
Málaga es la capital de la Costa del Sol, una ciudad con una gran personalidad forjada en sus siglos de historia compartida por diferentes culturas que se ha convertido en un gran referente turístico internacional. En este artículo quiero sugerirte algunas de las cosas más interesantes que se pueden hacer en Málaga.
A su encanto natural, excelente clima, hermosas playas y un interesante centro histórico, durante los últimos años ha sumado novedades como consecuencia de su desarrollo que han hecho de Málaga una ciudad aún más atractiva y un referente cultural a nivel nacional.
Cualquiera que la conozca desde hace ya algunos años seguro que compartirá conmigo la idea de que es una de las ciudades de España que más a cambiado para bien en los últimos tiempos.
25 cosas qué hacer en Málaga
1. Toma un primer contacto con Málaga con un tour gratuito
No hay nada mejor que empezar la visita a cualquier ciudad que uniéndose a un free tour. Con estas visitas guiadas gratuitas (solo das una propina voluntaria si quieres y si te gustó la visita) conocerás acerca de la historia de la ciudad y de sus principales atractivos turísticos, y te llevas las mejores recomendaciones para el resto de tu visita.
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2. Recorrer un centro histórico único
La ciudad tiene uno de los centros históricos más completos de toda España. Date tu tiempo para pasear tranquilamente por sus calles, la mayor parte peatonalizadas. Muchas de las calles conservan su original trazado morisco y albergan palacios, iglesias y conventos.
De día disfruta de la animada vida de la zona, de sus bares y terrazas. De noche, las calles iluminadas dan una visión diferente y es una buena zona para salir de copas con sus pubs y discotecas.
El verdadero corazón del casco histórico es la plaza de la Constitución, confluencia de varias de las calles ineludibles para conocer la esencia de la ciudad. Una parte importante se desarrolla en la calle Larios, referencia comercial y económica del centro de la capital malagueña.
Desde allí, el paseo nos puede conducir hasta el Teatro romano, que se remonta al siglo I d. de C. y la imponente Alcazaba. Pero, el punto más esencial de esta parte de la ciudad es la bonita Catedral de la Encarnación.
La Catedral es una joya que mezcla estilos muy variados, desde el gótico hasta el Renacimiento. Los malagueños la llaman «la manquita» por la ausencia de una de las dos torres proyectadas inicialmente.
Otros edificios importantes del centro histórico malagueño son el Palacio Episcopal, la iglesia de San Agustín o la iglesia de Santiago, con su hermosa torre de estilo mudéjar.
3. Divisar impresionantes panorámicas desde el castillo de Gibralfaro

Los orígenes del castillo de GIbralfaro se remontan a las épocas de florecimiento de los fenicios, cuando ya existía un recinto con faro. Los restos actuales corresponden a una edificación árabe del siglo XIV destinada a albergar tropas y proteger la Alcazaba.
Por eso, forma un conjunto fortificado junto con la Alcazaba, unidos los dos grandes monumentos por las murallas que descienden por la ladera de la colina. El castillo cuenta con 8 torres, la mayor de las cuales tiene 17 metros de altura.
El castillo de Gibralfaro ocupa la cima de una colina en cuyo pie se extiende la ciudad de Málaga. Por eso, desde el castillo y sus murallas se pueden contemplar maravillosas panorámicas de todo Málaga y del hermoso perfil de la Costa del Sol.
Recorrer las murallas exteriores, que descienden en zigzag por las colinas, es una de las cosas que hay que hacer en Málaga disfrutando a la vez de espléndidas vistas de la bahía. En días de especial claridad incluso es posible ver el Estrecho de Gibraltar y algunos montes africanos.
De noche, el paisaje cambia de forma espectacular, teniendo a los pies el mar de luces que iluminan toda la ciudad.
Una cosa muy recomendable antes de reservar el alojamiento es informarse sobre qué zonas son las más interesantes de la ciudad. Echa un vistazo al siguiente artículo: Dónde alojarse en Málaga
4. Tomar unas tapas en la famosísima taberna El Pimpi
Es muy amplia la oferta de restauración en la ciudad y muchos los bares y terrazas adecuados para tapear, una de las actividades más gratificantes para hacer en Málaga. Uno de los establecimientos más recomendables para ello es el Pimpi.
El curioso nombre de «pimpi» hace referencia a la denominación que se daba a los jóvenes que trasladaban los equipajes de los pasajeros que llegaban al puerto de la ciudad. A la vez, tenían la costumbre de hacer de guías de Málaga.
