
Si dispones de tiempo, además de disfrutar de tu visita a la capital francesa, también es interesante que realices alguna salida fuera de ella. En este post te presento algunas de las mejores excursiones desde Paris que se pueden hacer en un solo día.
Las 15 mejores excursiones desde París de un día
1. Palacio de Versalles, una excursión desde París imprescindible

Es una de las excursiones desde París más populares. De hecho, el Palacio de Versalles ha llegado a superar al año los ocho millones de visitantes. Desde 1979 es Patrimonio de la Humanidad, tanto el complejo arquitectónico como los jardines y parques que lo rodean.
Residencia real desde 1682 hasta la Revolución Francesa de 1789, el Palacio de Versailles actual se fue construyendo por etapas.
La primera etapa se produjo en 1623, cuando el rey Luis XIII mandó construir un castillo en medio del bosque para erigir un palacete de caza en lo que en aquel entonces era la Villa de Versailles.
Más adelante, en 1661, el llamado “Rey Sol” Luis XIV, decidió transformar y ampliar el palacio, donde trasladó su corte y gobierno en 1682. Además de construir otros lugares como un gran estanque, un invernadero y un zoológico.
El mismo rey, en 1678, mandó construir el “Palacio Nuevo”, que rodea hoy al antiguo. También fue Luis XIV el primer monarca en residir en el Palacio de Versalles, convirtiéndose así en residencia de los reyes de Francia hasta 1789.
Durante varios años se fueron construyendo más espacios hasta que en 1837 el Palacio de Versalles se convirtió en museo. Actualmente, el complejo se divide en cuatro grandes áreas. El primero de ellos es el Palacio de Versalles y edificios colindantes, cuya visita requiere de entrada.
En primer lugar, destacar los grandes patios que preceden a la entrada: el Patio de Honor, luego el Patio Real y, finalmente, el Patio de Mármol, rodeado por el Palacio Antiguo.
Una vez dentro, el número de estancias, habitaciones y salas en las dos plantas del complejo es muy amplio. La más popular es la Galería de los Espejos, en la fachada oeste del palacio y de 73 metros de longitud.
Al sur de la misma hay una entrada a los aposentos de la reina, mientras que las salas que ocupaba el rey están más hacia el ala norte. Junto a las estancias privadas del rey hay otras de interés artístico y dedicadas a diosas y dioses romanos.
Además podemos encontrar la Sala de la Guerra o el Salón de la Abundancia. Tampoco hay que perderse en el ala sur la Sala de la Coronación.
Volviendo al ala norte (y entrada de la visita al palacio), no te pierdas la Capilla Real, un magnífico edificio en estilos gótico y barroco donde rezaban los reyes y donde se casaron Luis XV y María Antonieta.
La capilla está adosaba a otro gran edificio donde se encuentra la Sala de Luis XIV, la Galería de Historia del Palacio y la Ópera Real de Versailles.
En cuanto al ala sur, después de la Sala de la Coronación, encontrarás otro gran edificio donde están las Salas del Imperio y la Sala de las Batallas, considerado el Museo de Versailles y final de la visita al palacio.
Otro de los grandes atractivos de este gran complejo real que lo convierte en una de las excursiones desde París imprescindibles, son los Jardines y el Parque de Versalles. Por donde puedes pasear libremente y respirar la tranquilidad de su entorno.
En cuanto a los jardines están inmediatamente al oeste del palacio y están divididos en distintos bosques a un lado y otro de un gran camino rodeado de estatuas. En cuanto al Parque de Versalles, comienza al oeste de la Fuente de Apolo y cuenta con un inmenso lago en forma de cruz.
Al norte del recinto hay otra zona palaciega que se urbanizó tiempo después con la construcción en 1687 del Palacio del Gran Trianón, con fachada de mármol y rodeado de jardines.
Posteriormente, en 1762, se construyó el Pequeño Trianón, un palacio más pequeño que sirvió de residencia privada de personajes como María Antonieta.
Mucho más humilde era la Aldea de la Reina, un pequeño pueblecito mandado construir por María Antonieta para disfrutar de retiros en medio de la naturaleza.
El último punto de interés del recinto del Palacio de Versailles son las Caballerizas del Palacio y el actual Museo de las Carrozas. Ambos lugares están al este de la Plaza de Armas y muestran la riqueza y opulencia de la Francia de entonces.
Cómo llegar a Versalles y en cuánto tiempo
Versalles se encuentra a menos de 30 kilómetros del centro de París, si eliges el tren, la línea C cuenta con trenes directos cada 15-30 minutos que llegan a la estación de Versailles Chateau Rive Gauche en 30- 40 minutos.
Una vez en la estación la entrada al palacio se encuentra a unos 10 minutos caminando. Si estás alojado en el centro, la forma más cómoda de llegar al Palacio es en tren.
El autobús también es una opción. Sale desde el barrio Boulogne Billancourt, al oeste de París, y puedes llegar a la Plaza de Armas en 30 minutos. Y en coche, el viaje no se tarda más de 40 minutos.
Por otro lado, si prefieres una forma más cómoda para visitar el Palacio junto a un guía, puedes reservar esta excursión al Palacio de Versalles desde París.
2. Giverny, residencia del impresionismo de Claude Monet

