
En este artículo te explico cómo es el tiempo en Lisboa. También las particularidades de cada estación para que te hagas una idea de qué clima te vas a encontrar, la afluencia turísticas y qué eventos principales se celebran. Todo ello para que tengas claro cuál es la mejor época para visitar Lisboa.
El tiempo en Lisboa
El clima de Lisboa se clasifica como mediterráneo de influencia oceánica, con una relación muy estrecha con la corriente del Golfo que ayuda a suavizar las temperaturas durante todo el año. Aun así, Lisboa es una de las ciudades más calurosas del sur de Europa, con un clima parecido al de Madrid.
La influencia de las corrientes oceánicas hace que los inviernos en Lisboa no sean tan fríos como en otras capitales europeas. Así, en invierno hace una temperatura media de 15 grados y esta estación se caracteriza también por ser la más lluviosa.
Por su parte, los veranos en Lisboa son bastante calurosos, con 23 grados de temperatura media, y durante estos meses llueve poco.
En los meses de julio y agosto la temperatura puede sobrepasar los 40 grados. Sin embargo, las corrientes marinas a menudo consiguen rebajar las altas temperaturas y permiten disfrutar de noches veraniegas algo más benignas, con temperaturas que pueden bajar de los 20 grados.
Al igual que en otras ciudades mediterráneas, se recomienda que el turismo de exterior se practique evitando las horas centrales del día, botella en mano y vistiendo ropa ligera.
La primavera lisboeta ofrece muchas horas de luz natural, con temperaturas suaves en torno a los 17 grados de media. Los meses primaverales en Lisboa no son los más lluviosos del año, pero las precipitaciones hacen acto de presencia varios días al mes.
El otoño, la otra estación de transición, ofrece temperaturas parecidas a la primavera. Las temperaturas rondan los 20 grados de media y las precipitaciones, acompañadas de viento, son abundantes, en especial cuanto más nos acercamos al invierno.
Infórmate bien de cuáles son las mejores zonas donde reservar tu alojamiento y qué ventajas y desventajas tiene cada una de ellas: Dónde dormir en Lisboa
¿Cuándo es la mejor época para visitar Lisboa?
La capital lusa tiene su temporada alta en verano, en los meses de julio, agosto y septiembre. Esta temporada coincide con las vacaciones europeas y muchos visitantes deciden acercarse a Lisboa para disfrutar de un clima cálido, de sol y de playa con pocas posibilidades de lluvia.
Sin embargo, puede que las temperaturas sean demasiado altas para dar paseos por la ciudad o las aglomeraciones no sean de tu agrado. Es por ello que para muchos la mejor época para visitar Lisboa es primavera u otoño, meses de transición donde las horas de luz son abundantes y las temperaturas son suaves y agradables.
Y si prefieres la temporada baja cuando hay menos turistas y los precios son más asequibles, el invierno es tu elección. En Lisboa no hace mucho frío y en invierno también disfrutarás de la ciudad. Yo pasé un Fin de Año en Lisboa y disfruté de lo lindo sin que el clima me estropease la visita.
A continuación podrás leer cómo es el clima en Lisboa en cada estación del año, para que decidas cuál es la mejor época para visitar Lisboa y qué temporada te interesa más.
Primavera en Lisboa, de marzo a junio
Como en otras ciudades del hemisferio norte, a mediados del mes de marzo comienza la primavera en Lisboa, con temperaturas diurnas sobre los 18 grados, bajando a los 10 grados por la noche.
En el mes de abril, el tiempo en Lisboa es muy suave y la temperatura media por las mañanas se sitúa sobre los 19 grados, con máximas que pueden pasar de 25 grados en días muy puntuales. Las noches primaverales son frescas.
Bien entrado el mes de mayo empezamos a notar una subida de temperaturas, pero sin llegar a valores veraniegos. En mayo la temperatura alcanza los 22 grados por la mañana y rara vez baja de los 14 grados por la noche.
No es hasta junio que podemos hablar de temperaturas templadas, con 25 grados de máxima por la mañana y 16 de mínima por las noches. Los más valientes se atreven con el primer chapuzón en el océano por estas fechas.
La primavera en Lisboa es claramente una estación de transición en la que las temperaturas van en aumento conforme se acerca el verano pero sin ser agobiantes. Las temperaturas agradables hacen que sea una estación muy recomendable para visitar la ciudad.