El Pimpi es una emblemática bodega, imprescindible para los visitantes de la capital malagueña, que desde hace muchos años ha sido un punto de encuentro de artistas y celebridades de todo el mundo. Estos han posado para las fotos que se exponen en este lugar de culto para los malagueños.
Cuenta con varias salas y ambientes diferentes, pero siempre con un aire andaluz muy auténtico. Tiene una carta muy amplia para tapear y comer, pero lo que destaca de forma especial es su selección de vinos dulces de Málaga.
Está ubicado junto al Museo Picasso, en el interior de un caserón reformado del siglo XVIII. Tiene además una terraza muy concurrida, orientada hacia el Teatro Romano y la Alcazaba
5. Descansar en el precioso Jardín Botánico de la Concepción
El hermoso Jardín Botánico de la Concepción es uno de los más destacados de Europa, algo que necesariamente hay que ver en Málaga. Está situado al norte, a las afueras de la ciudad y a tan solo 5 kilómetros del centro.
Tiene más de 150 años de historia, creado inicialmente por los marqueses de Casa Loring como espacio de estilo inglés para relax de políticos y aristócratas. En el año 1990 fue abierto al público, propiedad ya del Ayuntamiento.
Alberga más de tres mil especies de plantas de tipo tropical y subtropical, lo que incluye más de 100 tipos de palmeras y bambúes, formando una bella colección de exuberante vegetación. Tiene varios recorridos establecidos, itinerarios temáticos como la Ruta de los Miradores o «la vuelta al mundo en 80 árboles».
Estos jardines cuentan, además, con una serie de edificios históricos destacados. Es el caso de la gran Casa Palacio, la Casa de los Cipreses o el Museo Loringiano. Todos los senderos están decorados con fuentes y esculturas romanas.
Durante el verano se llevan a cabo visitas nocturnas teatralizadas, reforzadas con una iluminación especial que convierten el parque en un lugar mágico.
6. Bañarse y tomar el sol en la playa

Como no podía ser de otra forma ir a la playa es una de las actividades más ineludibles que hacer en Málaga. Málaga es la capital de la Costa del Sol, una región repleta de excelentes playas que atraen a multitudes de viajeros. La propia ciudad tiene casi 15 kilómetros de litoral en el que se puede disfrutar de un buen día de sol y playa.
Probablemente, la playa más conocida sea la de la Malagueta, ubicada en el barrio del mismo nombre. Situada junto al puerto, es la más céntrica, un hermoso y amplio arenal de más de 1.200 metros de longitud y casi 50 de anchura.
De fácil acceso, cuenta con un oleaje moderado óptimo para el baño de toda la familia. La Malagueta está dotada de un completo equipamiento, disponiendo también de una amplia oferta de bares y restaurantes en su paseo marítimo.
La Malagueta no es la única que podrás disfrutar en Málaga. Playas como la de Pedregalejo, la Caleta, el Palo, la Misericordia, San Andrés o el Peñón del Cuervo amplían una oferta playera muy completa.
7. Pasear por el flamante Muelle Uno
El paseo Muelle 1 fue inaugurado en 2011, concebido como un espacio de recuperación del puerto para conformar una de las zonas comerciales y de ocio más importantes de Málaga.
Son más de 15.000 metros cuadrados en los que se suceden los comercios de las marcas más importantes del mercado, como Diesel, Camper o Levis, así como restaurantes de todas las clases y adaptados a todas las economías, al tiempo que se observan los veleros y yates anclados en el puerto.
La importancia de esta nueva zona se comprende aún más al tener en cuenta que el puerto malagueño es la segunda terminal de cruceros más importantes de España y los cientos de viajeros que desembarcan a diario en la ciudad tienen su primer contacto con Málaga a través del Muelle 1.
Durante todo el año, en este paseo tienen lugar diversos eventos con mercadillos, conciertos, exposiciones o cine al aire libre. Toda su animación hacen de él un atractivo turístico que deberías poner en tu lista de cosas que ver en Málaga.
El Muelle 1 termina en el llamado Palmeral de las Sorpresas, un gran paseo decorado con más de 400 palmeras, fuentes, jardines y zonas para niños, ideal para pasear andando o en bicicleta.
8. Hacer compras en la emblemática calle Larios

La famosa calle Larios es el eje del centro urbano y la referencia comercial de la ciudad malagueña. Es el lugar óptimo para dar rienda suelta a los aficionados a las compras. Se extiende desde la plaza de la Marina, en el paseo marítimo, hasta la plaza de la Constitución, centro neurálgico de Málaga ya desde tiempos medievales.
