
Si visitas la República Checa, además de disfrutar de su capital, también es interesantes que realices alguna salida fuera de ella si tienes tiempo. De esta manera te llevarás una imagen más completa de la República Checa. En este post te presento algunas de las mejores excursiones desde Praga que se pueden hacer en un solo día.
Las 10 mejores excursiones desde Praga de 1 día
1. Karlovy Vary la ciudad-balneario

Casi 50.000 almas pueblan Karlovy Vary, uno de los destinos preferidos por muchos para realizar excusiones desde Praga de un solo día.
La ciudad, fundada en 1350 en las riberas de los ríos Ohře y Seplá, adoptó el nombre del que fuera emperador de entonces del Sacro Imperio Romano: Carlos IV. Además, en el caso de la palabra Vary, se refiere a la naturaleza termal de la ciudad.
De hecho, el contar con numerosas fuentes termales y hasta un geiser ha hecho famosa a Karlovy Vary desde hace siglos.
En cuanto a las cosas que ver en Karlovy Vary, no debes perderte una vista a la zona sur de la ciudad, siguiendo el río Seplá y donde se encuentran la mayoría de los hoteles, Spa y centros de aguas termales.
Uno de ellos es la Columnata termal, un espacio construido sobre el río Seplá donde está el geiser mencionado, además de otras fuentes. Podrás hasta probar el agua que sale de ellas.
Justo frente a la Columnata hay otros dos lugares de interés: el Market Colonnade y el Castle Colonnade.
Son dos construcciones del siglo XIX construidas también sobre fuentes de agua mineral y donde puedes relajarte tomando algo en su cafetería. Además, hay una zona muy comercial y un magnífico Spa.
Volviendo a la Columnata Termal, frente a ella se encuentra la Iglesia de Santa Magdalena, construida en el último tercio del siglo XVIII. Destaca por su blanca fachada, sus torres y varias cúpulas.
Ya que estás por la zona sur de la ciudad, al oeste, en una zona de bosque, sobre varios montes, hay varios miradores. El más popular es la Torre de observación Diana, a la que se puede llegar en funicular.
Desde ella podrás ver otros lugares de interés -ya en la orilla del río Teplá- como el Museo de cera St. Luke, justo en el límite del bosque con la ciudad; el Hotel-Spa de lujo Olympic Palace, y otra gran columnata: la del Molino.
Y si continuas al norte, el último lugar que te recomiendo ver a la orilla del río Teplá es la Columnata del Parque, como el resto, con aguas termales. Si subes al norte, a la orilla del río Ohře, te encontrarás con gran parte del casco antiguo.
En él está el Jan Becher Museum donde conocerás la historia de una de las bebidas típicas de Chequia: el licor de hierbas Becherovka.
Esta zona también cuenta con buenos hoteles como el Ambassador y es un buen lugar para probar la gastronomía local.
Alrededor de 130 kilómetros separan la capital checa de esta ciudad-balneario en la zona de Bohemia Oeste.
Gracias a la carretera E-48, se puede llegar a la ciudad desde Praga en menos de dos horas y cuarto. Hay servicio de autobuses y también puedes optar por el tren, que tiene una frecuencia de 30 minutos en ambas direcciones.
Puedes comprar el billete de autobús en la estación de Florenc en Praga y tarda unas dos horas y cuarto en llegar a Karlovy Vary. Para ir en tren puedes dirigirte a HLavni Nadrazi, la estación central de trenes de Praga, y tarda una tres horas y cuarto.
También tienes la opción de contratar una excursión organizada.
>>> EXCURSIÓN A KARLOVY VARY <<<
2. El Campo de Concentración de Terezín

Al norte del país, en la orilla este del río Ohře, se encuentra este antiguo campo de concentración.
Antes de que fuera campo de concentración, esta construcción fue una fortaleza mandada construir por el archiduque de origen austriaco José II, que llegaría a ser emperador del Sacro Imperio Romano en el siglo XVIII.
A esta mega construcción a ambos lados del río, el monarca la llamó Terezín (o Theresienstadt), el nombre de su madre.