A unos 80 kilómetros al suroeste, la escapada a Giverny suele ser una de las excursiones desde París más consumidas por los interesados en el arte. ¿La razón? Aquí vivió el padre del impresionismo Claude Monet desde 1883 hasta morir en 1926.
Monet fue famoso por sus cuadros y lienzos de jardines y flores. Pues bien, algunos de esos cuadros son del propio jardín que él mismo cultivó una vez decidió instalarse en Giverny.
En 1980, el gobierno francés restauró la casa y los jardines propiedad de Claude Monet para convertirlos en un museo.
El museo está compuesto por la vivienda del artista, de los grandes jardines que poseía y también, cruzando una carretera por un subterráneo, el Puente Japonés y los Jardines del Agua.
Años después, en 2009, se inauguró el Museo del Impresionismo de Giverny, dedicado al movimiento artístico en general.
Durante la vida de Monet en Giverny, el artista tuvo muchas visitas y el lugar donde se solían hospedar esos amigos y colegas era el antiguo Hotel Baudy. El hotel se encontraba en la calle Claude Bonet y actualmente es un restaurante.
No muy lejos, al oeste, también puedes visitar la iglesia del siglo XI Saint-Radegonde. Justo frente a ella se encuentra el cementerio de Giverny, donde descansan los restos de Bonet y familiares.
Cómo llegar a Giverny y en cuánto tiempo
La forma más cómoda para realizar esta excursión desde París es alquilar un coche y viajar directamente a Giverny en una hora y cuarto aproximadamente
También se puede llegar en tren desde la estación de París Saint-Lazare hasta la población de Vernon. El recorrido tarda menos de 1 hora y, desde la estación de Vernon se puede alcanzar Giverny en taxi o en autobús.
Tour disponible desde París: Excursión a la casa de Giverny
3. Mont Saint-Michel, una de las excursiones desde París más populares

Mont Saint-Michel es el lugar más popular de la región de Normandía. Aunque está un poco lejos de la capital francesa (a unos 350 kilómetros), no deja de ser una de las excursiones desde París más recomendadas (y compradas).
No es de extrañar que así sea. Es uno de los grandes atractivos turísticos de Francia. A mí realmente me impresionó esta visita que hice como parte de un viaje en coche por la Bretaña y Normandía.
Como otros lugares de Francia, la isla, su monte y el pueblo fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1979. Al día de hoy lo visitan más de tres millones de personas al año.
Ubicado en el estuario del río Couesnon y en la bahía del Mont Saint-Michel, por la naturaleza del lugar, el monte queda aislado del continente durante la marea alta para luego ser accesible a pie durante la marea baja.
No obstante, hay un puente-pasarela que permite el acceso continuo salvando parte de la subida de las aguas. El Monte durante unas horas se convierte en una isla.
En cuanto al propio monte, tiene casi un kilómetro de circunferencia, 72 metros de altura y sobre él se erige la Abadía del Monte Saint-Michel.
Su origen viene dado en una iglesia levantada en el año 709 en honor al arcángel San Miguel y no seria hasta el siglo X cuando la orden benedictina se hace cargo de la abadía.
En los siglos siguientes se va reformando y se construye la gran cruz que corona y cuya cúspide alcanza los 170 metros sobre el nivel del mar. En esos siglos también se construyen las murallas y se desarrolla la villa.
Además de la Abadía, la cual es accesible con entrada, la isla y el propio monte cuentan con otros lugares de interés.
Al noroeste te encontrarás con la ermita románica del siglo XII Saint-Aubert. A ella se puede llegar andando por el litoral de la isla durante la marea más baja.
Más fácil es llegar a la Torre Gabriel, al sur de la ermita, final de la muralla por ese lado y construida en 1524. Desde ella obtendrás bonitas vistas del estuario y de la vecina isla deshabitada de Tombelaine.
Si continuas hacia el este, llegarás a la Villa de Saint-Michel, protegida por la muralla y varias torres, y que se puede recorrer andando hasta la Torre Norte. Es la zona más comercial y ajetreada de la isla, y cuenta con varios hoteles, oficina de turismo, restaurantes y tiendas.
En la Grande Rue o calle principal de la villa hay lugares históricos de interés como el ayuntamiento, el Museo Les Cachots, la Iglesia de Saint Peter del siglo XIV, el Museo de Historia Logis Tiphaine o Los Jardines de la Cruz de Jerusalén, ya a los pies de la abadía.
Cómo y en cuánto tiempo llegar a Mont Saint-Michel desde París
Gracias a las autopistas entre París y las cercanías del monte, se puede llegar en coche en unas tres horas, al igual que en autobús.
Si optas por el tren, la parada más cercana al monte es Gare Pontorson Mont St. Michel, a unos 10 kilómetros al sur. El viaje demora unas cuatro horas y media.
Excursión recomendada: Excursión a Mont Saint Michel
4. Castillos del Loira, una excursión desde París llena de Castillos medievales