Calle comercial por excelencia, es un entorno peatonal elegante y sorprendente repleto de todo tipo de tiendas. Se trata de la quinta calle con los alquileres comerciales más altos de toda España.
En verano, la calle Larios está cubierta con toldos que proporcionan una agradable sombra para proteger a los viandantes del sol andaluz.
No solo hay actividad en la calle Larios, sino que todas las vías adyacentes presentan una animada actividad. En estas calles se concentran los antiguos negocios familiares y tiendas tradicionales pequeñas, desplazados por las grandes marcas que se despliegan en Larios.
La calle es también centro de algunas de las celebraciones importantes que se pueden ver en Málaga, como las procesiones de Semana Santa, las actividades de la Feria o la Pasarela Larios Málaga Fashion Week, dedicada a la moda de alta costura.
9. Asistir a una representación en el histórico Teatro Cervantes
El Teatro Cervantes tiene su origen en los terrenos que ocuparon las instalaciones del original teatro llamado Príncipe Alfonso, que fue arrasado por un incendio a mediados del siglo XIX.
Para la reconstrucción fueron contratados arquitectos y artistas de renombre, como los pintores Ferrándiz y Muñoz Degrain. El nuevo teatro se inauguró en diciembre de 1870, con el estreno de la ópera Guillermo Tell, en un edificio espléndido que fue calificado como un Monumento Histórico Artístico.
En la actualidad, el Teatro Cervantes está equipado con las últimas tecnologías y ofrece una amplia cantidad de actividades culturales de calidad, dirigidas a todos los públicos. Todos los géneros de la interpretación son aceptados en el Teatro Cervantes.
Por eso, una de las más interesantes actividades que se pueden hacer en Málaga es asistir a una función de teatro, un concierto de música y danza clásicas o de estilos más modernos y populares.
10. Embriagarse con el olor de la flor de biznaga
La biznaga es todo un símbolo de la ciudad. Esta curiosa palabra procede del árabe y viene a significar algo así como «regalo de Dios». Para componer la biznaga se juntan ramilletes de jazmines que se insertan en el tallo seco de una especie de cardo silvestre que se conoce como nerdo.
Su aroma dulzón a jazmín inunda todas las calles, especialmente en las noches de verano. Además de deleitarnos con su olor, la biznaga tiene otra virtud, como es la capacidad de ahuyentar a los molestos mosquitos.
Los vendedores de biznagas son toda una institución muy querida por los malagueños y son celebrados incluso con una estatua de bronce en su honor. Está colocada en los jardines de Pedro Luis Alonso y es uno de los monumentos dignos de ver en Málaga.
La manera de vestir de estos “biznagueros” es también muy característica, ataviados con una camisa blanca, un pantalón negro y una faja roja en torno a su cintura.
La forma de la biznaga se ha hecho tan icónica en Málaga que por toda la ciudad se pueden encontrar souvenirs elaborados en distintos materiales para componer joyas, abanicos, figuras de porcelana o llaveros.
11. Comer unos sabrosos espetos en el barrio de Pedregalejo

Uno de los platos más populares y sabrosos de Málaga, todo un manjar imprescindible para comer en una visita a la ciudad. Probarlos es algo que hay que hacer en Málaga. Los espetos son una especie de pinchos de sardinas ensartadas en palos de madera y asadas sobre brasas de leña, que se toman simplemente sazonadas con limón y sal.
Son muy habituales en las playas y se pueden comer en diferentes puntos de la ciudad. Uno de los lugares más auténticos para saborear espetos de sardinas es el tradicional barrio de pescadores de Pedregalejo, que cuenta con su propia playa, una serie de pequeñas calas en las que se respira un ambiente muy familiar y local.
Es una zona tranquila y algo alejada del centro, que merece mucho la pena para pasear y disfrutar de la gastronomía malagueña. En los múltiples bares y restaurantes de la zona se pueden comer además de espetos otras clases de pescados típicos de la región.
12. Disfrutar de la Feria de Málaga
Los orígenes de la Feria de Málaga se remontan a los tiempos en los que la ciudad se incorporó a la corona de Castilla, bajo el mando de los Reyes Católicos.
Estos penetraron en la ciudad en agosto de 1487 y muy pronto se decidió conmemorar la fecha con una fiesta anual que, desde entonces, se ha convertido en una de las festividades imprescindibles que ver en Málaga.