La fortaleza pasó por la historia sin pena ni gloria hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la zona al oeste del rio se convirtió en gueto judío y al este en campo de concentración.
Una vez terminada la contienda, el lugar se transformó en un gran memorial en honor a las víctimas y hoy es una de las excursiones desde Praga más recomendadas para conocer la reciente historia del país.
En el caso del Campo de concentración, debido a sus grandes dimensiones, es recomendable visitarlo con guía.
Conocerás el cementerio (frente a la entrada), su memorial y las estancias y patios donde vivían los presos.
Al otro lado del río, también dentro de la fortaleza, encontrarás lo que fuera el gueto judío. Hoy reformado, es una pequeña población de una arquitectura muy bonita pero que todavía guarda algunos lugares históricos.
Al sur encontramos lugares como el Museo Patrimonial, el Memorial Terezin donde estaban algunos de los barracones del gueto y el Museo la Grace.
Al norte se encuentra el Museo del gueto y otros espacios más donde conocer el horror que sufrieron los judíos en este lugar.
La distancia que lo separa de Praga es de algo más de 60 kilómetros y a él se puede llegar en tren, y en autobús o coche por la carretera E55.
>>> EXCURSIÓN A TEREZIN <<<
3. Cesky Krumlov, una de las mejores excursiones desde Praga de 1 día

A algo más de 170 km de Praga en dirección sur y casi llegando a la frontera de Austria encontrarás esta población declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1992.
Otra manera de conocer la ciudad y que acostumbra a ser la manera más habitual es realizando un tour con un guía español.
En la Baja Bohemia, la ciudad se desarrolló a orillas del río Moldava a partir del siglo XIII con la construcción de su castillo. Ya desde ese momento pasó a ser residencia de las familias más ricas y nobles de la antigua Chequia, incluyendo miembros de los Habsburgo.
Ese noble origen se nota en el Castillo y Palacio de Cesky, el cual ha sufrido varias remodelaciones desde el año 1240 -cuando se terminó la primera construcción- hasta el siglo XIX.
Todas estas modificaciones permiten disfrutar de un castillo que mezcla la arquitectura medieval, la renacentista, el barroco y el neoclásico.
Dentro de la fortaleza hay una exposición para conocer mejor su historia, también puedes visitar la antigua herrería y, lo más espectacular, su torre. La Torre es una de las partes más antiguas y cuenta con un gran mirador.
Otro lugar muy interesante y donde poder disfrutar de un agradable paseo son los Jardines Castillo. Situados al oeste del mismo, a los pies del Teatro del Castillo y de Cloak Bridge, que une la fortaleza con el espacio teatral.
Frente a esta construcción se encuentra el río Moldava, que se puede atravesar por una pasarela peatonal. Esta te llevará a otra parte del casco antiguo muy interesante.
Cuenta con lugares que visitar como el centro de arte moderno Ego Schiele, el Museo de la Tortura, el infantil Vitavínu, el Voskových Figurín. Además también se puede visitar la Iglesia de St. Vito, del siglo XIV que se encuentra frente al río y es famosa por sus frescos.
Y si cruzas el río Moldava hacia el sur, también te recomiendo visitar el Museo de fotografías antiguas Fotoatelier Seidel.
A todos los atractivos anteriores y para convencerte de que esta es otra de las excursiones desde Praga que merece la pena, Cesky Krumlov también es un buen lugar para disfrutar de la gastronomía checa.
Aunque no se puede llegar en tren, la comunicación vía carretera es rápida gracias a las carretera E55. Para llegar a la ciudad puedes acceder en coche de alquiler. Si vas en autobús la compañía que opera se llama student agency y sale de la estación de autobuses Na Knizeci.
La duración del trayecto es de unas 2 h y 45 min aproximadamente en autobús. Se puede comprar el billete por internet.
>>> EXCURSIÓN GUIADA EN ESPAÑOL Cesky Krumlov <<<
4. La ciudad de Kutna Hora, otra de las excursiones desde Praga más populares

Kutna Hora es una de las excursiones desde Praga más asequibles y fáciles de hacer ya que la población sólo está a 90 kilómetros al este de la capital checa.
