
A los pies de Sierra Morena y atravesada por el río Guadalquivir se erige Córdoba, una de las ciudades con más encanto de toda España. Su rico patrimonio heredado del paso de diversas culturas y las experiencias y actividades que se pueden hacer en Córdoba son garantía suficiente para que te lleves un gratísimo recuerdo de su visita.
La ciudad andaluza puede presumir de cargar siglos de historia a sus espaldas y también de haber sido lugar de paso y convivencia de diferentes pueblos, como el árabe, el judío y el romano, lo que le ha valido el acertado apelativo de «ciudad de las tres culturas».
Buena cuenta de ello lo da su patrimonio. Buenos ejemplos de él son la judería, el Alcázar de los Reyes Cristianos, la Mezquita o el amplio y bonito elenco de iglesias fernandinas, los cuales se cuelan entre sus enrevesadas calles por las cuales es un auténtico placer pasearse sin prisas y sin un itinerario predefinido.
Asimismo, la capital cordobesa ha sido testigo del nacimiento de personajes ilustres, como Julio Romero de Torres, Luis de Góngora o Juan de Mena, de los que se pueden ver numerosas muestras en la ciudad.
Terminan de conformar su esencia sus floridos y encantadores patios y su gastronomía, la cual se surte de los productos mediterráneos y de los que se crían en las dehesas circundantes a Sierra Morena. El resultado es un recetario que incluye platos tan típicos como el salmorejo, el rabo de toro o los flamenquines.
En definitiva, Córdoba es una de las ciudades que más vale la pena visitar de España. Si tienes planificada una visita a esta ciudad toma nota de algunas de las cosas más interesantes qué hacer en Córdoba.
Qué ver y qué hacer en Córdoba
1. Toma un primer contacto con la ciudad con un Free Tour
Para tener una primera toma de contacto con Córdoba unirse a un free tour es una excelente idea. De la mano de un guía conocerás la historia de la ciudad, harás un itinerario por los principales atractivos turísticos, y te llevarás recomendaciones muy útiles y prácticas como por ejemplo sitios populares dónde comer o dónde tomar una copa.
Generalmente estos free tour son de gran calidad ya que el sueldo del guía depende de lo bueno que haya sido su trabajo, ya que el guía gana en función de las propinas que recibe.
2. Entrar en la Mezquita-catedral

Sin duda, es uno de los iconos monumentales, cuya visita forma parte casi intrínseca del listado de cosas qué ver en Córdoba. La Mezquita – Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad, constituye el alma de la ciudad y es un auténtico reclamo para cualquier viajero.
Quizá, sea por su llamativa e impresionante arquitectura omeya o por sus suntuosas estancias, espacios y elementos arquitectónicos.
Es casi obligado pasar por la Puerta del Perdón, pasear entre las sombras del Patio de los Naranjos y visitar la maqsura y el mihrab. Aventúrate también entre las capillas cristianas construidas en época de Almanzor.
Después toca entrar en la catedral, ubicada en el alma de la Mezquita. Destaca por su impoluta simetría y porque hace del silencio uno de sus grandes atractivos. Simplemente espectacular!!!
3. Admirar las colecciones del palacio de Viana
Este palacio, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra en el barrio de Santa Marina y es uno de los atractivos turísticos más visitados de Córdoba. Gracias a esta antigua casa solariega conocerás cómo vivía la nobleza cordobesa durante el siglo XIV y además podrás ver diferentes colecciones diseminadas en sus distintas salas.
Especialmente interesantes son la Galería de los Azulejos, que luce un suelo cubierto con un bonito mosaico romano, el Salón de Goya, la biblioteca, que guarda más de 7 000 volúmenes, y la colección de tapices goyescos y flamencos.
4. Saborear el salmorejo
Visitar Córdoba y no saborear un típico salmorejo es como ir a Asturias y no probar una fabada. Esta crema fría, hecha a base de ajo, tomate, vinagre, aceite de oliva, miga de pan y sal y acompañada de jamón serrano o huevo duro, no solo es uno de los platos más tradicionales del recetario cordobés, sino también uno de los más internacionales.
¿Dónde se pueden saborear las mejores propuestas? Algunos de los restaurantes más aconsejables se encuentran en las inmediaciones de las plazas Corredera y Tendillas. Aunque realmente en prácticamente cualquier parte de la ciudad podrás disfrutarlo.
5. Visitar Alcázar y las caballerizas reales