Con más de 1000 kilómetros de longitud, el Loira es el río más largo de Francia. Nace al sur, en el Macizo Central y desemboca al oeste del país, en el Atlántico. En su parte central está rodeado por el famoso Valle del Loira.
Agrupa un conjunto de castillos que se ubican en la parte media y baja del río Loira. Se pueden encontrar más de 70 Castillos muchos de ellos construidos durante el Renacimiento francés.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 y su visita es una de las excursiones desde París más interesantes e imprescindibles, toda una experiencia justificada.
El Castillo de Sully-sur-Loire es el más oriental del valle y es una fortaleza en toda regla construida bajo el gobierno del Ducado de Sully en la Edad Media. Ya se menciona en el siglo XII.
Posteriormente fue reformado por otros nobles hasta conseguir el aspecto actual. De este, hay que destacar sus seis torres, su puente (reformado) sobre el río Loira y su foso. Se puede visitar desde el año 1933.
Al oeste de la ciudad de Orleans se levanta el Castillo de Meung-sur-Loire, antiguo monasterio y residencia episcopal en el siglo XII y hoy museo. De aquella época todavía se conservan las Torres de Manasés de Garland.
En los siglos siguientes se construyeron nuevos edificios y también fue cárcel para el clero durante la Revolución Francesa, época en que pasó a manos privadas. Algo que no ha cambiado hasta el día de hoy. De todas formas, el área museística se puede visitar.
Continuando el río Loira y su valle, hacia el oeste te encontrarás con el Castillo de Chambord, más moderno que los anteriores: concretamente del siglo XVI y diseñado ya en un estilo renacentista y como palacio de caza para el rey Francisco I.
Aun así, antes de esta fortaleza existía otra medieval. En cualquier caso, su estructura base es más la de un castillo clásico, ya que posee una muralla exterior rectangular que rodea al palacio interior, también en forma cuadrada y flanqueada por numerosas torres.
Actualmente, junto a sus jardines, es el castillo del Loira más grande y fue residencia temporal de reyes. No es el más grande pero sí de los más populares. En la población del mismo nombre, el Castillo de Blois fue residencia real en el siglo XVI.
Más palacio que castillo y de forma rectangular, desde mediados del siglo XIX es un museo nacional. También cuenta con una iglesia donde la mismísima Juana de Arco recibió la bendición eclesiástica antes de partir al asedio de Orleans
Otro castillo renacentista es el de Chaumont, que también destaca por sus jardines y que es una remodelación de una fortaleza feudal del siglo X. Fue propiedad de la Medici Catalina, quien lo convirtió en un importante centro intelectual y místico en el siglo XVI. Hasta Nostradamus lo visitó.
De su estructura hay que destacar sus cuatro torres, su gran capilla y sus numerosas salas donde hay exposiciones artísticas. Su jardín también es sede de un festival anual muy popular.
El Valle del Loira también incluye los afluentes del río, como es el caso de Le Cher. Pues bien, sobre su curso se levanta el Castillo de Chenonceau, para muchos el más bonito de todos.
Es del siglo XVI pero, como los demás, se levantó sobre una construcción de origen medieval. De ella, aunque reformada, todavía se conserva la Torre del Homenaje.
Además de su torre, no te pierdas la visita a su capilla, sus estancias interiores y los jardines exteriores Diana de Poitters y Catalina de Medici. Al día de hoy es el monumento privado más visitado de Francia.
Aunque la lista de Castillo del Loira es larga, termino el repaso a los más importantes con el Castillo de Amboise, en la población del mismo nombre y en la ribera sur del Loira.
Remodelación de una fortaleza anterior del siglo XIII, hereda de esa época la Capilla de Saint-Hubert, lugar donde se encuentra la tumba de Leonardo Da Vinci.
Junto a la capilla, el castillo cuenta con una gran muralla que posee dos torres: la Garçonet, al noroeste, y Des Minimes, pegada al palacio real. Este se compone de dos alas: la de Carlos VIII, en gótico, y la de Luis XII, esta última en estilo renacentista.
Cómo llegar a los Castillos del Loira y en cuánto tiempo
La población de Orleans, a 120 kilómetros de París, puede ser la ciudad base para disfrutar del recorrido por el Valle del Loira.
En coche se puede llegar en una hora y media. Mientras que en tren, desde la estación de Austerlitz, se alcanza en una hora y cuarto.
Aquí también puedes recurrir a un tour guiado: Excursión a los Castillos del Loira
5. Disneyland – Walt Disney Studios, una de las mejores excursiones desde París para familias