Junto a Praga, forma parte de la Bohemia Central. Su fundación como ciudad se produce en el siglo XIII, ya que la zona poseía importantes minas de plata. Durante los tres siglos posteriores, la población creció económicamente tanto que llegó a rivalizar con Praga.
Diversas guerras y el cese de extracción del valioso metal hicieron decrecer la prosperidad de Kutna Hora. Sin embargo, ya bien entrado el siglo XX, Kutna Hora volvió a emerger gracias a los atractivos de su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995
Además de los edificios y lugares que encontrarás en él (de los que te hablaré), también te recomiendo visitar el barrio de Sedlec, al noroeste de la ciudad.
Allí se encuentra la majestuosa, el Osario de Sedlec, Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora y San Juan el Bautista, también Patrimonio de la Humanidad. Debido a su tamaño, muchos la llaman “catedral”.
Su construcción comenzó en el año 1280 en estilo gótico y como iglesia accesoria a un monasterio de la Orden de Císter.
Aunque la primera obra se terminó cuatro décadas más tarde, hasta 1929 se siguieron realizando modificaciones, por lo que encontrarás diversos estilos arquitectónicos.
No muy lejos, a unos doscientos metros al norte, se encuentra el Osario de Sedlec o Cementerio de Todos los Santos, donde hay una capilla famosa por su osario.
Este posee más de 40.000 restos humanos y con ellos se ha decorado el lugar: hay lámparas hechas de calaveras y huesos; escudos de gran tamaño y miles de restos más para decorar paredes y techos.
Ya en el casco antiguo, hay otros lugares de imprescindible visita. Uno de ellos es el Patio Italiano o Palacio Real. Conservado en un magnífico estado, se construyó en el siglo XV y hoy alberga una bonita capilla, varias salas donde se celebran eventos institucionales y el Museo de la Moneda.
No tendrás que andar mucho para visitar la Iglesia y Colegiata de Santiago, a una calle al oeste. Es también un templo muy antiguo ya que se empezó a construir en 1330. Hay que destacar su gran torre, un interior con una decoración exquisita y de acceso gratuito.
No muy lejos de allí, siguiendo de nuevo hacia el oeste, podrás conocer la histórica relación de la ciudad con la extracción de metales en el Museo de la Plata. Este se ha construido sobre una mina y la experiencia incluye bajar a ella y comprobar cómo trabajan los mineros siglos atrás.
Cerca, ya hacía el sur, te recomiendo visitar dos edificios religiosos más: el Colegio Jesuita, de gran tamaño, accesible al público y muy bien conservado, y la Iglesia y Catedral de Santa Bárbara, frente al colegio.
Su estilo gótico, gran tamaño e imponente fachada la han convertido en uno de los templos más importantes de Chequia. Frente a ella también hay que destacar la Capilla Corpus Cristi, también del siglo XIII y construida como osario.
Si vuelves al centro de la ciudad, el número de lugares de interés se multiplica. En la calle Husova se encuentra la Fuente de Piedra. Es un monumento construido sobre un pozo en el siglo XV, y que ha provisto de agua potable a los vecinos hasta el siglo XIX.
En la misma calle, un poco al este, también te recomiendo detenerte frente a la Iglesia de San Juan Nepomuceo, de estilo barroco y construida en el siglo XVIII. Aunque no hay mucha flexibilidad para entrar, merece la pena observar su fachada. Fue declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1994.
Más antigua es la Casa de Piedra – Museo de la Plata, una de las pocas casas góticas que quedan en la ciudad (del siglo XV) y que hoy es más un museo sobre la historia de la ciudad y del propio inmueble.
El último lugar que quiero recomendarte en pleno casco histórico es la Plaza de Sultysova, un buen lugar para probar la gastronomía local.
El lugar está dominado por la famosa Columna de la peste. Se construyó en 1713 y se dedicó a los muertos por la epidemia de aquel año.
Si buscas llegar con comodidad a la población de Kutna Hora, en poco más de una hora y veinte minutos lo puedes hacer en tren y partiendo de la estación central de Praga. La opción en coche también es rápida a través de la carretera 2.