Frente al Campo Santo de los Mártires encontrarás el Alcázar de los Reyes Cristianos. Esta construcción, declarada Patrimonio de la Humanidad, sirvió de alojamiento a califas, emires y reyes, como Isabel y Fernando.
Sus muros han sido testigo de hechos históricos, como la petición de fondos por parte de Cristóbal Colón para llevar a cabo una de sus campañas marítimas o el nacimiento de la cuarta hija de los Reyes Católicos, doña María.
Al margen de estas curiosidades históricas, lo cierto es que sus salas guardan valiosas colecciones arqueológicas de época romana, que bien merecen una visita. También se tienen ganada dicha visita los jardines que circundan el Alcázar, pues están decorados con bonitos estanques, fuentes y canales, que muestran el refinamiento y el esplendor de la época andalusí.
Las caballerizas son también parte integrante de este valioso monumento. No solo permiten adentrarse en el pasado, sino también disfrutar del mundo equino. Y es que en sus cuadras se pueden ver distintas razas de caballos, entre los que no faltan el Pura Raza Español, e incluso disfrutar exhibiciones ecuestres.
Si andas corto de tiempo y tienes que elegir entre algunos monumentos, su visita junto a la Mezquita Catedral es una de las dos que hay que hacer en Córdoba que absolutamente no debes perderte.
6. Relajarse en los baños árabes
En muchos rincones de la ciudad se pueden ver numerosas muestras de la vida califal. Una de ellas son los baños árabes o hammams que permiten conocer y experimentar la fórmula utilizada por los califas para descansar y relajarse. Algunos de ellos los encontrarás en el corazón de la judería.
En sus instalaciones podrás adentrarte en los rituales, los aromas y las técnicas de relajación de entonces. Sin duda, una de las experiencias más gratificantes y especiales qué hacer en Córdoba.
7. Cruzar el puente romano

Encontrarás este puente en las proximidades de la Mezquita. Fue construido por los romanos (concretamente, en tiempos de Augusto) para salvar el Guadalquivir. Popularmente conocido como «el puente viejo», porque fue el único en la ciudad durante veinte siglos, está declarado Bien de Interés Cultural.
Pasear por él es sinónimo de disfrutar de una experiencia de «cine», pues sirvió de escenario para la película Carmen y de algunas escenas de la popular Juego de Tronos.
Además tiene vistas inigualables al río y a la reserva natural de Sotos de la Albolafia, en la que viven más de un centenar de especies de aves, algunas en peligro de extinción.
Se accede a él a través de la monumental y preciosa puerta del Puente. Y su parte sur está flanqueada por la torre de Calahorra, una antigua fortaleza construida para proteger el puente.
8. Recorrer el barrio judío