Todos los años, a mediados del mes de agosto, el viernes de los fuegos artificiales da comienzo a la fiesta, con el pregón en la playa de la Malagueta. Después, toda la ciudad se adorna con guirnaldas y farolillos de colores y las calles se llenan de gente dispuesta a disfrutar con la música, la comida y la bebida.
La fiesta tiene dos centros, uno diurno y el otro nocturno. La Feria de día tiene como escenario el centro de la ciudad, que se convierte en un hormiguero humano. En las calles del centro se montan casetas y se celebran diferentes espectáculos para todos, tomando la ciudad los carruajes tirados por caballos completamente engalanados.
La Feria de noche se sitúa en el Cortijo de Torres donde se instalan casetas en las que se puede comer lo mejor de la gastronomía malagueña y bailar hasta bien entrado el día. También aquí se montan los puestos de los feriantes y diversas atracciones para todas las edades.
13. Visita la Alcazaba y el teatro romano

Tanto la Alcazaba como el Teatro Romano son dos de los principales atractivos turísticos de Málaga. Te propongo que las visites uniéndote a un tour gratuito. Vale realmente la pena disfrutar de estos monumentos con las amenas explicaciones de un guía.
La Alcazaba recuerda un poco a la Alhambra y al igual que ésta es una ciudadela fortificada. Data del S.XI y en su interior podrás visitar sus estancias palaciegas, pequeños jardines, y admirar sus murallas y torres entre las que destaca la Torre del Homenaje.
El Teatro romano se encuentra justo enfrente de la misma, y buena parte de sus materiales se utilizaron para construir la Alcazaba.
Puedes visitarla por tu cuenta, la entrada cuesta 3.50 euros (5.50 euros si compras la entrada conjunta Alcazaba-Gibralfaro) sin embargo teniendo la oportunidad de hacerlo con un free tour vale la pena que consideres esta posibilidad si el horario te cuadra con tu plan de visita.
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14. Dejarse llevar por la paz y tranquilidad del cementerio inglés.
El Cementerio Inglés de Málaga es una instalación peculiar, ya que se trata del camposanto más antiguo de la península dedicado al descanso de cristianos no católicos. Con tal propósito fue inaugurado en 1831 y hoy se ha convertido en uno de los lugares más interesantes que hay que ver en Málaga.
Es un lugar tranquilo y sereno, un bucólico jardín urbano tendido sobre un terreno escarpado y sembrado de panteones, mausoleos y artísticas tumbas y esculturas. También se puede encontrar en el recinto de este cementerio la iglesia anglicana de San Jorge, erigida en 1891.
En cuanto a las personas que allí reposan se pueden citar algunos destacados personajes, como Jorge Guillén, poeta español de la generación del 27 o el hispanista de origen británico, Gerald Brenan, junto con su esposa, la poetisa Gamel Woolsey.
15. Contemplar el arte urbano del Soho malagueño.
Lo que hoy es uno de los barrios más de moda de Málaga, poseedor del ambiente más underground de la ciudad, era hasta hace poco una zona urbana céntrica en estado de abandono.
Hoy, el barrio renombrado como «Soho, barrio de las Artes» es toda una entidad viva y animada, así como un referente artístico y cultural para la ciudad.
Por eso, una de las actividades más interesantes que se pueden hacer en Málaga es pasear por las calles de este interesante barrio, que se han convertido en un museo al aire libre, con sus muros y paredes repletos de arte urbano.
Allí se pueden encontrar dibujos y verdaderas obras de arte realizadas por artistas de prestigio internacional, como Boa Mistura, Obey o Dal East. El barrio muestra una amplia dedicación a todas las disciplinas artísticas imaginables, como las artes escénicas, la fotografía o la música.
La efervescente actividad se concentra en sus talleres y galerías y se plasma en sus interesantes exposiciones permanentes y temporales. Como complemento cultural, una visita por el Soho malagueño debe acabar necesariamente en las instalaciones del Centro de Arte Contemporáneo (CAC).
16. Participar del ambiente del mercado de Atarazanas
También llamado Mercado Central, está ubicado en pleno centro histórico de Málaga. El edificio actual se construyó en 1879 y sus arquitectos tomaron como muestra el mercado parisino de Les Halles, dando como resultado una construcción de estructura de metal y base de ladrillos.