Para llegar a Kutnà Hora también se puede coger el autobús desde la estación Florenc y tarda unos 90 minutos aproximadamente
>>> EXCURSIÓN A KUTNÀ HORA DESDE PRAGA <<<
5. Pilsen y Nizbor, dos poblaciones que se suelen visitar en la misma excursión

Aunque las dos poblaciones distan entre sí unos cuantos kilómetros, se pueden incluir dentro de otra de las excursiones desde Praga ya que ambas están al suroeste de la capital.
En cuanto a las distancias, Nizbor está a unos 40 kilómetros y Pilsen a 96, y a las dos se puede llegar en tren.
NIZVOR Y SUS BELLOS PAISAJES
Empecemos por el municipio de Nizbor. Como Praga, pertenece a la región de Bohemia Central y destaca por sus bellos parajes. Situada a la orilla del río Berounka -que adquiere un caudal importante a su paso por el pueblo- también hay lugares de interés histórico.
El principal es el Castillo de Nizbor, ubicado en una loma desde la que se obtienen unas bonitas vistas del entorno. Aunque el castillo es del siglo XIII, destaca por su museo celta, ya que en esta región hubo varios asentamientos.
La experiencia al respecto es muy interesante y completa: hay exposiciones multimedia, salas con restos de cerámica y herramientas que utilizaban los celtas y hasta una tienda donde comprar joyas.
Además de estos restos arqueológicos, los celtas dejaron en la región una tradición artesanal centrada sobre todo en el tratamiento del cristal. De hecho, Nizbour se suma a las diversas poblaciones del centro de Chequia que han popularizado el cristal de Bohemia.
El castillo cuenta además con una iglesia, con un observador astronómico -de acceso privado- y es sede de todo tipo de eventos, incluso bodas.
Junto a la visita al castillo, también puedes aprovechar para recorrer los alrededores. Al sur, te recomiendo visitar las cascadas de Stradonicke.
Un poco antes, al sur de Nizbor, hay también unos llanos donde poder practicar senderismo y, sobre todo, no dejes de adentrarte en los bosques de la zona.
PILSENER, CERVEZA Y UN MARAVILLOSO CASCO ANTIGUO
Si te gusta la cerveza, habrás probado las de tipo pilsener, creadas en el siglo XIX por Plzeňský Prazdroj en esta ciudad del oeste de Bohemia y la cuarta más poblada del país con 170.000 habitantes.
Entre los ríos Mze y Radbuza se encuentra el casco antiguo de la ciudad, el cual se puede recorrer andando o en tranvía.
Al noreste del mismo, el primer lugar que puedes visitar es el Museo de la cerveza, habilitado en una bodega antigua y que se puede recorrer con guías.
Más grandes son los subterráneos del Museo de Historia. Y más antiguos, ya que la red de túneles donde se ha creado este museo se construyó en la Edad Media.
De esa misma época es la Catedral de San Bartolomé, concretamente del siglo XIII, y que sufrió algunas modificaciones tiempo después. La catedral está ubicada en la Plaza de la República, cuenta con una torre mirador a la que se puede subir y su interior destaca por su estilo renacentista.
Además de numerosos restaurantes y tiendas, la Plaza de la República te ofrece otros atractivos como el edificio del ayuntamiento, del siglo XVI y con una arquitectura renacentista.
También es de especial interés la casa imperial de la misma época y donde residió temporalmente el emperador del Sacro Imperio Romano Rodolfo II.
Otro atractivo que ofrece la ciudad es la Columna de la peste, levantada en 1681 en honor a las víctimas de la epidemia, y tres fuentes colocadas en las esquinas de la plaza y de reciente construcción.
Si visitas Pilsen en familia, también puedes pasarte por el Museo de las Marionetas, al sur de la plaza.
Al oeste del casco antiguo, más allá de la avenida Sady Pětatřicátníků, te encontrarás con la majestuosa Sinagoga de Pilsen, la segunda más grande de Europa y tercera del mundo. Pese a ser un edificio de confesión judía mezcla estilos varios.
De hecho, su fachada principal y sus dos torres recuerdan más a una iglesia de rito ortodoxo. Además de servir de centro religioso para la comunidad judía en la ciudad, en su interior se celebran también eventos musicales y artísticos.