Desde su inauguración en 1992, la visita a “Eurodisney” es una de las excursiones desde París que todo turoperador incluye en el viaje, especialmente para familias. Obviamente no es necesario que contrates a ninguna agencia porque puedes visitarlo por tu cuenta.
Lo primero que debes hacer es comprar una entrada para un día. Lo puedes hacer online y elegir para un solo parque o los dos: Parque Disneyland y Parque Walt Disney. También cabe la posibilidad de añadir a la entrada individual el transporte por tren desde París.
Una vez en Disneyland París, debes saber que el parque se divide en zonas de hoteles, servicios y restaurantes como Disney Village, en la parte central y este, y luego las zonas más lúdicas al oeste.
La más antigua y grande es Disneyland Park, que cuenta con un tren que la rodea. En el interior del perímetro ferroviario te recomiendo visitar: el propio Disneyland Hotel y en la entrada; Mainstreet U.S.A. donde se producen muchos desfiles.
También te recomiendo visitar Discoveryland, al noreste; Fantasyland, al noroeste; Adventureland, al oeste, y Frontierland, al sur. Cada una de estas zonas incluye multitud de atracciones tanto para mayores como para pequeños.
Precisamente al sur Disneyland Park se extiende Walt Disney Studios Park, con varias áreas de entretenimiento.
En la entrada está el estudio de mayor tamaño. Al sur del mismo te encontrarás otro donde están Mickey, Minnie y demás personajes que todos conocemos. Al norte está Toon Studio, con más experiencias similares.
También hay atracciones como un gran pulpo, el complejo del Mundo de Pixar o el de los superhéroes de Marvel Los Vengadores.
Entrada web oficial: Disneyland Paris – Descubre la magia | Disneyland Paris
Cómo llegar a Disneyland París y en cuánto tiempo
A unos 40 kilómetros de París, tanto si viajas en autobús como en coche, el trayecto no se demora mucho más de una hora por autopista.
También puedes acceder en tren RER regional, el trayecto dura unos 35 minutos hasta los parques, la estación de acceso a Disneyland París es la Estación Marne-la-Vallée/Chssy. Desde París se puede coger el tren a Disneyland desde las estaciones: Chatelet-Les Halles/Charles de Gaulle-Étoile/ Auber.
Si quieres llegar a Disneyland París desde el aeropuerto también tienes la opcion de viajar en autobús con MagicalShuttle.
Otra opción para visitar Disneyland París es comprar un paquete en el que te incluye el transporte y la entrada con esta Excursión a Disneyland París.
Si quieres encontrar información más detallada puedes leer el siguiente artículo sobre cómo llegar a Disneyland desde París. Encontrarás información muy detallada sobre las diferentes opciones.
6. Brujas, la pintoresca Venecia del Norte

Estar al norte de Francia hace posible las excursiones desde París con destino a otros países como Bélgica. Es el caso de la ciudad de Brujas, a menos de 300 kilómetros. La ciudad alberga un atractivo casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000.
Brujas es conocida por sus canales, que junto a su bonita arquitectura, conforman una ciudad de cuento. Tu cámara de fotos echará fuego en esta preciosa ciudad.
En su centro, recomendarte la visita a la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, empezada a construir en el siglo XIII, con obras de Miguel Ángel y una torre de 122 metros.
Más al norte está la Basílica de la Santa Sangre de Brujas, donde hay unas telas con restos de la sangre de Cristo. No muy lejos, te interesará visitar el Campanario de Brujas, del siglo XIII. Y, un poco más al sur, el templo principal de la ciudad: la Catedral de Brujas, también del siglo XIII.
Ya que estás en la Bélgica Flamenca te puede interesar el Museo Groeninge, dedicado al arte flamenco. O el Museo-Hospital de San Juan, uno de los edificios más antiguos de la ciudad todavía en pie y del siglo XI.
En cuestiones de gastronomía, el casco antiguo está repleto de restaurantes y bares. Y uno donde poder disfrutar de comida y bebida es en la Cervecería Museo De Halve Maan. Por menos de 20€ puedes conocer el proceso de elaboración de su cerveza y tomarte una acompañada de un plato típico de la ciudad.
Cómo llegar a Brujas y en cuánto tiempo
Gracias a una buena autopista, si optas por el coche, puedes llegar a Brujas en unas tres horas y media. Entre París y Brujas hay un poco menos de 300 kilómetros. Es una muy buena opción, especialmente si viajas en familia.
También puedes acceder en tren, el trayecto dura algo menos de tres horas. Es más rápido, cómodo y fácil de utilizar. Si viajas solo y dependiendo de la temporada en que viajes, esta opción puede resultarte más económica que alquilar un coche.
El tren sale desde París Nord dirección Bruselas estación Zuid/Midi. Una vez llegas a la estación de Bruselas encontrarás conexiones frecuentes a Brujas dirección Ostende o Blankenberge, es una escala muy fácil de hacer.
Además también puedes optar desde París a uno de los trenes regulares de alta velocidad que te llevan a Bruselas.
La opción en autobús es más económica aunque es la opción más lenta para llegar a Brujas. El trayecto en autobús dura unas 4 horas y media. Los autobuses salen desde la Estación de Bercy.
Y si no quieres complicarte siempre puedes contratar una excursión organizada desde París a Brujas.
7. Bruselas, considerada la capital de Europa

