Excursiones cerca de Madrid

Excursiones cerca de Madrid

Una de las cosas que hacen de Madrid uno de los destinos turísticos más interesantes de Europa, además de sus propios atractivos, es la enorme cantidad de lugares que se pueden visitar en una excursión de un día sin tener que invertir mucho tiempo en desplazamientos.

Tours y excursiones desde Madrid de un día

Indudablemente, uno de los factores que han contribuido a hacer de Madrid la gran metrópoli que es en la actualidad es su privilegiada ubicación, en el centro mismo de la península ibérica. Eso permite que la capital de España se encuentre a una distancia no desmesuradamente grande de cualquier punto de nuestro país.

Sin embargo, no hace falta desplazarse muchos kilómetros desde la capital para encontrar ciudades y lugares espectaculares, con enormes atractivos de orden histórico, cultural y natural. Los alrededores de Madrid cuentan con destinos fascinantes, que se pueden conocer y disfrutar en un viaje de ida y vuelta en el mismo día, sin perder mucho tiempo en el trayecto.

Si bien se puede visitar Madrid en dos días, o al menos lo más importante, vale la pena reservar varias noches más de hotel para hacer algunas visitas desde ella. Después de que hayas visto todo lo que hay que ver en Madrid tendrás una buena oferta de sitios para visitar a poca distancia ya sea utilizando vehículo propio o con transporte público.

1. El Escorial

Excursión a El Escorial

La visita a San Lorenzo de El Escorial es una de las preferidas por todos los viajeros a la hora de planificar excursiones en Madrid y alrededores. A una distancia cercana a los 50 kilómetros por carretera, esta localidad, situada en una de las vertientes de la sierra de Guadarrama, constituye un destino ideal para pasar un día bastante completo.

Su principal atractivo es sin lugar a dudas el famosísimo Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Es un edificio impresionante, construido en apenas 21 años (entre 1563 y 1584), por encargo del rey Felipe II, en el que debe invertirse varias horas si se quiere conocer a fondo.

Considerado en su momento como la Octava Maravilla del Mundo, por su complejidad, simbolismo y enorme tamaño, este conjunto, verdadera joya del Renacimiento y declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene mucho que ofrecer. Además del monasterio, el complejo alberga en su casi 34.000 m2, otras cosas como un palacio real, una biblioteca, un panteón y una basílica.

Para quienes quieran ampliar la visita, la ciudad cuenta con muchos otros atractivos, como su Teatro Real Coliseo de Carlos III (siglo XVIII), la Casa de la Compaña (siglo XVI) o la iglesia de San Bernabé (siglo XVI), así como el bosque de la Herrería, finca repleta de fresnos y robles y el encantador Pinar de Abantos.

Entre visita y visita tendrás buenas opciones para comer. Es buena idea optar por sus platos de cuchara, con influencias conjuntas serranas y madrileñas, como su famoso cocido, la sopa de ajo o los callos.

La excursión a El Escorial es una de las que no te puedes perder. Esta espectacular obra arquitectónica debe figurar en lo más alto de tu lista de lugares para visitar cerca de Madrid.

2. Alcalá de Henares

Excursión a Alcalá de Henares

Aún más cerca de Madrid, a unos 31 kilómetros, se encuentra otra de esas ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad que se han convertido en destino preferido para las excursiones de un día desde Madrid. Alcalá es conocida por su patrimonio artístico y cultural y, sobre todo, por su antiquísima universidad, fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros y por ser la cuna del ilustre escritor Miguel de Cervantes.

Destaca la fachada de la Universidad y es imprescindible pasear tranquilamente por la calle Mayor, una de las calles soportaladas más largas de Europa, hasta llegar a la Plaza Cervantes. Ésta nos muestra un típico trazado rectangular castellano, que alberga el Ayuntamiento y las ruinas de la iglesia de Santa María la Mayor.

También podemos visitar el Museo Casa Natal de Cervantes, donde nació el genial escritor y descubrir uno de los pocos corrales de Comedias en activo. También es interesante visitar la Catedral de estilo gótico de San Justo y Pastor. Si queremos remontarnos al origen de la ciudad, lo mejor es acercarnos a los restos del asentamiento romano de Complutum, cerca de la ciudad.