Otro lugar que recomiendo visitar para conocer mejor esta ciudad es el Museo de Bohemia Occidental de Pilsen, centrado en la historia de la ciudad y la región. El número de exposiciones temporales y permanentes es muy amplio.
Para finalizar, no te puedes ir de Pilsen sin visitar la Fábrica de Cerveza de Plzeňský Prazdroj o Pilsner Urquell, en la calle Prazdroje, al otro lado del río Radbuza.
Todavía sigue en funcionamiento y se puede visitar con guía. Es como un museo que además tiene tienda donde poder comprar los distintos tipos de cerveza.
>>> EXCURSIÓN A PILSEN Y NIZBOR DESDE PRAGA <<<
6. Olomouc, una de las ciudades históricas más bellas de Moravia

Casi en la frontera con Eslovaquia se encuentra la turística población de Olomouc. Aunque la distancia a la capital checa es de 281 kilómetros, sigue siendo una de las excursiones desde Praga más populares.
Esto se debe a que las comunicaciones por tren son buenas: un viaje de unas dos horas y media desde la estación central de Praga.
Ya no estarás en la región de Bohemia, sino en Moravia, otra de las regiones de las llamadas “históricas”. Junto a Brno, Olomouc es de las ciudades más pobladas de la región con algo más de 100.000 habitantes y se ha desarrollado en la confluencia de los ríos Morava y Brystrice.
Su posible formación fue en la época de Roma, cuando se construyó en la zona un fuerte militar. Posteriormente, en el siglo VII los eslavos establecieron una pequeña población que sobrevivió hasta el siglo XIX.
Tras una época de guerras, Olomouc fue destruida para volver a repoblar en el siglo XI en la zona del actual casco antiguo.
Precisamente esta zona de la ciudad está dominada por la Plaza Central, corazón de la ciudad, donde se organizan todo tipo de eventos y en cuyo centro está el edificio del Ayuntamiento.
Como otros de la misma zona se construyó en la Edad Media, concretamente en 1381. Hay que destacar también el Reloj astronómico del siglo XV que se conserva en la fachada.
En la plaza también hay otros edificios de interés como el de la Filarmónica de Moravia y otros de bonitas fachadas hoy públicos, pero con siglos de antigüedad. En este espacio también destacan algunas estatuas y fuentes repartidas alrededor del ayuntamiento.
Encontramos la Fuente César, en honor a la supuesta fundación de la ciudad por Julio César, la fuente de Hérculesy la Fuente Arion. También se ubica la Columna de la Santísima Trinidad, levantada en la primera mitad del siglo XVIII y un magnífico ejemplo del mejor barroco checo.
En cuanto a las fuentes, el centro de la ciudad poseía algunas más, por eso se llamaba antiguamente a Olomouc “la ciudad de las Fuentes”.
Al noroeste del casco antiguo, y si quieres conocer la historia de la ciudad, te recomiendo visitar el Museo de Arte. Está ubicado en un antiguo hospital. El edificio es de estilo modernista y las exposiciones se centran en artistas locales. También se organizan eventos culturales.
Si además de arte local te interesa la historia de Olomouc y la región de Moravia, justo al lado del Museo del Arte tienes el Museo de Historia. También incluye exposiciones naturales y etnográficas. Es bastante grande (posee tres plantas) y es ideal para visitarlo en familia.
Si continúas por la misma calle en dirección noreste pasarás por grandes edificios hasta llegar a dos de los lugares más visitados de la ciudad.
Uno de ellos es la Catedral de San Venceslao, cuya primera construcción se produjo a partir de 1131 en estilo románico, luego se reformó en el estilo gótico que todavía mantiene,
El siguiente edificio más visitado es el Museo Archidiocesano, Patrimonio Europeo. Posee innumerables muestras de la mejor artesanía y escultura, como la estatua de la Virgen del Sternberg o un lujoso carruaje en color oro.
Otros lugares y actividades de los que puedes disfrutar en Olomouc es el cercano Restaurante de la Tortura, en la calle Komenskeho, con una decoración interior bastante tétrica.