Otra de las excursiones desde París que se pueden hacer en un día es visitar una de las “capitales de la Unión Europea”. Bruselas es la capital del Reino de Bélgica, y donde se encuentran las Instituciones de la Unión Europea.
Cuando se visita la capital belga no hay que perderse bajo ningún concepto la Gran Place, antigua plaza del mercado, con más de mil años de historia y Patrimonio de la Humanidad gracias a sus casas gremiales. Es sin lugar a dudas una de las plazas más bonitas de Europa.
No muy lejos, si quieres disfrutar de las compras y de la arquitectura, no dejes de visitar las Galerías Reales Saint Hubert. Muy cerca está el Teatro Real de la Moneda, y un poco al oeste la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, del siglo XVI.
En el casco antiguo también merece la pena pasear por las calles y acercarse a la simpática fuente de Manneken Pis donde está la estatua del niño que hace pis sin cesar. O visitar la colina de Mont des Arts, un complejo arquitectónico y desde se toman algunas de las fotos más buscadas por turistas.
Más al sur, te recomiendo pasarte por la Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias de Sablón, del Renacimiento, y por los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. No muy lejos está el Palacio Real de Bruselas, que se puede visitar un par de meses al año en verano.
Sólo unos cientos de metros más al sureste, si te interesa conocer el lugar donde se decide gran parte del futuro de Europa, te encontrarás con el Barrio Europeo. Entre otros edificios, en él están los edificios de la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo.
Uno de los lugares más majestuosso es el Castillo de Laeken, del siglo XVIII, rodeado por un gran parque y donde todavía reside la familia real. Al norte del complejo palaciego también te recomiendo visitar el monumento llamado Atomium o gran monumento de metal que simula la estructura de un átomo.
No muy lejos, otro lugar fascinante es Mini-Europe, un parque temático donde se reproducen en miniatura los edificios de Europa más representativos.
Cómo llegar a Bruselas y en cuánto tiempo
Se puede llegar en coche desde el centro de París en unas tres horas y media.
A pesar de la libertad que te dá viajar en coche, viajar en tren es una de las mejores maneras de llegar a Bruselas. Gracias a la duración del trayecto y la gran frecuencia de trenes desde primera hora de la mañana es una de las mejores opciones para desplazarse.
Mucho menos tiempo se demora el tren de alta velocidad (Thalys) entre París y Bruselas: 1h y 30 minutos. La estación desde donde salen estos trenes es la Estación Norte y la estación de destino en Bruselas Estación du Midi.
Por otro lado, viajar en autobús es la opción más económica. El único inconveniente es que es más lento que las anteriores opciones. El trayecto tiene una duración de 4 horas. La mayoría de autobuses salen desde la Estación de Bercy.
8. Reims y Champagne, origen de la popular bebida francesa

Si alguna vez te has preguntado de dónde es originaria la popular bebida francesa Champagne, a continuación te lo muestro. Champagne es una región francesa y Reims una de las ciudades principales de esta provincia al este del país.
Debido a su cercanía con la capital francesa es una de las excursiones desde París preferidas para los amantes del vino y el champán francés. Algo así como una escapada por la Toscana italiana o la Rioja española.
De Reims hay que destacar varias cosas. Una de las más importantes es que cuenta con las mejores bodegas de champagne del país. Es más, para los interesados en saber cómo se produce esta bebida, muchos de los negocios ofrecen experiencias guiadas por sus bodegas.
Históricamente siempre se ha considerado a Reims como la ciudad más importante de la región. Tanto que, desde la Edad Media, los reyes elegían la Catedral de Reims para ser coronados.
El templo, en estilo gótico, merece una visita. Así como la Basílica de Saint-Remi, el Palacio Real y Episcopal de Tau, el Museo de la Redención y, sobre todo, la Puerta de Marte, monumento del siglo III d.C. cuando la zona estaba bajo dominio romano.
Si tienes tiempo y quieres conocer mejor la región, al sur, más allá del Parque Regional de la Montaña de Reims, hay otras poblaciones de interés en la ribera del río Marne, donde están la mayoría de los viñedos de uva Pinot Noir, Meunier y Chardonay.
Una de esas poblaciones es Hautvillers, con varias bodegas donde probar los mejores champagnes como Billecart Salmon. Y al este, siguiendo la ribera del río Marne, llegarás a Châlons-en-Champagne, donde se produce otro popular champagne: Joseph Perrier.
Cómo llegar a Reims y región de Champagne y en cuánto tiempo
Visitar Champagne es una de las excursiones desde París fáciles de hacer en tren. Alcanzar Reims en tren es muy rápido: solo una hora en TGV (tren de alta velocidad) desde el centro de París. En cuanto a Châlons-en-Champagne, el viaje se extiende unos 20 minutos más.
La opción de utilizar el coche añade algo más de una hora a ambos destinos, pero también se tiene más libertad de movimientos para visitar la zona a tu aire.
En autobús el viaje más rápido a Châlons-en-Champagne tarda un poco más de 3 horas. El autobús sale de la estación de Paris Quay de Bercy hacia la estación de Reims donde se coge el siguiente autobús dirección Châlons-en-Champagn.
9. Normandía, una de las regiones que hay que visitar en Francia sí o sí