Tapear por los múltiples bares de Alcalá es compartir una deliciosa costumbre local. Para comer, encontraremos platos típicos castellano-manchegos que nos volverán a traer las aventuras del Quijote a la imaginación: sopas de ajo, cordero, cabritillo, migas con chorizo, etc. Sin olvidar su repostería, como las almendras garrapiñadas, las tejas, la costrada o las rosquillas de Alcalá.

3. Aranjuez

Escapada a Aranjuez

Otro de esos lugares con encanto, candidato a una excursión de un día es Aranjuez. El patrimonio cultural de Aranjuez es tal, que también ha merecido la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Menos de una hora de trayecto desde Madrid bastan para conocer este Real Sitio erigido por orden del rey Felipe II.

Ciudad marcada por el paso del río Tajo, que incluso forma una peculiar cascada conocida como “de castañuelas”, destaca por su Palacio Real, uno de los más hermosos de toda España. La espectacularidad de los jardines que rodean al palacio, conocidos con nombres como del Príncipe, de la Isla o del Parterre, ha dado pie a su calificación como pequeño Versalles.

También han servido de inspiración a una obra musical única como el “Concierto de Aranjuez”, compuesta por el maestro Joaquín Rodrigo. Verdadero conjunto monumental, Aranjuez tiene muchos atractivos arquitectónicos y naturales y su caudaloso río es muy popular para la práctica de actividades como el piragüismo.

Disfrutar de la buena comida en Aranjuez no es nada complicado, aprovechando los exquisitos productos de su huerta. Especial fama tienen los espárragos y las fresas, aunque no se pueden dejar de lado otros platos procedentes de la caza, como el faisán, la codorniz o el conejo al ajillo.

4. Toledo

Excursión a Toledo desde Madrid

Ciudad imperial, capital de las “tres culturas” (cristiana, judía y árabe) y poseedora de un impresionante conjunto histórico y arquitectónico que también ha sido distinguido con el sello de Patrimonio de la Humanidad. Su casco histórico medieval es uno de los más espectaculares de Europa.

La excursión a Toledo desde Madrid es una de las más populares, especialmente sabiendo que está a menos de 70 kilómetros de la capital. Una distancia muy corta si se tiene en cuenta que pasear por sus calles nos ofrece un auténtico viaje en el tiempo de no menos de 500 años.

Edificios monumentales como el Monasterio de San Juan de los Reyes o la Catedral de Santa María, del siglo XII, construcciones casi míticas como el Puente de Alcántara y lugares tan emblemáticos como la Judería, la plaza del Zocodover o el irreductible Alcázar merecen una visita prolongada.

Lo mejor es perderse por sus callejuelas empinadas, en las que abundan tiendas que ofrecen como recuerdo espadas de acero toledano y otros objetos de mítico pasado.

Después de un buen paseo por la ciudad que pintó el Greco e inspiró buena parte de las obras de Bécquer, el visitante puede disfrutar de una excelente oferta gastronómica. Escoger platos tan característicos como su famosa perdiz estofada, sopas de ajo, caldereta o carcamusas suponen poner un broche de oro a la visita a un lugar tan espectacular y único como esta capital castellana.

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5. Segovia

Excursión a Segovia desde Madrid

Otra de esas ciudades castellanas que dejan huella imborrable en el viajero es Segovia. A poco más de 90 km en coche desde Madrid, la ciudad muestra con orgullo su icono propio, internacionalmente reconocido, como es el impresionante Acueducto romano.

Como no podía ser de otra forma, también Segovia arrastra el privilegio de la consideración como Patrimonio de la Humanidad, por el encanto y espectacularidad de su Ciudad Vieja. Es obligatorio recorrer con calma el barrio judío, contemplando sus viejas sinagogas y apreciar las peculiaridades de la última catedral gótica erigida en nuestro país, la de Santa María o conocer el Monasterio de San Antonio del Real.