Entre las cosas que hay que hacer en Córdoba pasear por el barrio judío es otra de las que no deben faltar. Ubicado a espaldas de la Mezquita, está conformado por un entramado de estrechas y empedradas callejuelas, decoradas con tradicionales casas blancas, comercios y tabernas típicas andaluzas.
En su recorrido encontrarás la coqueta plaza de Maimónides, donde se encuentra el museo Taurino, la plaza de Tiberíades, decorada con la estatua de Maimónides, la calle Judíos, que destila un inigualable aroma a fino, el zoco municipal o la sinagoga. El único requisito necesario para disfrutar al máximo la judería es olvidarse de la prisa, y dejarse llevar sin rumbo fijo.
9. Ver el museo de Bellas Artes
Este museo, ubicado en la plaza del Potro, alberga un extensa y valiosa colección de arte con una colección de pintura muy interesante. Si quieres visitar algún museo interesante en tu visita inclúyelo en tu lista de cosas qué hacer en Córdoba.
La mayoría de las obras que expone provienen de la creatividad de artistas locales, como Antonio del Castillo o Pablo de Céspedes, de los conventos que sufrieron las desamortizaciones de 1835 y 1868, y de las donaciones privadas.
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10. Entrar en la iglesia de Santa Marina
De entre todas las iglesias fernandinas – es decir, mandadas construir por Fernando el Santo- que hay en Córdoba, esta es la más añeja y quizá una de las más bonitas, pues su arquitectura mezcla pinceladas mudéjares, góticas y tardorromanicas.
En su exterior, destaca el enorme rosetón que la preside; en su interior, el retablo de la capilla mayor. No es para menos, pues este está decorado con pinturas del artista de Antonio del Castillo y con esculturas de artistas cordobeses, como la Virgen de la Luz, de Gómez de Sandoval.
11. Ver los patios cordobeses, y mejor si es durante el Festival de los Patios

Los patios encalados que integran las casas y los palacios con más solera de la ciudad lucen una decoración floral única, que desprende un aroma inigualable el cual mezcla azahar, jazmín y geranio.
Son los mejores representantes del modo de vivir cordobés y embajadores innegables de la estética andaluza, lo que le ha valido el reconocimiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Además, constituyen un imán para cuantos visitan la capital cordobesa, máxime en la primavera, durante la segunda y tercera semana de mayo, cuando se celebra el Festival de los Patios.
Durante este Festival los patios que por lo general son de casas de gente privada abren sus puertas al público con mucho orgullo. Hay varias rutas establecidas, que puedes ver por libre o en compañía de un guía. Que no te desanimen las colas que se forman en algunos de ellos porque su visita vale realmente la pena.
12. Disfrutar de la torre de Calahorra
Esta torre de origen islámico se encuentra en la parte sur del puente romano, ejerciendo de guardiana de esta pasarela construida para salvar el Guadalquivir. Desde esta puede disfrutar de unas vistas únicas, mucho más si cabe al atardecer.
Como aliciente añadido, en su interior alberga el museo Vivo de Al-Andalus, que hace un recorrido por la historia y la cultura de los pueblos judío, romano y musulmán.
EXCURSIONES Y VISITAS GUIADAS EN CÓRDOBA (ver lista completa)
– Tour de Córdoba al completo con entradas
– Visita guiada por la Mezquita de Córdoba
– Paseo por Córdoba al anochecer
– Visita guiada por los patios de Córdoba
– Visita guiada al Alcázar y la Judería
13. Descubrir el Jardín Botánico
Si eres un amante de las flores y las plantas, visitar el Jardín Botánico es una de las cosas imprescindibles qué hacer en Córdoba. Ubicado en la ribera del Guadalquivir, este espacio reúne una colección vegetal muy sui generis divida en secciones.
Las más concurridas son Arboretum, integrada por distintas especies de árboles y arbustos que simulan un bosque vegetal; Rosaleda, que constituye una auténtica oda a la familia de las rosas; y la parte de endemismos canarios, que es la más completa que verás fuera de las Islas Canarias.
Si te sobra tiempo, no dejes de hacer una visita al museo Hidráulico, que integra un molino con la estructura original del siglo XII.
14. Vivir el ambiente de la plaza de la Corredera