Otra de las regiones del norte de Francia que vale la pena incluir en tu listado de excursiones desde París es Normandía. La región de Normandía destaca por su gran interés histórico y natural.
Normandía se encentra en el límite oeste en el Monte Saint-Michel y al norte en playas como la de Omaha. Esta playa fue una de las que utilizaron las fuerzas aliadas para desembarcar y hacer retroceder a los nazis.
Al norte de Giverny te recomiendo visitar el Castillo de Gaillard, una fortaleza levantada en el siglo XII y de gran importancia estratégica por su ubicación en lo alto de una colina desde donde se divisaba una parte importante del valle del Sena.
Más al oeste, tampoco te pierdas la ciudad interior pero portuaria de Caen, con aeropuerto propio y canal que conecta con el mar.
En esta ciudad hay muchos atractivos como el Castillo de Caen, cuya primera construcción se remonta a la época de Guillermo el Conquistador (XI). Se conserva muy bien y posee un museo en su interior.
El lugar más visitado de la ciudad es el Memorial de Caen, un museo que se inauguró en 1988 para honrar a las víctimas de la cruel batalla que se libró en la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
Posteriormente, se han añadido más salas y exposiciones relacionadas con la Guerra Fría y la caída del Muro de Berlín. De hecho, hay una parte del mismo en las instalaciones.
Los últimos lugares de interés en Normandía están en la costa y tienen que ver con el famoso desembarco de las tropas aliadas en junio de 1944. Ya he mencionado la playa más popular: Omaha, donde está el Cementerio Americano de Normandía.
Sin embargo, hay otras donde también se libraron fuertes combates como la Playa de Utah, al oeste y donde todavía quedan restos de los búnkers alemanes. Otra playa de interés es la del Oro, al este y donde está el Memorial Británico de Normandía.
Cómo llegar a Normandía y en cuánto tiempo
La población de Caen, pese a estar a algo más de 230 kilómetros de París, se alcanza en tren en poco más de dos horas en tren de alta velocidad, casi tres horas en coche y cuatro horas aproximadamente en autobús.
Los trenes desde París salen de las estaciones del Tren Saint-Lazare o de Montparnasse. Se puede viajar fácilmente con los trenes INTERCITIES o TER. Para llegar a la costa y playas citadas, puedes optar por ir en tren a Bayeux y llegar en tres horas.
Si quieres acercarte a Normandía y además visitar las playas del desembarco lo mejor será que alquiles un coche.
Si quieres llegar a la costa y playas citadas en transporte público, puedes optar por ir en tren a Bayeux, el trayecto dura unas tres horas, y coger desde esta localidad algún autobús. Para esta opción te recomiendo utilizar más de un día.
También tienes la opción de visitar Normandía con una de las excursiones desde París como esta excursión a las playas del Desembarco de Normandía.
10. Provins, ciudad medieval con impresionantes murallas

Esta pequeña ciudad al sureste de París es Patrimonio de la Humanidad por sus múltiples atractivos históricos.
El atractivo de la ciudad más impresionante es la muralla de más de un kilómetro, con origen entre el siglo XIII y XIV, que posee 22 torres. Está al oeste de la ciudad y hay partes de la misma que se pueden recorrer andando.
Además, rodea a otros edificios como el auditorio en la esquina noroeste, donde se organizan exhibiciones con rapaces y otros eventos.
También rodea un teatro medieval al sur donde se puede disfrutar de espectáculos medievales como torneos y luchas protagonizadas por especialistas.
En el centro de la zona medieval hay otros lugares de interés como la librería medieval Le Roy Lire, todavía en uso y donde pueden comprar libros y muchas cosas más.
No muy lejos está el museo Grange Aux Dimes, ubicado en la antigua zona comercial de Provins y que hoy escenifica cómo se comerciaba hace siglos con distintas recreaciones en su interior.
Desde este lugar seguro que divisas al este el monumento más visitado de Provins: La Fortaleza del César, un pequeño castillo del siglo XII sobre una colina y que se puede visitar.
No muy lejos, otro gran monumento es la Colegiata de Saint-Quiriace, la cual, aunque no tiene la categoría de catedral, sí lo parece por su interior y exteriores.
El último lugar que te recomiendo visitar en la zona más antigua de la ciudad son Los Subterráneos de Provins.
Se crearon en la Edad Media a no mucha profundidad y como bodegas y almacenes. Hoy muchos de ellos están conectados y hay una ruta guiada por ellos de unos 45 minutos.
Por último, al este de la ciudad y como entrada a la ciudad vieja, todavía sigue en pie la Torre de Nuestra Señora del Val. Desde ella, y en dirección sur, se alcanza en un par de minutos la Plaza Saint-Ayoul donde está la gran iglesia del mismo nombre y donde también podrás picar algo o realizar compras.
Cómo llegar a Provins y en cuánto tiempo
Es una de las excursiones desde París más cómodas. La población está a menos de 100 kilómetros y hay una línea de tren que demora menos de hora y media.
La línea de tren desde París a Provins sale de la estación Gare de l’Est, la compañia de tren que ofrece el servicios es Transilien. Llegar en coche es aún más rápido: en algo más de una hora.
11. Chantilly, una excursión muy cercana a París

