
Roma es la capital de Italia y una de las ciudades más visitadas del mundo, recibiendo a millones de visitantes cada año. Su amplia herencia cultural es el aspecto principal que más turistas atrae sin importar la época del año. Gracias a que el tiempo en Roma se caracteriza por un típico clima mediterráneo de inviernos templados y de veranos calurosos, cualquier época es buena para viajar a Roma.
El tiempo en Roma
Roma presenta cuatro estaciones bien diferenciadas, con veranos muy calurosos donde la temperatura llega fácilmente a los 30 grados y, en olas de calor, hasta los 40. Rara vez la temperatura baja de 20 grados en los meses de julio y agosto, dificultando el descanso para muchos visitantes y haciendo necesario protegerse del sol y del calor durante toda la jornada.
Los días son muy largos y no anochece hasta pasadas las 9 de la noche, lo que es ideal para aprovechar al máximo el día con las visitas turísticas y de las calles de Roma. Además, los meses de verano son los más secos, con pocas precipitaciones.
Los dos primeros meses del otoño todavía presentan temperaturas altas, rondando los 25 grados de máxima de media. En Roma la sensación de bochorno se alarga más de un mes desde que acaba el verano. Sin embargo, las noches van siendo más frescas a mediados de octubre.
En el mes de noviembre ya se puede notar cómo se acerca el invierno, ya que las precipitaciones son mucho más abundantes, las horas de sol disminuyen y las temperaturas van descendiendo. Si no fuera por las lluvias de la época otoñal, los meses de octubre y noviembre serían perfectos para pasear por Roma.
No es hasta que llega el mes de diciembre cuando empieza a hacer frío de verdad. Con la llegada del invierno, las temperaturas bajan a 10 y 15 grados de máxima. Los meses de enero y febrero son los más fríos en Roma, aunque las temperaturas rara vez se sitúan bajo cero.
Las precipitaciones son también abundantes en esta estación del año, haciendo que aumente la humedad y que se note más el frío. Los días duran menos y las horas de sol disminuyen, pero esto no frena a los turistas, que aprovechan para visitar la capital italiana con mayor tranquilidad.
Hay que esperar a los meses primaverales de marzo, abril y mayo para volver a disfrutar de temperaturas suaves y agradables. A mediados de abril los días comienzan a alargarse y, en el mes de mayo, las precipitaciones son más bien escasas. Las horas de sol son más numerosas y, cuando llega mediodía, las temperaturas son muy agradables, rondando los 20 grados.

¿Cuándo es la mejor época para viajar a Ámsterdam?
A la hora de decidirse por la mejor época para viajar a Roma, las claras ganadoras son primavera y otoño, estaciones de transición donde no hace ni mucho frío ni mucho calor. En concreto los meses de abril, mayo, septiembre y octubre son los meses con temperaturas más agradables.
La contrapartida es que en abril y octubre si tienes mala suerte te puede tocar algún día lluvioso. Pero vaya, nada que no se arregle con calzado cómodo y un paraguas a mano por si toca usarlo.
Recordemos que el verano, aunque es la estación vacacional por excelencia, es una época con temperaturas bastante altas en las que el calor sofocante puede hasta con el más valiente. Si no vas con excursiones contratadas que te permitan saltarte las colas prepárate a sudar la gota gorda en las interminables colas del Coliseo o en la zona del Vaticano.
Uno de los consejos más importantes que puedo darte es que si viajas en temporada de gran afluencia turística te hagas con la Omnia Pass/Roma Pass, compres por internet entradas sin colas, o contrates excursiones en las principales atractivos turísticos para saltarte las colas.
En los meses de buen tiempo se forman colas kilométricas en algunos sitios. Lo peor el Coliseo. Es muy duro hacer una hora o hora y media de cola con un sol de justicia para entrar. Si vas con el abono turístico te evitas esta historia.
Si pasas de abonos o de contratar tours te recomiendo que adquieras al menos la excursión o la entrada anticipada al Coliseo, el Palatino y los Foros. Y si no eres de comprar nada por internet y quieres ir a tu en último momento siempre puedes contratar una excursion allí mismo, hay guías que se pasean por la cola ofreciendo tours (la última vez que visité el Coliseo lo hice así).
Otro de los sitios complicados a nivel de colas son los Museos Vaticanos. Sin embargo si no vas con el abono turístico aquí realmente no necesitas contratar un tour si no quieres, puedes sacar la entrada en la página oficial por adelantado y saltarte colas.
El clima en Roma en invierno es algo frío, pero nada que no se solucione con un abrigo y unos guantes. La ventaja del invierno en Roma es que las visitas disminuyen, por lo que es más agradable visitar la ciudad, atestada de turistas en otros momentos del año, y hay mejores precios en vuelos y alojamiento.
Por otra parte, es posible que tu decisión para elegir la mejor época para viajar a Roma se vea influenciada por las celebraciones y festivales de la ciudad. Lo bueno es que en cualquier época del año siempre hay algo que hacer en Roma. No te será difícil cuadrar tu visita con alguna festividad, festival, exposición, o evento que sea de tu interés.