Esta plaza, ubicada en el corazón de la ciudad, es la más representativa y concurrida de Córdoba. Tiene una gran planta rectangular jalonada de numerosos pórticos bajo los cuales hay un sinfín de tiendas, bares y restaurantes.
Sin embargo, por lo que llama la atención es por su animado ambiente, pues es lugar de paso de cordobeses y viajeros, punto de encuentro y lugar popular para tomar una caña o cenar.
Pasea bajo sus arcos o siéntate en una de sus terrazas y disfruta de un vino tradicional. Por ejemplo, un Pedro Ximénez o un fino.
15. Entrar en la sinagoga
Esta sinagoga, la única que se conserva en la comunidad, se encuentra en el corazón de la judería. Estuvo en uso hasta 1492, momento en el que el pueblo judío fue expulsado de la ciudad.
A partir de ese acontecimiento, y a lo largo de su historia el recinto ha sido usado para diversos fines. Es una visita ineludible que te permite adentrarte un poco en la cultura y la idiosincrasia del pueblo judío.
Especialmente bonita es la sala de la oración, cubierta con un bonito techo de artesonado y decorada con copiosa decoración de lacería y motivos mudéjares. La Sinagoga es uno de los atractivos turísticos más visitados de Córdoba.
16. Visitar el museo de Julio Romero de Torres
Este museo se encuentra en el interior del Hospital de la Caridad, compartiendo sede con el museo de Bellas Artes. Como su nombre sugiere, está consagrado al artista Julio Romero de Torres, muy conocido por retratar a la mujer morena andaluza en sus lienzos.
A través de sus cinco salas te adentrarás en la vida y la obra de este pintor cordobés, conocerás la devoción que tenía por su tierra y verás algunas de sus pinturas más célebres, como La chiquita piconera o La argentinita. Incluso tendrás acceso a los primeros carteles publicitarios que el genio creó para diversas campañas.
17. Visitar los Sotos de la Albolafia
Esta zona verde protegida comprende el espacio que hay entre el puente romano y el de San Rafael, a orillas del Guadalquivir. Su valor radica en que alberga más de un centenar de especies de aves entre las que destacan las colonias de martilletes y garcillas bueyeras.
Además, conserva un amplio elenco de árboles y especies vegetales, que dotan de belleza, valor y significado este espacio. Entre estos se cuelan varios molinos antiguos, como el de Téllez o el de San Antonio.
18. Échale un vistazo al templo romano

Entre las calles Capitulares y Claudio Marcelo se encuentran los restos de este antiguo templo romano, declarado Bien de Interés Cultural. Se levantó durante la época del emperador Claudio y conserva varias hileras de columnas que lucen un estilo corintio y otras piezas arquitectónicas, como fustas o capitales.
19. Pasear por los jardines de la Merced
También conocidos como los jardines de Colón, constituyen uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad andaluza. Están recorridos por una suerte de senderos, entre los que se cuelan un amplio número de especies vegetales, naranjos, pinos o palmeras y una gran fuente. Pasear entre ellos es una excelente opción para sentarte un ratito y reponer fuerzas entre visita y visita.
20. Tapear por la plazas Tendillas y de la Corredera

En cualquiera de las dos plazas encontrarás un amplio elenco de tabernas tradicionales cordobesas y restaurantes antiguos donde tendrás la posibilidad de disfrutar de delicatessen en miniatura o de degustar las recetas más tradicionales de Córdoba.
Algunas de las más populares son: las berenjenas con miel (me tiene completamente enganchado desde que las probé por primera vez en Córdoba), el salmorejo, los flamenquines, el rabo de toro, japuta en adobo, o los embutidos.
21. Adentrarse en la cultura y el pasado de Córdoba en el museo Etnológico y Arqueológico
Este edificio, ubicado en el interior del palacio de los Páez de Castillejo, alberga una inmensa colección, la cual te adentrará en la cultura y en el pasado de Córdoba. Especialmente destacada es la de arqueología, cuyas muestras abarcan desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media. En el sótano podrás ver los restos del antiguo teatro romano de Colonia Patricia Corduba.
22. Visitar el museo Taurino