Si buscas excursiones desde París para escapar del bullicio, Chantilly es una de las mejores opciones por su cercanía y por sus buenas comunicaciones.
Este pueblo de algo más de 10.000 habitantes se creó en torno a un pequeño castillo del siglo XIV que fue sustituido por un palacio renacentista en el XVI mandado construir por la familia Montmorency.
Tiempo después, en el siglo XIX se realizó otra gran reforma que unió “el pequeño castillo” y “el gran castillo” y que, desde entonces, se ha llamado Palacio de Chantilly. Rodeado de estanques, lagos y jardines afrancesados, el palacio cuenta con una importante colección de arte.
No muy lejos, al oeste, puedes visitar el Museo de los caballos, ubicado en un gran edificio donde también se organizan espectáculos ecuestres. Precisamente frente al museo hay un hipódromo y un campo de polo.
Alrededor de la zona palaciega y el hipódromo se ha desarrollado la población de Chantilly y, durante los últimos siglos se han construido otros monumentos de interés turístico como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Chantilly, detrás de los establos.
Antes de llegar al Gran Canal, también puedes dar un paseo por los Jardines de la Princesa, donde está el bonito Templo de Diana.
Más al oeste, ya en el centro de Chantilly, se encuentra el Pabellón de Manse, un viejo molino construido en el siglo XVII, cuando la villa que rodeaba al palacio ya tenía cierta entidad.
Cómo llegar a Chantilly y en cuánto tiempo
La población cuenta con línea de tren que te permitirá llegar desde París Nord a Chantilly- Gouvieux en unos 30 minutos, mientras que en coche o autobús demora algo más.
12. Avers-sur-Oise, sigue el rastro de Van-Gogh

A algo más de 30 kilómetros al norte de París y con el río Oise al sur, Avers-sur-Oise es una escapada muy popular desde París por ser el lugar donde vivió sus últimos meses y murió el pintor Vincent Van-Gogh.
La tumba se puede visitar en el cementerio de la ciudad, a las afueras. Junto a los restos del artista también descansan los de su hermano.
En cuanto a la posada donde estaba la habitación que alquiló Van-Gogh, se ubica más o menos en el centro de la población y se puede visitar.
Otros lugares interesantes están en la zona norte de Avers-sur-Oise y son localizaciones que el pintor trasladó al lienzo, como el Trigal con Cuervos, cerca del cementerio.
Además de los restos de la presencia de Van-Gogh, la población cuenta con otros lugares con interés turístico. Uno de ellos es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la cual, además de ser muy antigua (siglo XI) también fue pintada por Van-Gogh.
En la ciudad también hay otros espacios artísticos de entidad como el Museo Daubigny, en honor a este famoso pintor paisajista que vivió en la ciudad desde 1860 hasta su muerte.
Charles-François Daubigny influyó mucho en la obra de Van-Gogh. De hecho, éste tiene varios cuadros de la casa y el jardín de Daubigny.
Un último lugar a visitar en Avers-sur-Oise es el Castillo de Avers, a las afueras y del siglo XVII. Como habrás adivinado, Van-Gogh también lo pintó, además de Monet.
Cómo llegar a Avers-sur-Oise y en cuánto tiempo
Es una de las excursiones desde París que vale la pena hacer en tren. En tren se llega en unos 45 minutos desde Gare Du Nord, con salidas cada 20 y 30 minutos. Desde la estación de llegada hay buses que te dejan en el centro de la ciudad.
Y si optas por el coche, puedes llegar en tres cuartos de hora depende un poco del tráfico que encuentres.
13. Rouen, una de las excursiones desde París más pintorescas