Las horas de sol cada vez son más abundantes y anochece más tarde, por lo que puedes aprovechar mejor tu tiempo en el exterior.
En cuanto a las precipitaciones, primavera no es que sea la estación más lluviosa, pero hay riesgo de lluvias, menos en el mes de junio, cuando ya escasea la lluvia.
En primavera hay menos afluencia de turistas que en verano. Es una época perfecta si quieres disfrutar de la ciudad sin aglomeraciones y ver florecer los árboles de jacaranda, de flor morada y repartidos por toda la ciudad.
Los precios de los alojamientos son algo más bajos que en fechas estivales y siempre hay alguna habitación disponible. Eso sí, ten cuidado con la Semana Santa, porque aquí la ciudad vive un repunte de visitantes debido a las fiestas santas, con la consecuente subida de precios.
La primavera da lugar a muchos eventos, que atraen a los más curiosos. La segunda semana de pascua se celebra en el barrio de Gracia una procesión religiosa en honor al Señor de los Pasos. El 25 de abril se celebra el Día de la Libertad, conmemorando la caída del régimen fascista de 1974.
Si te gusta el cine, a principios del mes de mayo se celebra Indie Lisboa, el Festival Internacional de Cine Independiente, que dura una semana. En mayo también se celebra la Semana de la Moda, con desfiles en el Mercado da Ribeira, la fecha cambia cada año.
Para los amantes del tango la semana del 21 de abril es muy importante, ya que se celebra el Festival Internacional de Tango de Lisboa, un festival lleno de música en vivo y con la oportunidad de ver a los mejores bailarines de tango del mundo.
Si te gusta el Rock, cada año par se celebra el Rock in Río en el Parque da Bela Vista, con actuaciones de artistas de talla internacional.
Si quieres tener la oportunidad de comprar artesanía local y de probar la gastronomía portuguesa, no puedes perderte el Ovibeja, un festival de agricultura y ganadería que se celebra a finales de abril. El 10 de junio se celebra el Día Nacional de Portugal, fiesta nacional con desfiles y conmemoraciones.
No hay bienvenida al verano sin fiestas patronales y Lisboa lo sabe muy bien. Por eso, sus fiestas más sonadas duran un mes, desde el 30 de mayo hasta el 4 de julio. Las Fiestas de los Santos Populares son las fiestas más importantes de Lisboa, en honor a San Antonio, San Juan y San Pedro.
Durante el mes de julio se celebra el Festival de Lisboa, con pases de cine gratuitos, teatro al aire libre, música en vivo. Del 12 al 13 de junio tienen lugar las fiestas de San Antonio, unas fiestas locales que se celebran con mucha música, gastronomía y bailes.

Verano en Lisboa, de junio a septiembre
Empieza la temporada alta en Lisboa. Ya en el mes de junio, recién acabada la primavera, las temperaturas van en aumento. El mes de julio presenta unas temperaturas medias de 24 grados, con días en los que la temperatura ya pasa fácilmente de los 30 grados a medio día.
Por fortuna, gracias a la corriente del Golfo, las temperaturas bajan por la noche sobre los 17 grados y refresca, todo un alivio después de un día de calor.
Agosto es de los meses más calurosos del año, con temperaturas medias de 25 grados. Las máximas pueden llegar perfectamente a los 40 grados a mediodía, por lo que es buena idea pasar las horas centrales del día en interiores.
La cercanía del océano eleva la humedad ambiente de la costa y puede hacer que la sensación térmica sea mayor. La temperatura del agua del mar ya permite darse un chapuzón, aunque rara vez supera los 18 grados.
No olvides llevar ropa ligera, una botella de agua y un sombrero para protegerte del sol en tus visitas por la ciudad. De nuevo tenemos que agradecerle al viento oceánico la bajada nocturna de temperaturas, sobre los 18 grados.
Es agradable que refresque después de un día caluroso, ya que podrás salir a tomar una copa nocturna a cualquier local de la costa.
En cuanto a la lluvia, julio y agosto son los meses más secos del año en Lisboa, con apenas unos 5 o 6 días de precipitaciones al mes.
Una vez entrado el mes de septiembre, que todavía se considera temporada alta en Lisboa, las temperaturas se calman un poco, con temperaturas medias de 22 grados. Las máximas ya no alcanzan valores excesivos y las mínimas siguen siendo frescas por la noche, con unos 17 grados.