Aunque, sin duda, su construcción más majestuosa, al margen del bimilenario acueducto, es el Alcázar de Segovia. Construido sobre un promontorio, entre los ríos Clamores y Eresma, fue residencia de reyes y se compara, por su grandeza y sus vistosas torres, con la fortaleza alemana de Neuschwanstein.

A la hora de comer, hablar de Segovia es hacerlo de su suculento cochinillo asado, donde se prepara como en ningún otro lado y que por sí solo bien merece una escapada desde Madrid. Además un menú acompañado de judiones de la Granja y las ricas truchas de la provincia acompañado de ponche segoviano, y de un suave y delicioso bizcocho relleno de crema y cubierto de mazapán es todo un acierto.

6. Ávila

Excursión a Ávila

Es cierto que esta capital castellana supera la distancia de los anteriores destinos. Pero, su espectacular casco histórico, declarado también Patrimonio de la Humanidad, su muralla excepcionalmente conservada y toda la riqueza cultural y artística que atesora, justifican plenamente el esfuerzo de recorrer los 120 kilómetros que la separan de Madrid.

Pocas ciudades tienen el privilegio de mantener un recinto amurallado completo, construido entre los siglos XI y XIV. Recorrer su perímetro y visitar algunas de las 2.500 almenas es una de las principales atracciones para los visitantes de la ciudad. Solo por este paseo bien vale la pena hacer esta excursión desde Madrid que se puede hacer perfectamente en un día.

Por alguna de las nueve puertas se puede acceder a un casco histórico que destila historia y recuerdos de sus habitantes romanos, judíos, árabes o cristianos.

De su catedral del siglo XII, con su sólido aspecto de fortaleza adosada a la muralla, se dice que es el primer ejemplar gótico en España. Del mismo siglo es también la basílica de San Vicente, un hermoso templo románico.

Si a veces hay personajes que marcan y definen una ciudad, pocas veces la integración es tan intensa como la que mantiene Ávila con la figura de Santa Teresa de Jesús. Sus huellas son omnipresentes en múltiples edificios religiosos, destacando el convento barroco edificado sobre la casa natal de Santa Teresa, verdadero museo dedicado a su vida y obra.

Punto de encuentro obligatorio en la ciudad es la plaza del Mercado Chico, asentamiento de los primeros poblados vetones y posterior foro de la ciudad romana. Actualmente, es el lugar idóneo para descansar y tomar algo en los múltiples bares y restaurantes de la zona.

A la hora de comer algunas sugerencias son: como aperitivo, son típicas las patatas revolconas, una especie de puré aderezado con ajo, torreznos y pimentón, y como platos más contundentes son los judiones del Barco y el chuletón de Ávila, carne de calidad excelente procedente de terneras de la provincia. A los postres, las yemas de Santa Teresa y los huesos de Ávila.

7. Cuenca

Excursión a Cuenca desde Madrid

Si aún nos atrevemos a ir un poco más lejos para disfrutar de nuestra excursión de ida y vuelta desde Madrid, un destino tan recomendable y espectacular como los anteriores es la ciudad de Cuenca. Su ubicación es todo un espectáculo, edificada sobre el impresionante cañón formado por la erosión milenaria de la hoz del río Huécar.

Para ver el conjunto con distancia, uno de los rituales obligados del viajero es cruzar el puente de hierro de San Pablo. Situado a más de 60 metros de altura sobre el lecho de río, permite contemplar el perfil característico de la ciudad y sus Casas Colgadas.

Estas Casas Colgadas del abismo, de las que solamente quedan unas pocas en la actualidad, son un símbolo exclusivo de Cuenca, su imagen y reclamo y todo un espectáculo tanto de día como de noche iluminadas.

Cuenca tiene un rico patrimonio artístico, con una interesante plaza mayor presidida por su majestuosa Catedral gótica, conocida como Santa María y San Julián. Ascendiendo por las calles empinadas de la ciudad antigua se alcanza el barrio del Castillo, que alberga las ruinas de lo que fue una fortificación original del siglo XIII y si queremos una buena perspectiva de los alrededores de la ciudad, la Torre Mangana constituye un excelente mirador.