A continuación tienes explicada cada estación del año al detalle con los beneficios del clima y las festividades locales, para ayudarte a decidir cuándo viajar a Roma.
El tiempo en Roma de marzo a mayo
El tiempo en Roma en los meses de marzo, abril y mayo es de los preferidos por los turistas. El invierno ha acabado y las temperaturas están subiendo y rondan los 20 grados, sin llegar a las máximas asfixiantes del verano. Los jardines de la ciudad se llenan de flores y los árboles presentan su mejor aspecto.
El mes de marzo tiene todavía noches bastante frías, pero se compensa con unas temperaturas suaves a mitad de día. En el mes de abril las lluvias son más abundantes que en los meses de marzo y mayo, pero nada que no se solucione con un paraguas. No se trata de precipitaciones muy copiosas y no deberían ser impedimento para disfrutar de las calles romanas.
Conforme avanza la primavera, los días son más largos y hay más horas de luz solar. Es una temporada perfecta para pasear o para ir en bicicleta. Esto se traduce a calles más concurridas, pero todavía sin llegar a los atascos humanos que se producen en pleno verano.
Las opciones de alojamiento en los meses primaverales en Roma son abundantes y con precios económicos. Pero debes tener cuidado con el mes de abril, ya que los días que coinciden con la Semana Santa los alojamientos son más caros o están agotados debido a la gran cantidad de visitas que presenta la ciudad.
Antes de reservar tu alojamiento en Roma échale un vistacillo a este post y acierta con la zona en la que vayas a quedarte: Dónde alojarse en Roma: las mejores zonas
Para celebrar la llegada de la primavera, a finales de marzo se celebra en la Plaza de España la Fiesta de la Primavera, coincidiendo con el florecimiento de los jardines romanos.
Como en otras ciudades europeas, el 19 de marzo es el día del padre en Roma y el 14 de mayo es el día de la madre. Durante las semanas previas, se venden dulces típicos en las pastelerías y hay ofertas en los locales de comida.
Con la llegada del buen tiempo primaveral, Roma se llena de actividades, mercadillos y ferias gastronómicas. En especial en los meses de abril y mayo. En Abril también tiene lugar la Semana Santa que, como hemos comentado, atrae a millones de peregrinos de todo el mundo.
En esos días, hay más gente que de costumbre y los precios suben tanto que no vale la pena visitar Roma si no es por que realmente quieres disfrutar de esas festividades, o porque no puedes organizarte la visita en otro momento.
Si tienes la posibilidad de adelantar o atrasar unos días tu viaje, encontrarás menos gente y tu bolsillo lo agradecerá.
Con motivo del día de la fundación de Roma, el 21 de abril es festivo y cientos de locales se disfrazan de época para celebrarlo. Por otra parte, el 1 de mayo, día del trabajador, encontrarás por las plazas de la ciudad de Roma conciertos gratuitos y festejos.

El tiempo en Roma de junio a agosto
En el mes de junio se inaugura la temporada alta en Roma. Y es que, a pesar de las altas temperaturas, los turistas llenan la ciudad en los meses de verano. Verano en Roma se puede resumir en calor, humedad, pocos días de lluvia y muchedumbre.
Las temperaturas suelen sobrepasar los 30-35 grados y muchos visitantes optan por guarecerse en interiores, haciendo las visitas a los museos por la mañana y aprovechando la brisa nocturna para pasear por la ciudad y tomar una copa. Si vas a viajar a Roma en verano, no olvides el sombrero, el protector solar y la botella de agua.
La disponibilidad de alojamiento en Roma en los meses de verano desciende drásticamente, ya que la ocupación hotelera roza sus máximos y los precios se encarecen.
Si quieres alojarte en Roma durante junio, julio o agosto, tendrás que reservar con antelación para encontrar buenos precios. Además, los precios suben también en los servicios que ofrece la ciudad.
La ventaja de viajar a Roma en verano es que los días son más largos, anochece sobre las 9 de la noche y tienes todo el día para disfrutar de la ciudad o para ir a la playa.
Eso sí, ten en cuenta que en agosto, muchos comercios cierran (sobre todo en los barrios menos turísticos) debido a las vacaciones y los romanos se van de vacaciones a buscar parajes más frescos.
El verano romano está lleno de festejos, propiciados por el buen tiempo en Roma. De junio a agosto, los cines de verano triunfan en las noches calurosas, se preparan decenas de exposiciones urbanas y tienen lugar varios conciertos en las plazas.
Por la noche, cuando baja un poco el bochornoso calor, encontrarás a las orillas del río muchos puestos de comida y de juegos, como si de una feria se tratase.
Durante todo el verano, en el Foro Itálico podrás disfrutar de varios conciertos de verano de música local e internacional.
A mitad de junio tiene lugar la Festa di Noantri, en honor a Nuestra Señora del Carmen, con mercadillos, números musicales y castillos de fuegos artificiales. La noche de San Juan, el día 23 de junio, también se celebra en la ciudad Romana, con hogueras en la playa.
