Pingyao

Pingyao

Tras visitar Xian y los Guerreros de Terracota nuestro siguiente destino fue Pingyao, probablemente la ciudad amurallada mejor conservada de China. Pingyao, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva perfectamente su impresionante muralla y su casco antiguo. Esta fue la visita que más me gustó de mi último viaje a China.

Pingyao, fundada en el S.XIV durante la Dinastía Ming fue un importante centro financiero. Allí nacieron los primeros bancos chinos, llamados tongs. Esta ciudad china conserva una impresionante muralla de 6 km de longitud y 12 metros de altura, que cuenta con seis puertas y con 72 torres de defensa, y que rodea un casco antiguo perfectamente conservado.

Visitando Pingyao

Llegamos a Pingyao sobre las 6 de la mañana tras un viaje de 7 horas en autobús cama desde Xian. Al llegar nos vino a buscar un conductor del albergue que teníamos contratado, el Yamen Hostel. Este albergue fue un acierto total. Situado en la ciudad amurallada, fue construido en el año 1591 como residencia para el emperador en caso de visita.

Este albergue está formado por un conjunto de edificaciones articuladas alrededor de varios patios interiores. Es un lujo poder dormir en una típica residencia medieval china por precios de risa que rondan los dos euros y medio en dormitorios compartidos o los 11 euros en habitaciones individuales.

En Pingyao parece que el tiempo no hubiera pasado. La ciudad antigua está rodeada por la muralla, y dentro de este recinto no hay ningún edificio moderno. En sus calles empedradas todas las edificaciones están hechas a base de piedra con un característico color gris y con unos inconfundibles tejados. La ciudad moderna se está desarrollando fuera de sus murallas.

La entrada a la ciudad amurallada es gratis pero para visitar algunas atracciones hay que pagar entrada. Es posible adquirir una entrada general por 120 yuanes que da acceso a casi todas las atracciones de Pingyao durante tres días. Una forma muy práctica de visitar la ciudad es en bici. Por 10 yuanes puedes alquilar una todo el día.

Qué ver en Pingyao

No puedes perderte una visita a las murallas, la Casa de Cambio Rishengchang, la residencia de Lei Lutai, alguno de sus templos, subir a la torre del mercado, pasearte por la calle Ming-Qing (también conocida como Nan Dajie) que es la prinicipal arteria comercial de la ciudad, o visitar en los alrededores de la ciudad la Casa de la Familia Qiao y los Templos Zhenguo y Shuanglin.

Pingyao tiene un encanto muy especial. Paseándote por sus calles tanto de día como de noche con sus farolillos rojos iluminados puedes sentirte como si te hubiesen transportado a la China imperial. Es una ciudad ideal para darte largos paseos tranquilos por sus callejuelas y sumergirte en el devenir diario de su vida local.

El ritmo pausado y tranquilo de sus habitantes, sus calles empedradas, algunas poco transitadas y bastante polvorientas pero que guardan pequeñas joyas de la arquitectura de las Dinastías Ming y Qin, invitan a perderte sin rumbo fijo.

La ciudad es pequeña y con un día entero puede visitarse todo lo que hay que ver en Pingyao sin ninguna prisa. Sin embargo, es una ciudad maravillosa en la que da ganas quedarse unos días a descansar y disfrutar de este magnífico lugar.

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