender ciencia y tecnología puede ser de lo más divertido.
Permite aprender in situ todo tipo de cosas relacionadas con la ciencia como, por ejemplo, el funcionamiento del ADN o cómo y por qué se desencadenan los terremotos.
La mejor manera de terminar la visita es subiendo al mirador de la azotea, que ofrece maravillosas vistas panorámicas de la ciudad.
A la salida, al lado del museo, hay una réplica del barco de la Compañía de las Indias Orientales Neerlandesas, que, durante el siglo XVII, tenía el monopolio del comercio de especias con oriente.
Si entras, tendrás la oportunidad de comprender el importante papel que desempeñó Holanda en la navegación y ver cómo era la vida de los marineros que lo habitaban.
Mirador A´DAM
No hay mejor forma de terminar el viaje a Ámsterdam en 3 días que despidiendo la ciudad desde las alturas. La dirección de referencia es el mirador A’DAM, que se encuentra en frente de la Estación central.
Corona la cúspide de la torre del mismo nombre y, desde lo alto de sus cien metros, podrás disfrutar de una panorámica de lo más completa que incluye el centro histórico, los canales y el puerto.
Se llega a él en un ascensor con techo de cristal, que asciende vertiginosamente a lo alto; tarda 20 segundos en llegar al piso 20.
Aquí también se encuentra una atracción solo apta para los más valientes: Over The Edge, el columpio más alto de Europa. Aunque para ser exactos, son varios columpios. Se sitúan a 100 metros de altura y funcionan con sistema hidráulico.
Te suben y te balancean de forma automática, dejando Ámsterdam a tus pies. Además, disponen de una webcam que te graba mientras te balanceas.
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Fotos: Shutterstock
Hola. Gracias por tan valiosos datos. ¿Dónde hospedarnos en julio 2023?
Hola Yhordis. Dentro del anillo de canales si tu bolsillo se lo puede permitir. Saludos