También te recomiendo alejarte un poco de la ciudad al suroeste y divertirte en el Aquapark de Olomouc o ir hacia el noreste hasta llegar al Monasterio Hradisko.
Si viajas con niños, un poco más allá en esa dirección puedes visitar el Zoo de Olomouc.
>>> EXCURSIÓN A OLOMOUC <<<
7. El Castillo de Karlstejn, una esplendorosa joya gótica medieval

Volvemos a Bohemia central, a unos 35 kilómetros al suroeste de la capital para recomendarte otra de las excursiones desde Praga más interesantes: visitar el Castillo medieval de Karlstejn.
Su construcción se inició en 1348 por orden del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos IV, y las obras duraron 17 años.
Aquella primera construcción se realizó en estilo gótico, para luego realizarse modificaciones en gótico tardío, ya en el siglo XV.
Incendios, guerras y el paso del tiempo hicieron que el castillo haya sufrido modificaciones desde entonces para adoptar el aspecto que tiene hoy.
En cuanto a la estructura de la fortaleza, no te defraudará. Las dos entradas (antigua y nueva) están al norte, en la muralla que rodea al recinto.
Una vez entres, verás una segunda muralla que protegía los edificios en la zona este del castillo.
El más impresionante es la Gran Torre, un edificio de gran altura y desde donde obtener unas magníficas vistas.
Al norte de la torre está el cementerio. Más al sur, pasando un puente, se llega a la Torre de Santa María que cuenta con una iglesia.
Justo al lado está la Capilla de Santa Caterina y luego el Palacio Imperial, también con su capilla. Luego encontrarás El Patio de Burgrave y, finalmente, la Torre del Pozo.
La excursión se puede complementar con el disfrute de la gastronomía de la zona. Pese a ser una población pequeña, cuenta con decenas de restaurantes y de muy buena calidad.
Se puede llegar a la pequeña población del mismo nombre en tren, autobús y coche. En este caso, la forma más rápida es por carretera.
Si viajas por libre y te interesa visitar el Castillo puedes entrar en su web oficial y comprar la entrada on-line.
8. Parque Nacional de la Suiza Sajona y Bohemia, una auténtica maravilla

Si hay algo por lo que Europa central destaca es por sus bosques, y Chequia también posee unos cuantos. Entre ellos destaca el Parque Nacional de la Suiza Bohemia ubicado en la frontera norte con Alemania e inaugurado en el año 2000.
En el lado alemán, el espacio verde continúa, pero se denomina Parque Nacional de la Suiza Sajona.
Si hablamos de los lugares de mayor interés de la parte checa, precisamente en la entrada al parque por la carretera 62 se encuentra la ciudad de Decin. La ciudad es famosa por su castillo en la orilla este del Elba. A partir de aquí, ya dentro del parque, estos son algunos lugares de interés.
Siguiendo el curso del río Elba y ya casi en la frontera con Alemania, un lugar muy visitado es el Mirador Velvedér, ubicado en la cima de un acantilado y que te permitirá disfrutar de unas magníficas vistas del río y parte de las Montañas de Arenisca del Elba, presentes también en la zona de Alemania.
No muy lejos, al noreste, hay otro lugar para poder tener una visión panorámica de la zona: la Torre de Observación Janov, una estructura metálica de 40 metros de altura y 160 escalones.
Si continúas al norte, te encontrarás acantilados y gargantas en frondosos bosques hasta llegar al monumento natural Arco de Pravcicka, en la frontera con Alemania.
Acceder a esta zona tiene un pequeño coste pero incluye una consumición en el restaurante que han construido a los pies de esta formación rocosa. El lugar es muy transitado por senderistas.
Si continuas hacia el este, además del atractivo natural, hay otros como las pequeñas poblaciones de Mezná o Mezni Louka donde probar la gastronomía local.
También encontrarás ruinas de todo tipo como el Molino de Dolský, en la orilla del río Kamenice. Rodeado de un frondoso bosque y acantilados es un lugar digno de los cuentos de los Hermanos Grimm.