En su interior llaman poderosamente la atención las coloridas vidrieras que presiden la fachada. Esta edificación es, sin duda, uno de los monumentos más interesantes que ver en Málaga, tan relevante que ha llegado incluso a ocupar una lista reservada a los mejores 10 mercados del mundo, elaborada por el prestigioso diario británico The Guardian.
Pasear entre sus puestos concede una inmersión en la auténtica vida malagueña, con notas tan características como el cántico de los pescadores llamando a los clientes y el colorido y aroma de los puestos de dulces.
En el conjunto ocupa un lugar muy destacado su impresionante puerta principal de mármol, de estilo nazarí. Con forma de arco de herradura, se remonta al siglo XVI, con sus imponentes 25 metros de altura y anchura de casi 8 metros.
La puerta recuerda los tiempos en los que aquí se encontraban las atarazanas (astilleros) árabes, en las que se construían y reparaban las embarcaciones.
17. Hammam Al-Andalus, relájate con la magia nazarí
¿Alguna vez has experimentado lo que es un Hammam? Pues en Málaga podrás hacerlo en un entorno que recrea la magia nazarí, en el Hammam Al-Andalus. Relájate en sus baños a diferentes temperaturas, y disfruta de los aromáticos vapores del baño turco antes de darte un buen masaje.
18. Sal de fiesta
Málaga es una ciudad muy animada también de noche. Lo suyo es salir a cenar y después irte de bares por el centro, antes de dirigirte a alguna de las discotecas de moda.
Simplemente acércate a la zona centro de la Calle Marqués de Larios, la Plaza de la Constitución y la Plaza Uncibay y paseando por sus calles encontrarás un buen número de bares y pubs. Otras zonas interesantes para salir de fiesta son La Malagueta, el Palo y el Pedregalejo.
19. Aprovechar un free tour para conocer misterios y leyendas malagueñas
En la dilatada historia de la ciudad de Málaga se han engendrado una buena cantidad de misterios y curiosas leyendas. Una excelente oportunidad para conocerlas y revivirlas es aprovechar este free tour que propone un recorrido nocturno por las principales calles y monumentos del casco histórico.
Sin duda es algo muy interesante de hacer en Málaga, recordando episodios tan populares e impactantes como el caso de las siete cabezas de la Plaza del Obispo, que forma ya parte de la memoria colectiva malagueña.
Allí, en 1639 se vivió un episodio de venganzas por motivos amorosos que acabó con la ejecución de siete personas por orden del rey Felipe IV y el nacimiento de una frase que pasaría a la historia: «quién tal la hace, así la paga».
También han dejado su propia huella los fenómenos poltergeist de la calle Císter, a espaldas de la Catedral. Estos sucesos ocurrieron en 1991 en la sede de unas oficinas, en la que muebles y libros volaban por las estancias en un suceso que muchos identificaron con la muerte de un empleado en circunstancias extrañas.
O el crimen de la calle Fresca, un oscuro acontecimiento en el que una persona notable de la ciudad murió apuñalada por su propio abogado, enamorado de la esposa del asesinado
20. Fotografiarse con Picasso y visitar su casa natal

O por lo menos con la estatua en bronce del genial pintor, que le representa sentado en un banco de mármol de la plaza de la Merced, lápiz y papel en mano. La figura de Picasso es omnipresente en la ciudad, todo un símbolo para los malagueños.
No solo esta figura esculpida por el artista Francisco López Hernández evoca al pintor. En esta misma plaza se encuentra la casa natal de Picasso, que a la vez es sede de la Fundación Picasso.
En sus instalaciones se puede realizar un interesante recorrido temático que pone de manifiesto los vínculos familiares, sociales y culturales de Picasso con Málaga, donde nació en octubre de 1881.
Otro espacio que conmemora dignamente la figura de una de las personalidades artísticas más importantes del siglo XX es el museo del palacio renacentista de Buenavista, dedicado a la marcada huella de Picasso en la historia de la pintura.
Este museo abrió sus puertas en 2003 y alberga obras poco conocidas pertenecientes a las distintas épocas creativas del artista.
21. Perderse por el popular pasaje de Chinitas.
El de Chinitas es uno de los pasajes con más encanto y tradición de toda Málaga. Recorrerlo es una de las cosas imprescindibles que hacer en Málaga. Toda esta zona está edificada sobre los terrenos del antiguo Convento de las Agustinas del que solamente se conservó la monumental puerta de mármol en la fachada de la plaza de la Constitución.
Desde aquí se accede al pasaje en el que permaneció hasta el año 1937 el famosísimo Café de Chinitas, que el poeta García Lorca inmortalizó en una de sus obras. En este pequeño teatro actuaron las figuras más reconocidas del baile y cante flamencos y se congregaron artistas, escritores y poetas.