En Córdoba, como en el resto de ciudades andaluzas, hay una larga tradición taurina. La mejor manera de conocer esta faceta es visitando este espacio consagrado al mundo de la tauromaquia, ubicado en la popular plaza de Maimónides. Expone piezas y el legado de importantes toreros cordobeses, entre los que destacan Manolete o el Cordobés.
23. Cruza la puerta de Almodóvar
Esta puerta, inicialmente llamada puerta del Nogal, es una de las tres puertas que daban entrada a la antigua muralla y la única que se conserva en la ciudad. Construida sobre una antigua puerta de origen árabe, está formada por dos robustos torreones, unidos por un enorme arco apuntado y coronado por un puente.
Si la cruzas, accederás a la calle Cairuán, que concluye justo donde se encuentra la estatua del filósofo Averroes.
24. Un Selfie en la calleja de las Flores si te dejan los chinos

Inserta en el corazón de la judería, esta callejuela puede presumir de ser una de las más bonitas de Córdoba. Estrecha, adoquinada y sinuosa, está jalonada, a un lado y a otro, de bonitas casas encaladas de blanco, las cuales están decoradas con bonitas macetas y balcones enrejados, y además da salida a la Mezquita.
Es un lugar ideal para hacerse un selfie o una foto en pareja… eso si las hordas de chinos y turistas en general que abarrotan la calleja te lo permiten.
25. Haz una excursion a Medina Azahara
Esta antigua ciudad palatina, ubicada a unos ocho kilómetros de Córdoba, es una de las mejores representantes de la grandiosidad que tuvo el Califato de Córdoba. Dice un popular refrán «que quien tuvo, retuvo» y esta es una de las mejores muestras.
Quedan en pie numerosas áreas organizadas que forman un gran complejo de construcciones. Las más atractivas e impresionantes son la casa de la Alberca, el Gran Pórtico o la casa de Yafar.
Para quienes quieran más información o ayuda en la comprensión de este yacimiento arqueológico, pueden acercarse al centro de interpretación, ubicado justo en la falda de la montaña.
– Reserva tu excursión a Medina Azahara
26. Haz piragüismo por el Guadalquivir
Dar paseo en piragua por el Guadalquivir permite ver y conocer la ciudad desde otra perspectiva. Hay varios itinerarios, aunque el más popular es el que parte del embarcadero del Jardín Botánico.
Bordea el molino la Alegría, pasa por el puente de San Rafael, por los Sotos de la Albolafia, por la isla de las Esculturas y discurre río abajo con bonitas vistas a la Mezquita.
27. Visita el Cristo de los Faroles tanto de día como de noche

Esta escultura religiosa preside honorablemente la plaza de los Capuchinos. Es una de las más queridas de la ciudad y también una de las más bonitas e impresionantes. Está esculpida en piedra y rodeada, como su nombre sugiere, de ocho enormes faroles.
Vale la pena visitarla tanto de día como aún más de noche. De noche si la visitas cuando por lo general ya no hay nadie en la plaza donde está, la escultura iluminada por sus faroles adquiere un aura muy especial.
28. Cruzar el puente de San Rafael
Es otro de los puentes que salvan el Guadalquivir. Aunque no es tan impresionante como el romano, también tiene su interés. Quizá sea por su imponente estructura de piedra o por los ocho arcos enormes que la sustentan.
Desde este puente tendrás unas vistas maravillosas al río, mucho más bellas cuando el sol comienza a ocultarse entre las casas y la Mezquita.
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Muchas gracias, Jesús. Muy útil para organizar mi viaje.
Que sigas compartiendo tus experiencias.
Un abrazo, Lola
Hola Lola. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo
Bastante completo, aunque falta el Museo Arqueológico, la plaza en la que se encuentra y los alrededores (plaza Séneca, Calle Julio Romero donde está su casa, las siete cabezas de los Infantes De Lara, la casa Góngora ¡para mi, imprescindibles!)
Hola María. El Museo Arqueológico lo tengo incluido aunque no las otras cosas que mencionas y que me apunto para futuras actualizaciones del post. Gracias por los apuntes y un saludo
Muy buenos tips! Estoy yendo a Córdoba y me sirvió mucho!
Gracias ha sido de gran ayuda.