Y más al norte, también rodeado de bosque, encontrarás los restos del Castillo de Schauenstein, construido en una formación rocosa vertical y aislada que hoy es un gran mirador. La subida a la cúspide es algo dura a través de escaleras metálicas, pero el esfuerzo merece la pena.
Todavía más al este, hay otros lugares de interés en distintas rutas senderistas: el mirador de Rudolfův Kámen, la Roca de María y los restos del Castillo Falkesntein.
Un último lugar a destacar del Parque de la Suiza Bohemia es la Cueva de las Hadas, al final de una subida. Se recomienda la visita en invierno ya que se forman estalactitas con el agua: las llamadas “hadas”.
Dejamos a un lado Chequia para pasarnos al lado alemán de este gran espacio natural y muy similar al anterior.
Antes de hablarte de los lugares más interesantes que ver, es importante que sepas que en la parte alemana del río Elba y partiendo de Dresde hasta llegar a la frontera con Chequia se organizan cruceros. Con ellos podrás disfrutar de las vistas del lado este del parque antes de llegar a la República Checa.
Si, por el contrario, quieres recorrer parte del parque por tierra, hay un tranvía que parte de la localidad de Bad Schandau y atraviesa gran parte de la zona norte.
En cuanto a la zona sur, cerca de la orilla este del río y ubicados en rutas senderistas, te recomiendo visitar los miradores de Kleine Bastei y Rauschentein. Ambos están cerca del turístico pueblo de Schmilka. Otro mirador, ya en la zona centro del parque es el de Carolafelsen, y más al norte los de Häntzschelstiege y Blobstock.
Ya casi en el límite septentrional del parque, en la última parada del tranvía que te mencionaba antes, se encuentran las Cascadas de Lichtenhainer.
Y, al sureste, tampoco te pierdas el paraje de Felsentor Kuhnstall, un espacio rocoso rodeado de bosque donde hay cuevas, un gran mirador y un restaurante.
Si planificas la visita como otra de las excursiones desde Praga, puedes llegar fácilmente a los dos parques a través de la carretera 62, que transcurre por el curso del río Elba. Esta ruta también es recorrida por una línea de tren con paradas en distintas poblaciones.
Si te interesa conocer el Parque Nacional de la Suiza Sajona y Bohemia acompañado y con un guía, puedes visitar el parque con la siguiente excursión:
>>> Parque Nacional de la Suiza Sajona y Bohemia <<<
9. Dresde, brillante y llena de cultura

Aunque estamos hablando de una ciudad ya en Alemania, su ubicación meridional y las buenas comunicaciones por tren y autopista la convierten en otra de las posibles excursiones desde Praga. Se puede alcanzar desde la capital checa en menos de dos horas.
Capital de Sajonia, también lo fue el antiguo reino del mismo nombre. Aunque se han registrado asentamientos en la ciudad y alrededores desde la prehistoria, la ciudad cobró entidad a partir del siglo XIII.
Sobre todo, a partir del siglo XVI es cuando se renueva y pasa a convertirse en una de las regiones más importantes del Sacro Imperio Romano Germánico. No obstante, debido a su ubicación, Dresde fue escenario de numerosas guerras: desde la de los 30 años hasta la Segunda Guerra Mundial.
En varias ocasiones, su casco antiguo fue destruido, aunque esto no ha impedido que la ciudad siga siendo un centro cultural de gran importancia.
Precisamente en el casco antiguo encontrarás gran parte de los atractivos de la ciudad. Con un Elba de gran caudal, es en la orilla sur donde se encuentra el grueso de la oferta cultural.
Uno de los lugares más interesantes es el complejo Zwinger, que cuenta con unos grandes jardines, un lago y varios museos. Entre los lugares de interés encontramos el Salón de Matemáticas y Física, la Puerta de Kronentor y el recinto para eventos Wallpavillion.
También, el Museo Porzellansammlung, dedicado a escultura, la famosa Pinacoteca Alte Meister y el Zwinger Xperience, dedicado a la cerámica.
La cosa no acaba ahí por la zona ya que, justo frente a este complejo se encuentra la Opera Semper, uno de los edificios antiguos (1841) que tuvo que ser reconstruido tras un incendio.