Las lluvias empiezan a ser más frecuentes, pero nada que te vaya a estropear el itinerario. Además, las horas de luz siguen siendo abundantes y anochece tarde.
Debes tener en cuenta que, como la época estival es temporada alta en Portugal, los vuelos y los alojamientos están casi todos reservados y los que quedan se ofertan por precios bastante altos. Reserva con antelación.
Como en otras capitales europeas, el tiempo en Lisboa acompaña en verano y se inaugura una época cultural y festivalera. En el mes de julio se celebra el Festival de Jazz de Estoril, con conciertos por toda la ciudad, totalmente gratuitos. En este mes también hay varios mercados medievales, aunque el más grande es el de Óbidos.
En el mes de julio tiene lugar en el Parque do Tejo el Super Bock Super Rock, un festival de música rock. Durante todo el verano se celebra el Festival Callejero BaixAnima, con eventos de música, danza, espectáculos circenses, teatro y deporte por las calles de Lisboa.
A mediados del mes de septiembre se celebra Queer Lisboa, un Festival de cine Gay y Lésbico con una duración de 9 días. Para los deportistas, cada septiembre no puede faltar la Media Maratón de Lisboa, con miles de participantes por edición.
Toma nota de las siguientes sugerencias: Los mejores planes qué hacer en Lisboa
Otoño en Lisboa, de septiembre a diciembre
El otoño en Lisboa empieza oficialmente en la segunda quincena de septiembre. El mes de octubre es uno de los favoritos de los turistas para visitar Lisboa porque tienes todas las ventajas del verano, muchas horas de luz y actividades para hacer, pero sin sufrir las altas temperaturas.
Las temperaturas en octubre son de unos 21 grados de media por la mañana, con máximas que solo sobrepasan los 30 grados en contadas ocasiones. Las mínimas nocturnas ya bajan a los 14 grados y se hace necesaria una chaqueta si vas a salir por la noche.
Por otra parte, el tiempo en Lisboa en estas fechas ya es más lluvioso. Las precipitaciones, que son escasas en verano, empiezan a hacer acto de presencia y en el mes de octubre te encontrarás con algunos días de fuerte lluvia.
Es recomendable llevar un chubasquero en la mochila, ya que el paraguas se hace inservible debido a las fuertes rachas de viento. Un abrigo impermeable es ideal para contrarrestar el viento fuerte del océano y una muda de calzado para cambiarse nunca viene mal por si te sorprende una tormenta.
Las temperaturas en el mes de noviembre ya no suelen pasar de los 20 grados por la mañana y por la noche nos encontramos con 9 grados de media, razón más que suficiente para llevar el abrigo en la mochila.
Por su parte, el mes de diciembre ya da la bienvenida al invierno y lo hace con temperaturas diurnas de unos 15 grados de media y unos 7 grados por la noche.
A partir del mes de noviembre empieza la temporada de lluvias abundantes en Portugal, con unos 12 o 14 días de lluvia al mes. Prácticamente se puede pasar lloviendo medio mes si se dan las condiciones climáticas ideales.
Es por ello que los turistas evitan viajar a Lisboa a finales de otoño y en invierno. Si no te asusta la lluvia, es una ventaja a la hora de pasear por la ciudad y de acceder a los lugares más importantes de la capital, ya que no hay aglomeraciones y la ciudad se puede disfrutar con un ritmo más sosegado.
Los precios en otoño de los alojamientos y los billetes de avión van descendiendo al igual que las temperaturas. La temporada baja ha empezado. Conforme avanza el otoño es fácil encontrar alojamiento a buenos precios en los barrios más céntricos de la ciudad. Además, como la demanda baja, los precios de los aviones también bajan.
En otoño también se celebran varias festividades y eventos que atraen a miles de visitantes, aunque no son tantos eventos como en otras épocas del año. El 5 de octubre es el Día de la República, con pasacalles y fuegos artificiales.
El día 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, se celebra en Lisboa con procesiones por el centro de la ciudad.
Sorprendentemente, en el mes de octubre se celebra un festival de surf en la playa de Carcavelos, en Cascais. El Cascais Billabong Pro es una gran competición de surfistas profesionales.