Una festividad curiosa para los visitantes es el 15 de agosto, la Feria de Agosto, donde es tradición que los romanos salgan fuera de la ciudad. Un día que te permite pasear por las calles romanas con mayor tranquilidad.

El tiempo en Roma de septiembre a noviembre
El otoño es una estación del año que llega tarde a la ciudad. El clima en Roma no da tregua en cuanto a calor se refiere hasta bien entrado el mes de octubre, con 20 grados de media por las mañanas y con noches más frescas y mañanas más soportables.
El mes de noviembre, por su parte, presenta temperaturas más bajas, rondando los 18 grados, muy agradable para pasear sin demasiada ropa de abrigo.
Los árboles de la ciudad empiezan a tener esos tonos marrones y dorados tan característicos de la estación, dando un toque cálido y hogareño a la ciudad. La desventaja de los meses de octubre y noviembre es la aparición de las lluvias. Son los meses más lluviosos del año y es obligatorio llevar paraguas o chubasquero en la mochila, por si acaso.
Finales de octubre y todo noviembre suele ser una buena época para visitar Roma, ya que los precios en los alojamientos han bajado, no hay tantísima gente y las temperaturas son muy agradables, perfecto para pasear, al igual que en primavera.
Sin embargo, los días se van haciendo más cortos y hay que ajustar el itinerario si no quieres quedarte a oscuras en algún anfiteatro romano.
Cuando llega el mes de octubre y el calor ha dejado de apretar, se celebra la fiesta del cine, con proyecciones de películas por toda la ciudad, tanto al aire libre como dentro de salas de exposiciones y centros culturales.
Otoño es la temporada cultural en Roma y el Roma Jazz Festival es buena muestra de ello. Durante todo el mes de octubre y parte de noviembre, se celebran diferentes conciertos de jazz en el Parque de la Música.
Por otra parte, si te gustan los mercadillos, cada fin de semana del mes de octubre se colocan puestos de antigüedades en la Via del Coronari. Además, a finales de noviembre podrás disfrutar de la Fiesta del Vino Nuevo, con motivo del fin de la vendimia.
El tiempo en Roma de diciembre a febrero
Si hay una época del año en la que las colas de espera a los lugares de interés son más cortas, es en invierno. Si no te molestan las temperaturas bajas, los meses de invierno en Roma son ideales para disfrutar de una ciudad más tranquila, para ahorrar en el viaje y para conocer una Roma diferente y tranquila.
Los precios en los alojamientos bajan notablemente y no tendrás competencia a la hora de reservar tu noche de hotel.
Diciembre todavía tiene temperaturas suaves a mitad del día, pero los meses de enero y febrero son bastante fríos, con 8 grados de media.
Sin embargo, las temperaturas rara vez alcanzan valores negativos, es muy extraño que llegue a nevar y, si lo hace, será a finales de enero y durante el mes de febrero, cuando se registran temperaturas más bajas. Por otra parte, los días de lluvia en invierno no son muy abundantes.
La gran desventaja de viajar a Roma en invierno es que anochece muy temprano. A las 5 de la tarde ya es de noche y el frío aumenta, por lo que tienes menos horas al día para disfrutar de la ciudad, de sus monumentos, calles y plazas en horas de luz.

Sin embargo, el invierno es un buen momento para experimentar el ambiente navideño de Roma. Desde principios de diciembre hasta pasado el 6 de enero, por todas las iglesias se colocan representaciones del portal de Belén, y lugares emblemáticos como el Coliseo se decoran con motivos navideños y luces.
También se instalan por calles y plazas romanas mercadillos con motivo de la navidad. Verás decenas de mercadillos y puestos de Navidad en la Plaza Navona y sus alrededores, con comida típica de navidad, dulces y artesanías.
Por supuesto, los días 24 y 25 de diciembre tienen mucha importancia en Roma, debido a la gran tradición en la celebración de estas fechas y a las misas del Papa en el Vaticano. La noche del 31 de diciembre, fin de año, llena las calles de festejos y de fuegos artificiales.
El día 6 de enero es el día de La bruja Befana, cuando se dan los regalos navideños a los más pequeños.
En febrero tiene lugar el famoso carnaval romano, que no es tan exuberante como el carnaval de Venecia pero tiene mucho encanto. Los niños y los adultos se disfrazan y comen dulces característicos de la temporada.
Según su clima, la mejor época para viajar a Roma es en primavera o en otoño. Pero elegir cuándo viajar a Roma depende de gustos.
Si resistes el calor y no te importa sudar un poco, verano es una buena temporada para visitar la ciudad. Y si no te importa llevar ropa de abrigo a cambio de mejores precios y disfrutar de más tranquilidad para hacer tus visitas, invierno es tu mejor opción.
En cualquier caso Roma tiene muchas cosas que ofrecer durante todo el año y siempre hay una festividad en marcha que te hará ver la ciudad desde otro punto de vista.