En la misma Plaza de la Ópera también está la Catedral de la Santísima Trinidad, junto a la Schollsplatz, del siglo XVIII y que también tuvo que ser reconstruida. Esta vez tras la Segunda Guerra Mundial.
Otro lugar especial (ya en el río) es el Restaurante Kahnaletto, ubicado en algo parecido a un barco y frente al Puerto de Augusto.
Un poco más al sur, frente a la catedral, también te recomiendo visitar el edificio donde se encuentra el gobierno de la ciudad. Frente al gran edificio, en su lado sur, te encontrarás con el Desfile de los Príncipes: un mural de grandes dimensiones donde aparecen muchos de los gobernantes de Sajonia.
A continuación, más museos como el de Transporte y los que hay en el complejo arquitectónico del Palacio Real: el de Arte, el de armas Dresden Armory o el Grünes Gewölbe, especializado en joyas y obras barrocas.
Y al este de este complejo, se encuentra uno de los lugares más visitados: la Iglesia de Frauenkirche, un magnífico ejemplo de barroco en la Plaza de Neumarkt.
Hablando de plazas, más al sur se encuentra la Plaza Altmarkt, sede del Mercado de Navidad más antiguo de Europa: el Strizelmarkt, que se celebra desde 1434.
A este lado del río, un último lugar que te recomiendo visitar es la Terraza de Brühl, con un jardín al este, otro edificio monumental al oeste y donde hay varios museos y galería. También se ubica el río Elba al norte, del que obtendrás magníficas vistas.
En caso de que quieras conocer la orilla norte del Elba, aunque no encontrarás una oferta cultural al mismo nivel sí que merece un paseo. La orilla misma es un gran parque por donde pasear y donde encontrarás el Palacio Japonés y sus jardines.
También encontrarás el Mirador Canaletto, el cine de verano Filmnächte am Elbufer, o más al norte, en la plaza de Neustädter, la estatua de pan de oro del emperador Augusto II Golden Rider.
Fuera del casco antiguo, al suroeste de la ciudad, te recomiendo visitar el Zoo, el Parque Grober y su palacio, y el Museo Desde Panometer.
>>> EXCURSIÓN A DRESDE DESDE PRAGA <<<
10. Castillo de Konopiste y Cervecería Kozel, ambas visitas se combinan bien en 1 día

La experiencia de combinar en un solo día dos excursiones desde Praga es más que factible si los destinos están cercanos.
Es el caso de estos dos al sur de la capital Checa: el Castillo de Konopiste a 47 kilómetros, mientras que la Cervecería Kozel está aún más cerca, en la población de Velké Popovice, a 27 kilómetros de Praga.
CERVECERÍA KOZEL
Además de la cerveza Pilsen, la República Checa cuenta con otro famoso producto derivado de la cebada: la cerveza negra Kozel o la “cerveza del chivo”. El símbolo o icono comercial de este producto es la cría de una cabra.
Actualmente, la fábrica que comenzó esta tradición cervecera en el año 1874, se encuentra en la población Velké Popovice. Desde entonces, la fábrica de cerveza no ha dejado de funcionar y ha crecido como destino turístico.
Si la visitas, además de poder conocer las instalaciones de la fábrica, también puedes comprar productos en dos tiendas o comer en un par de restaurantes.
CASTILLO DE KONOPISTE
La siguiente parada -de carácter más histórico- es el Castillo de Konopiste, al que se puede llegar por tren desde Velké Popovice, pero es mucho mejor hacerlo por carretera.
Una vez llegues a la población de Benesov, sólo tendrás que dirigirte hacia el oeste para llegar al castillo, sobre una pequeña colina y frente al pequeño lago de Konopistsky.
La fortaleza es, originalmente, un castillo medieval, pero sufrió modificaciones a lo largo de los siglos, lo que añadió los estilos renacentista y barroco a su diseño.
En cualquier caso, la primera construcción se produjo en el año 1294 y, desde entonces, fue residencia de nobles. En el siglo XIX fue regentada por Francisco Fernando de Austria, lo que le confirió mayor notoriedad.
Si viajas por libre y estás interesado en comprar la entrada al Castillo puedes comprarla en la página web oficial.
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