Rouen es la capital de la región de Normandía y está bañada por el río Sena. Como otras ciudades en el curso de este río, posee puerto y comunicación con el mar.
Las buenas comunicaciones la convierten también en una buena candidata para formar parte de esta lista sobre las mejores excursiones desde París.
Fundada por los galos y posteriormente invadida por los romanos, en el siglo III d.C. era ya una población importante.
Un poco antes, en el siglo I d.C., donde hoy está la Catedral gótica de Ruan, había un santuario galo. Tras la caída de Roma, en ese lugar se construyó una primera basílica cristiana, luego en el siglo XI la románica y en el XIII la actual.
Con su gran torre central de 150 metros, es una de las más importantes de Francia y fue inmortalizada por Monet. Otros dos templos de gran interés de Rouen son la Iglesia de San Maclou y la Iglesia Abacial de Saint-Ouen, ambas en estilo gótico y con torres de gran altura.
La ciudad también posee importantes espacios culturales como el Museo de Bellas Artes, donde hay una magnífica colección de arte renacentista y cuadros más modernos como los de Monet.
También se puede optar por el Museo Le Secq des Tournelles, ubicado en la iglesia gótica del mismo nombre y dedicado a la orfebrería decorativa.
Tal vez sepas que Rouen fue la ciudad donde quemaron viva a Juana de Arco en 1431, cuando sólo contaba con 19 años.
Es por ello que la ciudad posee algunos edificios y lugares de interés relacionados con la santa francesa como la Place du Vieux-Marché o Plaza del Mercado Viejo donde, de hecho, se produjo la ejecución.
La plaza posee una iglesia en honor a Juana de Arco y un lugar llamado Le Bûcher (“hoguera” en francés) con una pila de piedras y una cruz como recuerdo a la que se utilizó para quemar a la campesina.
No muy lejos de allí, también te recomiendo visitar la calle de Gros Horloge, donde hay un reloj de la época renacentista muy bien decorado.
Cómo llegar a Rouen y en cuánto tiempo
La población de Ruan está a unos 150 kilómetros de París y puedes visitarla por tu cuenta llegando en tren o en coche en poco tiempo. El trayecto puede durar unas dos horas, dependiendo especialmente del tráfico.
Hay trenes que salen desde París Saint-Lazare con bastante frecuencia. El trayecto más rápido tiene una duración de 1h y 35 minutos aproximadamente.
14. Castillo de Fontainebleau, uno de los castillos más importantes de Francia

Antes de llegar a París, el Sena atraviesa varias poblaciones al sur, y una de ellas es Fontainebleau que se encuentra a 50 kilómetros de la capital. Es una de las mejores excursiones desde París e interesantes de realizar, famosa por un gran bosque y el Palacio del mismo nombre.
En cuanto al Palacio de Faontainebleau, la primera construcción se produjo en el siglo XII y fue una residencia real para los monarcas que venían a cazar al bosque. Sin embargo, no es hasta el siglo XVI, en tiempos de Francisco I, cuando se reformó para adoptar el diseño moderno que tiene hoy.
En aquellas reformas se incluyeron numerosos aportes artísticos: esculturas, frescos, grabados, estucos y otras creaciones dentro de un estilo llamado “manierismo” que derivó en la creación de la Escuela de Fointanebleau.
Debido a posteriores reformas, algunas de esas obras se perdieron, sobre todo cuando se añadieron más salas y cambios ordenados por Napoleón, quien quiso igualarlo en grandeza al de Versailles. Precisamente en este castillo firmó el emperador su capitulación.
Posteriormente, a mediados del siglo XIX, se convirtió en un espacio público muy visitado por artistas y ya en el siglo XX empezó a recibir visitas turísticas. En 1981 se proclamó Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si nos centramos en su estructura, el palacio real es uno de los más grandes de Francia y está construido en torno a varios grandes patios. Además posee 1500 salas o habitaciones donde han pernotado o vivido grandes de la historia como Catalina de Suecia.
También encontrarás cuatro espacios museísticos, un gran lago y varios jardines que completan el gran complejo palaciego. Y si a la visita al Castillo de Fontainebleau le añades un paseo por su gran bosque, la experiencia puede ser ideal.
Cómo llegar al Castillo de Fontainebleau y en cuánto tiempo
Es una de las excursiones desde París más rápidas debido a la poca distancia existente. En tren, desde la estación de París-Lyon, podrás llegar en tan sólo 45 minutos.
Y en coche, siempre desde el centro y por autopista, es algo más de una hora dependiendo del tráfico.
15. Chartres, una de las excursiones desde París más cercanas

Aunque está a unos kilómetros al norte del río Loira, Chartres pertenece a la región Centro-Valle del Loira. En cualquier caso, bastante más cerca que poblaciones como Orleans, lo que la ubica mejor para realizar excursiones desde París.
La ciudad ya existía bajo dominio galo, pero fue con los romanos cuando aparece en la historia con el nombre de Autura, topónimo derivado del río que transcurre por la ciudad: el Eure.
Durante los siglos siguientes la ciudad vivió todo tipo de avatares, desde invasiones por parte de los normandos e ingleses a ser campo de batalla en la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, gran parte de su patrimonio se ha mantenido en buen estado, como la Catedral de Chartres, empezada a construir en el siglo XII y finalizada en el XIII en un exquisito gótico.
De hecho, es una de las obras más importantes del mundo en su estilo y por ello se proclamó Patrimonio de la Humanidad en 1979.
La ciudad posee otros templos de interés como las Iglesias de Saint-Pierre (también abadia) y Saint-Aignan y los espacios culturales del Museo de Bellas Artes, un gran teatro.
También es de interés la famosa Maison Picassiette, una casa construida por Raymond Isidore y cubierta de azulejos, cristales, cerámica y porcelana. Una visita de Picasso creó el nombre del lugar y, de paso, una corriente en decoración inmobiliaria.
Cómo llegar a Chartres desde París y en cuánto tiempo
La ciudad está a unos 88 kilómetros de París y gracias a las buenas comunicaciones es una de las excursiones desde París que se pueden hacer fácilmente.
Se puede llegar en coche en una hora y media, mientras que en tren se puede tardar entre 1h o 1h y 15 minutos.
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