A la hora de comer, Cuenca ofrece una gastronomía con personalidad propia, con platos tan típicos como el antiquísimo morteruelo, una mezcla de ingredientes con consistencia de paté, o frituras como los clásicos zarajos. Para los postres, lo tradicional es el alajú, torta en la que predominan la miel y las almendras, con una copita de resolí, el licor tradicional de la ciudad de las Casas Colgadas.

Antes de volver a Madrid, Cuenca nos ofrece otra excursión inolvidable, en sus afueras: la Ciudad Encantada. Un increíble recorrido por un paraje natural en el que la erosión ha modelado las figuras más caprichosas en enormes rocas calizas. Dejando correr la imaginación, podemos contemplar todo un paisaje rocoso de barcos, hongos, tortugas, osos y hasta un mar con ondulantes olas de piedra.

8. Chinchón

Retornando a la provincia de Madrid y las cercanías de la capital, encontramos otro destino tan interesante como Chinchón. Se trata de una localidad muy pintoresca, con una plaza mayor medieval considerada como una de las más hermosas de todo el país, rodeada por casas con soportales y balcones de madera. La plaza acoge espectáculos taurinos y teatrales, así como el interesante mercado medieval con el que se celebran los Carnavales.

No terminan ahí los atractivos arquitectónicos de esta localidad madrileña situada a menos de 50 kilómetros de la capital. Podremos contemplar interesantes construcciones barrocas como el Convento de las Madres Clarisas (siglo XVI) y la Ermita de Nuestra Señora del Rosario o el famoso Castillo de los Condes de Chinchón, original del siglo XV.

Para pasar un día muy completo, Chinchón cuenta con una gran oferta gastronómica para ceder a la tentación de comer un buen asado al horno o una sopa de ajos. Al margen de la comida, lo más destacado de esta localidad es su famoso anís, que ha adoptado como denominación propia el nombre de Chinchón.

9. Buitrago del Lozoya

Escapadas desde Madrid

Buitrago del Lozoya es otro de los sitios para visitar cerca de Madrid que vale mucho la pena. Conocer una de las villas medievales más pintorescas y mejor conservadas de España sin ir más allá de 75 kilómetros de la capital, es todo un lujo al alcance de aquellos que deciden hacer una excursión de un día desde Madrid.

Con un casco antiguo rodeado tanto por una muralla de origen árabe muy bien conservada, como por las aguas del propio río Lozoya, Buitrago atesora un buen número de monumentos. Cabe destacar su Alcázar de estilo gótico y mudéjar del siglo XV o la Iglesia de Santa María del Castillo, del mismo siglo.

También un Museo dedicado a Picasso cuyas obras fueron donadas por el barbero y amigo personal del artista, Eugenio Arias, natural de estas tierras.

La historia reciente también ha dejado huellas profundas en Buitrago, ya que llegó a encontrarse apenas a dos kilómetros del frente de Somosierra durante la Guerra Civil. De aquella época, pueden ahora contemplarse parapetos, trincheras y hasta algún búnker.

10. El Castañar de El Tiemblo y las Hoces del Duratón

Además de las interesantes ciudades que rodean a la capital de España, también hay varias excursiones cerca de Madrid para disfrutar de la naturaleza. Algunas de las más interesantes son el Castañar de El Tiemblo y las Hoces del Duratón.

En la localidad abulense de El Tiemblo, apenas a 80 kilómetros de Madrid, se encuentra uno de los castañares más hermosos de toda España, plagado de árboles gigantes y centenarios. El mayor de ellos, el más grande que se conserva en toda Europa, es un impresionante castaño de más de 10 metros de perímetro, llamado “el abuelo” del bosque.

A menos de 140 kilómetros de la capital se encuentra otro de esos fenómenos espectaculares de la naturaleza que nos dejan boquiabiertos. En territorio de la provincia de Segovia se ubica el Parque Natural del río Duratón, en un recorrido excavado en un cañón tan profundo que llega a alcanzar los 100 metros de desnivel.

En los impresionantes muros de este cañón anidan y se dejan observar especies de aves tan interesantes como los buitres leonados, los halcones peregrinos o las águilas reales. Una forma especial de disfrutar estas impresionantes hoces es la de recorrer en una piragua este río de aguas mansas.

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