Por otra parte, si te gustan los conciertos, a finales del mes de octubre y durante el mes de noviembre se hace el Misty Fest, con conciertos diarios que se celebran por toda la ciudad de Lisboa y de varios géneros musicales.

Invierno en Lisboa, de diciembre a marzo
La temporada baja en Lisboa coincide con el invierno, ya que la bajada de temperaturas no es la mejor amiga del turista. Aunque hay un repunte de visitantes a finales de año que viaja para celebrar el nuevo año en Portugal.
La temperatura en diciembre ya no sobrepasa los 15 grados y por la noche puede bajar a menos de 7 grados. Conforme avanza el invierno anochece más temprano y enero es el mes con menos horas de luz de todo el año.
En enero, el mes más frío, las temperaturas por la mañana rondan los 13 grados, con mínimas de 5 grados nocturnos, con posibilidad de bajar a valores negativos en alguna ocasión. Sin embargo, la nieve es un fenómeno extraordinario en Lisboa.
En febrero el tiempo en Lisboa es fresco, las temperaturas son muy parecidas al mes anterior, con máximas por la mañana de unos 14 grados y de unos 6 grados por la noche. El abrigo es totalmente necesario y la bufanda no está de más para protegerte del viento helado.
La temporada de lluvias sigue vigente en los meses de enero y de febrero, con una media de 15 días de lluvia al mes. Además, se trata de precipitaciones copiosas que pueden no amainar durante días. Es buena idea que tengas un plan de viaje flexible para poder alternar visitas a interiores y exteriores según el clima.
Los meses de enero y febrero presentan poca afluencia de visitantes, a excepción de la semana del Carnaval de los Villanos en febrero, cuando la ciudad se llena de color. Estos primeros meses del año permiten que los visitantes de la ciudad disfruten de una Lisboa más tranquila y hogareña.
Como anochece temprano, los Lisboetas prefieren volver pronto a casa y disfrutar de actividades en interiores.
El mes de marzo también es frío pero no tanto como sus antecesores. Las temperaturas ya empiezan a sobrepasar los 15 grados durante el día. Incluso hay días en los que perfectamente se puede llegar a los 20 grados.
Las noches siguen siendo frescas, con 8 grados de media, no te puedes confiar. Además, las precipitaciones en el mes de marzo ya no son tan abundantes como en el resto del invierno y seguramente no llueva más de 10 días al mes.
Los visitantes en el mes de marzo empiezan a volver a la ciudad de Lisboa atraídos por la llegada de la primavera. Las temperaturas suben a unos 18 grados de media por la mañana y por la noche ya alcanzan los 10 grados de mínima.
Además, las horas de luz son más abundantes cada día y las precipitaciones, aunque sigue lloviendo unos 10 días al mes, son menos copiosas.
En invierno, al tratarse de temporada baja para los turistas, los precios de los alojamientos están más bajos que nunca y siempre hay disponibilidad. Si lo que buscas es ahorrar al máximo, anímate a reservar tu hotel en Lisboa por estas fechas y disfruta de una ciudad tranquila (dentro de lo que permite una ciudad tan popular y visitada).
En cuanto a eventos se refiere, por supuesto que en Lisboa también se celebran eventos navideños, con mercadillos artesanales ubicados en el centro de la ciudad desde la primera quincena de diciembre. Las calles se llenan de luces y de motivos navideños para celebrar las navidades.
No dudes en probar las castañas asadas que se venden en los puestos callejeros. Además, algunos de los palacios de la ciudad abren sus puertas en diciembre para que cualquiera los visite de manera gratuita.
La noche de fin de año portugués congrega a miles de visitantes en la Plaza del Comercio para dar la bienvenida al año nuevo.
A principios del mes de enero seguro que encontrarás al Circo del Sol con algún espectáculo. El mes de enero también es un mes para visitar las diferentes exposiciones temporales que tienen lugar por los museos de la ciudad.
No puede faltar el Carnaval de Lisboa, a finales de febrero. Este carnaval tiene mucha historia y, durante su celebración cerca del Parque de las Naciones, las calles se llenan de comparsas, música, colores, carrozas y música a todo volumen.
Como has podido ver, no te van a faltar cosas para hacer en Lisboa en cualquier época del año, todo depende de los días en los que viajes y del clima que elijas para disfrutar de la ciudad lisboeta.