Físicamente, se trata de una vía peatonal que incluye dos calles que se cruzan en forma de cruz dando paso a una placita. Sentimentalmente, el pasaje ocupa un lugar muy importante en el corazón de Málaga.
22. Conocer la gran oferta cultural de los museos de Málaga

Málaga ha sido testigo en los últimos años de un gran desarrollo cultural y los variados museos que han abierto sus puertas han tenido mucho que ver en ese florecimiento. Con 40 museos, la mayor parte de ellos concentrados en el centro histórico, Málaga se ha convertido en una auténtica ciudad de arte y cultura.
Ampliando la oferta del Museo Picasso, en 2011 se inauguró el museo Carmen Thyssen, ubicado en el palacio de Villalón del siglo XVI. Aquí, las obras de artistas andaluces del siglo XIX alcanzan un realce especial con obras de pintores tan ilustres como Fortuny, Zuloaga, Sorolla, Benlliure o Julio Romero de Torres.
Otro importante hito artístico contribuyó en 2015 al engrandecimiento cultural de la ciudad, cuando se abrió el Centro Pompidou malagueño, la primera sucursal europea del prestigioso centro francés. De allí proceden las importantes obras pertenecientes a los siglos XX y XXI que conforman sus colecciones.
El denominado Museo de Málaga se inauguró en 2016, ubicado en la antigua sede de aduanas, un edificio del siglo XVIII. Sus fondos funden las copiosas colecciones de los malagueños Museo de Bellas Artes y Museo Arqueológico dando como resultado una de las muestras nacionales más importantes de artistas como Sorolla, Murillo, Goya, Zurbarán o Velázquez.
Si tenemos tiempo, aún podemos deleitarnos con exposiciones tan interesantes como el museo del Automóvil, el museo de arte Contemporáneo o la colección de la sede europea del museo ruso de San Petersburgo.
23. Impresionarse con el sendero vertiginoso del Caminito del Rey
Los alrededores de Málaga también presentan algunas joyas naturales que justifican una excursión. Uno de esos lugares, a tan solo una hora de la capital malagueña, es el denominado Caminito del Rey.
Visitar este precioso espacio natural que se encuentra en la zona en la que confluyen los embalses Guadalhorce y Guadalteba es una de las actividades más emocionantes que hacer en Málaga.
Se trata de una vertiginosa vereda a más de 100 metros de altura en el Desfiladero de los Gaitanes, cuyas paredes escarpadas han sido excavadas durante siglos por el paso del río. La visita incluye el paso sobre espectaculares pasarelas colgantes. Desde allí se divisan espectaculares panorámicas de la sierra de Málaga
24. Asombrarse con las formas rocosas del Torcal de Antequera.
También a una hora de Málaga se encuentra uno de los lugares más peculiares y misteriosos de la provincia, como es el Torcal de Antequera. Se trata de un paraje natural en el que las rocas calizas que hace millones de años estuvieron sumergidas bajo el mar forman ahora figuras caprichosas y sugerentes.
Extrañas hondonadas, puentes, callejones y rocas a las que se han dado nombres tan peculiares como «tornillo», «caliza» o «sombrerillo» asombran al visitante, que puede escoger entre tres sendas de dificultad variable, pero todas ellas atravesando parajes de intensa hermosura.
La zona visitable incluye varios senderos y miradores que transcurren a una altura media de 1200 metros sobre el nivel del mar.
25. Alquila un coche y visita los pueblos cercanos a Málaga
La ubicación de Málaga te permite visitar varios pueblos muy bonitos en excursiones de un día. Entre los que puedes visitar: Ronda a hora y media, Nerja a una hora, o Frigiliana a 45 minutos.
También podrías visitar con una excursión Granada, Sevilla o Córdoba entre otras ciudades, sin embargo personalmente no las visitaría en una excursión de un día. Son ciudades que se merecen que les dediques más tiempo.
¡Hola Jesús! Tu contenido está muy genial, me impresionó mucho el tema del cementerio inglés que comentaste allá arriba, he estado un par de veces en la provincia y ni me he enterado del sitio.
De Málaga lo que más rescato son las panorámicas del Gibralfaro, su antología y raíces artísticas, increíbles tapas y comida en general. Y sin duda alguna mi lugar favorito es la antigua Casa de la Guardia con su bien marcado Pedro Ximénez <3.